tag:blogger.com,1999:blog-11059871184676051062024-03-13T03:15:01.191-07:00Los Últimos Siglos de Bizancio (1204-1453)Blog dedicado a la historia del Imperio Bizantino Tardío, y sus relaciones con Occidente.Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.comBlogger25125tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-77973885359816058922012-03-03T07:46:00.004-08:002012-03-03T08:45:52.885-08:00El Fin de los Grandes Comnenos (1/11/1463)<a href="http://4.bp.blogspot.com/-y03EK7klFKg/T1JGT1FIkAI/AAAAAAAAASg/9ZerkzeiYw8/s1600/Sumela%2BTrebizond.JPG"><img style="float: left; margin: 0pt 10px 10px 0pt; cursor: pointer; width: 301px; height: 201px;" src="http://4.bp.blogspot.com/-y03EK7klFKg/T1JGT1FIkAI/AAAAAAAAASg/9ZerkzeiYw8/s320/Sumela%2BTrebizond.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5715708183566651394" border="0" /></a><span style="font-weight: bold;">Nota: A la memoria de David, Basilio, Manuel, Jorge, Alejo, y otros cinco príncipes más de la familia Comneno de Trebizonda, ejecutados un 1 de noviembre del 1463 en Constantinopla. También a la memoria de Helena Cantacuzena, última "Augusta" de los griegos (sean del Ponto, de Constantinopla o de la Hélade) y de su hija Ana, quien acabó sus días en su tierra natal, tras su ida del harén del cruel Zaganos Pachá.</span><br /><br /><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-style: italic;">"No contento con esto </span>[su guerra contra Serbia]<span style="font-style: italic;">, Mehmed </span>[II]<span style="font-style: italic;"> declaró la guerra a David Comneno, Emperador de Trebizonda, y, habiendo tomado varios lugares en su ruta, rodeó la ciudad. David fue obligado a capitular y a cambio Mehmed le perdonó la vida y le permitió irse con sus pertenencias y lo asentó en la ciudad de Serres. Mehmed luegó tomó Kaffa, que pertenecía a los Genoveses, 'Scandiloro', Sebastia, Tana y otros muchos lugares en Natalia </span>[Anatolia]<span style="font-style: italic;">. Algunos de sus habitantes mató, algunos llevó prisioneros a Constantinopla, y otros se quedaron desconsolados en sus hogares. A continuación, vorazmente sediento de sangre cristiana, hizo que se falsificaran dos cartas que figuraran como escritas en Roma. Esto fue dos años después que hubiera asentado al Emperador de Trebizonda en Serres. Las cartas hablaban de una cruzada contra los Turcos. Bajo este falso pretexto Mehmed hizo que le trajeran el Emperador David Comneno en cadenas junto a su esposa Helena </span>[Helena Cantacuzena]<span style="font-style: italic;">, quien era la hermana del abuelo de mi madre, y sus ocho hijos y única hija. En Constantinopla les anunció que todos morirían si rechazaban convertirse en Turcos y renunciar a su fe Cristiana. Cuando oyó esto, David consoló a sus hijos y los conminó al Santo Martirio. Él junto a siete de sus hijos fue decapitado. El octavo, teniendo apenas tres años de edad, fue convertido en Turco junto a su hermana y entregados como presente a Uzun Hasan, rey de Persia. El hijo luego escapó y fue donde el rey de Georgia llamado "Gurguiabei," siendo convertido a la Cristiandad y dándole a su hija como esposa, de la cual tuvo hijos, quienes viven hasta el día de hoy. Su hermana, quien fue desposada por Uzun Hasan, tuvo dos hijas, una que fue la madre de Ismael, quien fue padre del actual Rey de Persia, Tahmasp </span>[¿Tomás?]<span style="font-style: italic;">.</span><br style="font-style: italic;"></div><br style="font-style: italic;"><span style="font-style: italic;">Mehmed confiscó todas las propiedades de la imperial familia de Trebizonda y condenó a la emperatriz a pagar 15.000 ducados en un plazo de tres días, o sería ejecutada. Sus sirvientes </span>[de la emperatriz]<span style="font-style: italic;">, quienes eran prisioneros de Mehmed en Constantinopla, trabajaron día y noche para juntar el dinero y pagarlo. No se debe pasar por alto, sin embargo, la virtuosa conducta de la pía y santa emperatriz Helena Cantacuzena en lamentable situación. Habiendo perdido a su esposo e hijos, ya no tenía deseo alguno de vivir en este mundo; y vestida de saco </span>[ropa de mendigos]<span style="font-style: italic;">, aquella quien estuvo acostumbrada a llevar la regalia</span> [i.e. atuendo imperial]<span style="font-style: italic;">, rehusó comer carne nunca más y construyó para sí una choza cubierta de paja en la cual dormía sin comodidad. Mehmed había decretado que nadie habría de enterrar los cuerpos </span>[de David Comneno e hijos] <span style="font-style: italic;">bajo pena de muerte. Serían dejados para que perros y cuervos los devoraran. Pero la santa emperatriz en secreto adquirió una pala / y con sus propias delicadas manos cavó como mejor pudo una zanja en su choza. Todo el día defendió los cadáveres de los animales y al anochecer tomó uno por uno y los enterró. Así, Dios le concedió la gracia de poder enterrar a su marido e hijos; unos días después, falleció."</span><br /><br /><div style="text-align: justify;">Teodoro Espandunis o Spandugino, <span style="font-style: italic;">De la origine deli Imperatori Otomani, ordini de la corte, forma del guerregiare loro, religione, rito, et costumi de la natione, </span>traducido por D. M. Nicol como <span style="font-style: italic;">On the origin of the Ottoman Emperors </span>(Cambridge, 1997) págs. 40-41.<br /></div><br /><span style="font-size:130%;"><span style="font-size:180%;">Notas:<br /></span></span><ul style="text-align: justify;"><li>En Agosto del 1461, la urbe de Trebizonda, capital del Imperio del mismo nombre, capituló ante los turcos de Mehmed II, tras haber resistido 1 mes de asedio, pese a la exigua cantidad de habitantes y defensores, y la ayuda de los campesinos de las montañas.<br /></li><li>David <span style="font-style: italic;">Megas Komnenos</span> o Gran Comneno, había sucedido a su hermano Juan IV en el 1459. Ya en vida de su hermano y predecesor, Trebizonda había enviado misiones diplomáticas con italianos al Papado y al Ducado de Borgoña, ofreciéndoles una nueva cruzada para recuperar Constantinopla y Jerusalén, con la ayuda de los emires del Carnero Blanco (región póntica), emparentados con la familia Comneno tras años de alianzas, y entre los que contaba Uzun Hasan.</li><li>La capitulación fue hecha por Jorge Amirutzes, <span style="font-style: italic;">protovestiario </span>de Trebizonda, quien aconsejó al emperador David capitular y ceder ante el Sultán, del cual se probaría un leal colaborador y un traidor para con los suyos, pues fue el mismísimo Amirutzes quien contó a Mehmed de la carta en la que David conspiraba contra el Sultán. Más adelante se convirtió al Islam, y tomó por esposa la última duquesa de Atenas, prisionera en Constantinopla.<br /></li><li>En el valle del río Strymon fue asentado David, teniendo 300.000 piezas de plata como pensión.<br /></li><li>Spandugino confunde a la hija de David con la hija de Juan IV, quien fue la mujer de Uzun Hasan. La hija de David fue a parar al harén de Zaganos Pachá, el belicoso converso albanés que incitó a Mehmed II a la toma de Constantinopla en contra a los consejos de Halil Candarli, el gran visir.</li><li>Alejo, único hijo de Juan IV de Trebizonda y sobrino de David, fue ejecutado por el Sultán junto a su tío y primos.<br /></li></ul><span style="font-size:130%;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-size:100%;"></span></span></span>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-25239548493149514752012-02-11T19:34:00.000-08:002012-02-11T21:07:01.502-08:00El Exilio Italiano, Parte III: Ana Notaras y la Comunidad Griega de Venecia.<a href="http://4.bp.blogspot.com/-H_Osqdy3iNg/TzczqCQ-ztI/AAAAAAAAARg/j3IYqQoHUQY/s1600/Loukas%2BNotaras.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 234px; height: 320px;" src="http://4.bp.blogspot.com/-H_Osqdy3iNg/TzczqCQ-ztI/AAAAAAAAARg/j3IYqQoHUQY/s320/Loukas%2BNotaras.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5708087849971011282" /></a><b><div style="text-align: justify;"><b>Nota: Al igual que los otros capítulos del presente análisis, va dedicado a Guilhem W. Martín y familia (Suny, Juli y Octy), y Antonio Moreno Ruiz. Esperando sea un digno homenaje a tan amena compañía.</b></div></b><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><i>"Inhumano perro mestizo, diestro en la zalamería y el </i><i>engaño! Poseías toda esta riqueza ¿y se la negaste a tu señor el emperador y a la Ciudad, tu patria? Y ahora, con todas tus intrigas e inmensa perfidia que has tejido desde la juventud, tratas de engañarme y evadir el destino que merecéis. Dime, impío varón, ¿quién ha otorgado la posesión de ésta Ciudad y de tu tesoro a mí?"</i></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i></div><div style="text-align: justify;">- Mehmed II "El Conquistador" a Lucas Notaras, último <i>Gran Duque</i> de Bizancio, de acuerdo al Pseudo-Sfrantzés.</div><div style="text-align: justify;"><br /><div style="text-align: left;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;">Quizá jamás sabremos el porqué Macario Melisurgo-Meliseno, el <i>Pseudo-Sfrantzés</i>, nos muestra la imagen de Lucas Notaras como el traidor por cuya ambición de gloria bajo el naciente Imperio Otomano, decidió traicionar a Constantino XI Paleólogo y negarle parte de sus riquezas en su hora más oscura. No podemos comprobar la veracidad de los hechos relatados por el Pseudo-Sfrantzés, en tanto que escribía aproximadamente 100 años despúes de la muerte de Notaras, y tenemos antecedentes de su carrera como falsificador de <i>crisóbulas </i>a favor de Monembasía, ciudad peloponesíaca de donde era obispo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i>"Primero el turbante turco a la mitra papal!"</i> fue la frase con la que el cronista Ducas inmortalizó la figura de Lucas Notaras, recogida más adelante en la famosa obra de Steven Runciman <i>La Caída de Constantinopla</i>, que si bien narra de forma fenomenal la historia del sitio de la Ciudad por los turcos, confía en exceso en la información brindada por el Pseudo-Sfrantzés, dando incluso argumentos no sustentados como que Jorge Sfrantzés narra en su <i>Chronicon Minus </i>o <i>Memorias </i>el asedio de la Ciudad, cuando apenas le dedica unos párrafos en aquella breve crónica que asemeja a un diario o bitácora. Además, es dable señalar que muchos aspectos del asedio no son factibles al 100%, y que el mismísimo Runciman tenía en cierta forma desconocimiento de la topografía de las arcanas Murallas Teodosianas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sin embargo, el punto principal del presente artículo infiere la figura de la última noble bizantina en erigirse como uno de los pilares de la vieja tradición bizantina. Su nombre era Ana Notaras Paleologina, y era hija del <i>Gran Duque</i>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pese a lo narrado por Ducas, de lo cual inferimos un radical elemento anti-latino en la política de Lucas Notaras, investigaciones modernas han comenzado a cuestionar los argumentos del cronista respecto al Gran Duque, mostrando como prueba fehaciente del pro-latinismo de Notaras el hecho que era reconocido como <i>ciudadano </i>por las Repúblicas de Génova y Venecia, y fue a ésta última ciudad adonde sus tesoros más preciados, sus hijas Ana, Teodora, y Eufrósine, fueron a parar antes del 1453.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Antes del mes de abril del año 1453, un barco zarpó de la Propóntide rumbo a Venecia, capital de la poderosa República de San Marcos, conocida comúnmente como "La Reina del Mar." En ella iban numerosos nobles bizantinos, en especial la hija mayor del <i>Gran Duque </i>del emperador Constantino XI Paleólogo, Ana Notaras Paleologina. Su madre, al parecer, era una dama emparentada con la familia imperial, mientras que su padre era el segundo hombre del Imperio Bizantino, así como uno de los más ricos, y cuya familia era oriunda del Peloponeso. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En Venecia se asentarían las damas de la familia Notaras, siendo respetadas y reverenciadas por la comunidad griega de la ciudad, la más grande del mundo para ese entonces y hasta nuestros días. Ana Notaras fue sin dudas una mujer de inteligencia y gran temple, puesto que prácticamente cayó en sus manos la representación de la comunidad de exiliados bizantinos que llegaron a la capital de la<i> Serenísima</i> para ese entonces. Además, era la ciudadana más eminente del lugar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En Venecia, desde antes del 1200 habitaban griegos, al parecer descendientes de aquellos que vivían en la región desde los tiempos de Teodoro Ipato, último gobernador bizantino de la ciudad. Además, tras el año 1204, cuando Venecia se hizo con la posesión de muchísimas islas del Egeo y los puertos de Bizancio, el elemento griego abundaba en sus recién adquiridas posesiones y tuvieron que convivir con ellos, llegando en ciertas ocasiones a choques por intereses -como es el caso de Alejo Kallergis en Creta, cuya rebelión quiso aprovechar el emperador Andrónico II de Bizancio (1282-1328) para recuperar la isla para el imperio -que fueron lidiados con la típica diplomacia que caracterizaba a los astutos venecianos.</div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;">Fue en Venecia donde Ana recibió la noticia de la ruina de su familia y la caída del Imperio. Su padre, Lucas, fue ejecutado por orden de Mehmed II junto a su cuñado Cantacuzeno y el padre de éste, Andrónico Paleólogo Cantacuzeno, último <i>Gran Doméstico</i> de Bizancio, y al <i>protostrátor</i> Cantacuzeno, hijo del mesazón. Decapitados 5 días después de la toma de la Ciudad, sus cabezas rodaron por el pilar de Arcadio, y cualquier esperanza de supervivencia que guardaran se esfumó bajo el acero de las alfanjes turcas. Lucas Notaras prefirió la muerte a entregar a su pequeño hijo al Sultán, la última humillación para los vencidos Romanos de Oriente.</div><div style="text-align: justify;"><img src="http://1.bp.blogspot.com/-RST_J8wkF_U/TzdHSSvKohI/AAAAAAAAAR4/-Zcfmp9lTKc/s320/montauto2.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5708109432308277778" style="text-align: left; float: left; margin-top: 0px; margin-right: 10px; margin-bottom: 10px; margin-left: 0px; cursor: pointer; width: 280px; height: 187px; " /></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Jacob (llamado también Isaac) Notaras, el hermano pequeño de Ana, de 14 años de edad y cuya atractiva apariencia inflamó los deseos pederastras de Mehmed II, fue forzado a ver la muerte de su padre, cuñado, y parientes, y posteriormente fue llevado al harén, donde el Sultán concretó su repugnante deseo, y en donde el infeliz joven padeció todo tipo de humillaciones hasta el año 1460, donde pudo escapar rumbo del Seraglio rumbo a Venecia, donde entre lágrimas fue recibido por sus hermanas y sobrina, la hija de Cantacuzeno. Allí se hizo comerciante, se casó, y es mencionado en el testamento de Ana Notaras, preservado en el Archivo Griego del Instituto Helénico de Venecia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La madre de Ana, aquella dama emparentada con los Paleólogos, fue llevada en cadenas a Adrianópolis, pese a estar gravemente enferma, y falleció en el camino...</div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left;"><br /></div><div>En Venecia, Ana se hizo mecenas de muchos compatriotas que acudían a ella buscando refugio y apoyo, como es el caso de Franculio Servópulo, antiguo embajador de Demetrio Paleólogo, déspota de la Morea, al igual que Juan Plusiadeno, futuro obispo de Monembasía. En Venecia, Ana se rehusó a acudir a las iglesias de la ciudad, arguyendo que no entendía el idioma latín y con el apoyo de Besarión, el cardenal griego, obtuvo permiso para que en su hogar pudieran celebrarse misas de acuerdo al rito Oriental.</div></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;">La hija del Gran Duque jamás aceptó el Catolicisimo Romano, que la familia imperial de los Paleólogos si acogió apenas se refugió en Roma en el 1461, con la llegada del déspota Tomás y las reliquias de San Andrés. Asimismo, en el 1472, Ana Notaras trató de establecer una fuerte comunidad griega en Toscana, alrededor del castillo de Montauto (foto central), donde los griegos podrían vivir según sus costumbres y autogobernarse, siendo a la muerte de Ana transferido el gobierno a algún príncipe italiano. En el 1474, cuando todo iba viento en popa, y Ana y sus emisarios eran reconocidos ciudadanos de Siena, el acuerdo se quebró por razones desconocidas, y fue entonces donde Ana escogió como su última morada la ciudad de Venecia.</div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;">Allí se conglomeró la fuerte colonia griega, bajo su guía. Con ella había traído sagrados íconos de Constantinopla, que hoy forman parte del Tesoro de la Comunidad Griega de Venecia y de la Iglesia de San Giorgio dei Greci. Ana siempre consideró que la Ortodoxia debía ser preservada como el lazo de unión entre los griegos por encima de la cultura, en tanto que los mantendría unidos y conscientes de su herencia bizantina en una tierra extranjera.</div><img src="http://1.bp.blogspot.com/-_hloQ7_JDWM/TzdHJ1Uc7mI/AAAAAAAAARs/S-51EkvDzR8/s320/15%252C%2BVenice%252C%2BChiesa%2Bdi%2BS%2BGiorgio%2Bdei%2BGreci.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5708109286972649058" style="float: right; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 10px; margin-left: 10px; cursor: pointer; width: 240px; height: 320px; " /><div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Armadores griegos como Teodoro Bassano y miembros de la familia Palopano (como Jorge Palopano) se harían famosos, y lograrían grandes logros tecnológicos para los astilleros de la Serenísima. Otros, como el sabio Nicolás Secundino (o Saguntino) harían carrera diplomática y al servicio de la República, llegando a ocupar altos puestos. En la Creta Veneciana numerosos nobles y ciudadanos constantinopolitanos hallarían refugio tras la caída, en especial de la estirpe de los Paleólogos. En las demás posesiones griegas de Venecia, artistas, filósofos, armadores, médicos, etc. surgirían como la espuma del mar, y llegarían a encontrar la fama dentro de los límites de la República como fuera, como es el caso de Doménico Teotocópulo, alias "El Greco," quien pintó para Felipe II amplias representaciones en el Escorial. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Así pues, el legado bizantino se preservó en Venecia, en especial gracias al rol decisivo que le dio Ana Notaras Paleologina, quien aparte de buscar preservar la independencia (en sentido figurado) política de su pueblo, aunque sin éxito, llegó a conservar de forma concreta los lazos de unión y la estabilidad de la Comunidad Griega de Venecia, que hasta nuestros días figura como la más grande del mundo, y que heredó de la hija de Lucas Notaras amplios manuscritos y las primeras impresiones en griego, obra de sus colaboradores Zacarías Kallergis y Nicolás Vlastos. Asimismo, en el concilio de Siena (1474) se reconoció a Ana como la esposa de Constantino XI Paleólogo, llegando a llamarla <i>Imperatrix</i>, aunque dicho enlace jamás ha podido probarse, y en concordancia con lo narrado por Jorge Sfrantzés, era imposible dado el compromiso del emperador con la hija del rey de Georgia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ana Notaras llegó a vivir casi 100 años, falleciendo en el 1507, antes de que culminara la primera década del siglo XVI. Su inmensa fortuna, la fortuna que inteligentemente manejaron sus ancestros y que Lucas Notaras mandó a Occidente, quedó en manos de sus sucesores testamentarios. Era tan grande que de acuerdo al cronista Calcóndilas, antes de su ejecución, un hijo de Lucas Notaras le rogó a su padre que mandara a traer su fortuna de Italia y dársela al Sultán a cambio de sus vidas, a lo que el <i>Gran Duque</i> respondió de forma negativa, arguyendo a su hijo que mantuviera la templanza en su hora final, pues sino el deshonor sería eterno.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Después del 1460, Eudocia Cantacuzena Notaras, hija de Cantacuzeno y sobrina de Ana, y quien junto a ella había huido antes del 1453, se casó con el stradioti Mateo Spandunis, o Spandugino, unión de la cual nació Teodoro Spandugino, a quien debemos una de las primeras crónicas sobre la historia de los Sultanes Otomanos. Pero esa ya es otra historia...</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-79922354708868993852012-02-03T08:03:00.000-08:002012-02-04T23:56:34.133-08:00El Exilio Italiano, Parte II: Los Últimos Paleólogos<a href="http://1.bp.blogspot.com/-VuuH84FGzDc/TywHk9PPaRI/AAAAAAAAAQk/x9qMc9Oanrg/s1600/Besarion.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 219px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5704943159466748178" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/-VuuH84FGzDc/TywHk9PPaRI/AAAAAAAAAQk/x9qMc9Oanrg/s320/Besarion.jpg" /></a> <strong>Nota: El siguiente artículo también va dedicado a Guilhem W. Martín, y también al gran Antonio Moreno Ruiz, cuyo poema "Soldado bizantino" dejó una gran impresión entre nosotros.</strong><br /><br /><br /><p><em>"El sábado pásado, que era el sétimo del presente mes, vino el déspota de la Morea. Ciertamente es un hombre apuesto con una fina y seria apariencia y un noble y señorial porte. Debe tener alrededor de cincuenta y seis años. Vestía un caftan de negro camelote con un sombrero de algo parecido a cuero blanco forrado en negro, aterciopelado raso con una banda a su alrededor. Entendí que tenía setenta caballos y muchos a pie, siendo todos los caballos prestados, salvo tres que le pertenecían." </em></p><br /><p>- Descripción de Tomás Paleólogo, por el embajador de Mantua en Roma, 7 de marzo del 1461.</p><br />La llegada de Tomás Paleólogo a Roma, huyendo del sultán Mehmed II tras la caída de la Morea en el 1460, fue vista como la llegada del legítimo heredero de Bizancio. Su hermano Demetrio Paleólogo, el co-<em>déspota </em>de la Morea con Tomás, quien gobernaba desde Mistra, se rindió sin condiciones al soberano otomano, entregando a su hija Helena y a su mujer Teodora Asenina al harén del sultán, a cambio de ser respetada su vida y sus propiedades.<br /><br /><br /><p align="justify">Tomás, sin embarg<a href="http://4.bp.blogspot.com/-VR4HX0JQsQA/Ty4nTzE8xBI/AAAAAAAAAQ8/-H4u2bRdCto/s1600/Thomas_Palaiologos2.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 223px; FLOAT: left; HEIGHT: 235px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5705540999006962706" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-VR4HX0JQsQA/Ty4nTzE8xBI/AAAAAAAAAQ8/-H4u2bRdCto/s320/Thomas_Palaiologos2.jpg" /></a>o, de tendencias pro-Latinas y con la esperanza de lograr con ayuda del Papa una cruzada que librara la Morea de los Turcos, a quienes su general Constantino Paleólogo <em>Gretzas </em>de Salménico había derrotado en la mencionada fortaleza en el 1460/1, fue llevando consigo a Corfú por Porto Longo a su familia y las reliquias de San Andrés, patrón de la Iglesia Ortodoxa, las cuales se hallaban en la urbe de Patras, su capital en la Morea.</p><br /><p align="justify">Con Tomás fueron sus hijos Andrés, Manuel, y Zoe, y también su esposa Catalina Asenina Zaccaría, hija de Centurione Asén Zaccaría II, último príncipe latino de Acaya por voluntad de Ladislao d'Anjou-Durazzo, rey de Nápoles. La hija mayor de Tomás y Catalina, Helena, estaba casada desde el 1446 con Lázaro Brankovic, <em>déspota </em>de Serbia, por voluntad de su tío y entonces emperador Juan VIII Paleólogo (1425-1448). </p><br /><p>Catalina fallecería, sin embargo, en Corfú de peste, según Sfranzés, y allí permanecerían los hijos de Tomás mientras éste marchaba a Roma a encontrarse con el romano pontífice Pío II, quien le recibió con los brazos abiertos y le otorgó una residencia en el Hospital del Santo Espíritu en Sassia, concediéndole además una pensión mensual. </p><br /><p align="justify">La figura de Tomás ha sido vista por muchos como la de un príncipe decadente, cuya enemistad con su hermano arruinó cualquier posible resistencia que pudiera darse en la Morea contra el empuje otomano. Sin embargo, Tomás Paleólogo distaba de ser así. Era un hombre consciente de su rol como último miembro digno de su familia. El prefirió el exilio y una suerte de existencia errante a entregar a su mujer e hijos al harén del pérfido Sultán. Asimismo, incitó a quienes huyeron junto a él de ayudar a sus compatriotas en el exilio, siendo el mayor exponente de aquello el Cardenal Besarión. </p><br /><p align="justify">Tomás falleció en el año 1465, sin haber podido concretar sus deseos de asegurar una expedición que liberara la Morea y Constantinopla de los Turcos Otomanos. En vida el Sultán Mehmed II le ofreció el oro y el moro para que acudiera a su presencia y así prometía perdonarle y otorgarle un lugar de honor en su corte, cosa que el <em>déspota </em>y <em>porfirogénito </em>se rehusó a hacer, conociendo la típica crueldad de Mehmed para quienes quedaban de la flor y nata del antiguo imperio de Bizancio, como fue el caso del <em>Gran Duque </em>Lucas Notaras, ejecutado en el 1453 y cuyo hijo menor fue enviado al harén del Sultán, y logró huir de aquel antro de humillación en el 1461, reuniéndose con su hermana Ana en Venecia.</p><br /><a href="http://3.bp.blogspot.com/-iKDFO-VO1wA/Ty4sYM665uI/AAAAAAAAARI/-9K5CH7C63Q/s1600/Pius%2BII.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 203px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5705546572221834978" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/-iKDFO-VO1wA/Ty4sYM665uI/AAAAAAAAARI/-9K5CH7C63Q/s320/Pius%2BII.jpg" /></a><br /><br /><div align="justify">Podemos atribuir la falta de éxito de Tomás a las Repúblicas y Estados de Occidente, que fueron indiferentes a sus súplicas como lo fueron con su hermano Constantino XI en el 1453. En Ragusa, la república, habiendo logrado la paz con el Sultán, ordenó a todos sus barcos nunca aceptar a ningún embajador de Tomás ni al mismísimo déspota, alegando que resultaría problemático. Asimismo, Venecia se rehusó a darle todo su apoyo, llegando a aludir que podría convertirse en un símbolo de "nacionalismo" para todos los griegos, incluso aquellos que vivían bajo la égida de la República de San Marcos. </div><br /><br /><div align="justify">El hijo y sucesor de Tomás fue Andrés, a quien todo el mundo reconoció como el legítimo <em>Imperator Constantinopolitanum de jure</em> y <em>Despota della Morea</em>, título que usó con mayor frecuencia. Su vida ha sido siempre vista como la del monarca desdichado, pero también como la de un príncipe indigno a la prosapia de legendarias figuras a la perteneció. Como Jonathan Harris señala en su magnífico libro <em>Greek Emigrés in the West</em>, y en su artículo <em>"A Worthless Prince? Andreas Palaeologus in Rome, 1465-1502, </em>es una acusación falsa y que dista de la realidad en muchos aspectos.</div><br /><br /><div align="justify">A los 12 años llegó Andrés Paleólogo a Roma, en el año 1465, justo después de la muerte de su padre en dicha urbe. Fue criado por el cardenal Besarión, quien hasta sús últimos días trató de conseguir la restitución del Imperio o al menos parte de éste, cosa que no logró y que le valió el maltrato del pedante rey francés Luis XI, quien según cuenta la leyenda tiró ofensivamente de las barbas del venerable cardenal griego. En el 1472, Besarión fallecía en Ravena.</div><br /><br /><div align="justify">En el 1472, Zoe, hermana de Andrés, fue desposada con el príncipe de Moscú Iván III, en un intento del Papa Pablo II de convertir al Catolicismo al núcleo de la futura Rusia. Zoe, sin embargo, no sirvió a los planes del Pontífice, y adoptó el Cristianismo Ortodoxo de su marido, cambiando su nombre a Sofía e instaurando el ceremonial bizantino en la corte rusa. Fue entonces cuando Moscú adquirió el apelativo de "Tercera Roma."</div><br /><br /><div align="justify">En el 1476, Manuel, hijo menor de Tomás, se marchó de Roma para nunca más volver. Hastiado de la mísera existencia que llevaba como mantenido del Papa, marchó hacia un lugar inesperado: La Sublime Puerta, al Imperio Otomano. Mehmed II le perdonó la vida y le dio rangos y honores, recibiendo a cambio los derechos de Manuel sobre Bizancio. Convertido en oficial de la marina otomana, Manuel tuvo hijos al parecer con una esclava suya, llamados Juan y Andrés. Falleció cómodamente en su residencia constantinopolitana en el 1512.</div><br /><br /><div align="justify">Andrés, el legítimo <em>Basileus Romaion </em>y heredero del Imperio Bizantino, vivió una mísera existencia en Roma desde el 1481, cuando se le encuentra en apuros financieros de gravedad. En los años 1488-89, de la pensión prometida de 150 ducados mensuales, Andrés recibió menores cantidades, y para el 1492, con la ascensión de Rodrigo Borgia al solio papal como Alejandro VI, se redujo a 50 ducados mensuales. Además, en muchos meses la pensión no era pagada en su totalidad. </div><br /><a href="http://2.bp.blogspot.com/-YlCtzHyfeNw/Ty4zqLj5lQI/AAAAAAAAARU/_60UR-eARmo/s1600/Andr%25C3%25A9s%2BPaleologo%2BFresco%2Bde%2BPinturricho%252C%2BVaticano.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 165px; FLOAT: left; HEIGHT: 343px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5705554577675883778" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/-YlCtzHyfeNw/Ty4zqLj5lQI/AAAAAAAAARU/_60UR-eARmo/s200/Andr%25C3%25A9s%2BPaleologo%2BFresco%2Bde%2BPinturricho%252C%2BVaticano.jpg" /></a><br /><br /><div align="justify">También encontramos al joven Paleólogo haciendo las de mercante, con barcos a su disposición que serían en cierta ocasión retenidos por un monarca aragonés, aunque posteriormente liberados. Recibió beneficios, breves, sin embargo, de dicha actividad. Se le atribuye también una conducta extravagante al heredero de Tomás Paleólogo.</div><br /><br /><div align="justify">El año 1481 fue quizá el último que dio atisbo de esperanza al pobre Andrés. El Papa Sixto IV le concedió 2000 ducados para que iniciase una expedición a Grecia. En el 1481 Mehmed II pereció tras su revés en la isla de Rodas contra los caballeros de San Juan, y en ese mismo año los ejércitos de Ferrante de Aragón, rey de Nápoles, desbarataron la ocupación turca de Otranto. Era pues, el momento perfecto para darle un golpe a los Otomanos.</div><br /><br /><div align="justify">Sin embargo, las potencias cristianas se mostraron reacias a unirse en dar un golpe decisivo a los infieles, y finalmente la planeada expedición quedó en agua de borrajas. Los sueños de Andrés murieron en el 1481, y en el 1494, tristemente empobrecido, vendió sus derechos a los tronos de Constantinopla, Serbia y Trebizonda, al rey Carlos VIII de Francia. Sin embargo, para el 1502, antes de su fallecimiento, legó sus derechos a las ya citadas coronas a los Reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla. Para sus exequias, su viuda, una mujer a quien los cronistas atribuyen un pésimo carácter, tuvo que pedir ayuda económica al Papado para poder darle cristiana sepultura.</div><br /><br /><div align="justify">De los hijos de Andrés, poco o nada sabemos, salvo que una María se casó con un noble ruso, y que un posible Constantino Paleólogo, también hijo suyo, sirvió en la Guardia Papal. Además, se menciona a un Fernando Paleólogo, del cual no se tienen mayores noticias.<br /></div><br /><div align="justify">Con Andrés Paleólogo desapareció el último miembro del linaje y estirpe de los Paleólogos, emperadores de Bizancio desde el 1259 hasta el 1453, y de jure hasta el 1502, año en que el vástago del déspota Tomás, exhaló su último suspiro en la Ciudad Eterna...</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-19527692403727153782012-01-31T15:31:00.000-08:002012-01-31T16:46:37.803-08:00El Exilio Italiano, Parte I: El fin del Pasado Romano<div align="justify"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-Q2Oi23lJVho/Tyh_0YMCK7I/AAAAAAAAAPQ/RzqeSyYF_wM/s1600/Escudo%2BBesarion.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 270px; FLOAT: left; HEIGHT: 350px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5703949465887583154" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/-Q2Oi23lJVho/Tyh_0YMCK7I/AAAAAAAAAPQ/RzqeSyYF_wM/s400/Escudo%2BBesarion.jpg" /></a> <strong>Nota: El presente artículo va dedicado a Guilhem W. Martín, un viejo y querido amigo, a quien tuve el placer de conocer hace unos días durante su visita a Perú, y con quien el presente tema fue materia de un interesante análisis.</strong><br /></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="right"><em>"Como todas las gentes de casi el mundo entero se reúnen en vuestra ciudad, también los griegos. Llegando del mar desde sus natales tierras, desembarcan en Venecia, siendo forzados por la necesidad a venir a vuestra ciudad y vivir entre ustedes, y allí pareciese que entraran a otra Bizancio."</em><br /></div><br /><div align="right"></div><br /><div align="right">- Basilio Besarión, cardenal griego, al Dogo de Venecia (1468).</div><br /><div align="right"><br /><br /></div><br /><br /><br /><br /><div align="justify">En el 1354, Suleimán, hijo mayor de Orján, tomó el puerto de Galípoli tras un terremoto que había destazado los muros de la urbe. El gobierno de Juan VI Cantacuzeno se desmoronó ante tamaña desgracia, y los su caída abrió las puertas del gobierno de nuevo a la dinast<a href="http://1.bp.blogspot.com/-sn23OE22rl8/TyiKmk1Q-RI/AAAAAAAAAPc/5bh_fRAtmDw/s1600/Venice.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 200px; FLOAT: right; HEIGHT: 147px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5703961323391482130" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/-sn23OE22rl8/TyiKmk1Q-RI/AAAAAAAAAPc/5bh_fRAtmDw/s200/Venice.jpg" /></a>ía de los Paleólogos, en la persona de su yerno Juan V. Fue recién en el año 1354 que los bizantinos tomaron en serio la amenaza creciente de los Turcos, cuyo emirato empezaba a crecer desmedidamente a costa de los devastados territorios imperiales de Tracia y Macedonia.</div><br /><br /><br /><br /><br /><div align="justify">En su <em>Oratio de non redenda Callipoli</em>, Demetrio Cidonio, <em>mesazon</em> (primer ministro) de Cantacuzeno, mencionaba que tras la caída de Galípoli muchos contemplaron huir <em>"al océano, más allá de los Pilares de Hércules."</em> Por primera vez los bizantinos vieron peligrar la única joya que quedaba en el imperio, la arruinada ciudad de Constantinopla. La Guerra Civil del 1341-1347 había dejado una ciudad saqueada, sin recursos, donde la pobreza abundaba y la decadencia se hacía latente a cada respiro.</div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">La primera migración fue compuesta por reducidos números de intelectuales, quienes marcharon de tierras imperiales a Italia o a las colonias griegas de Venecia (Creta, Corfú, etc.) en donde podía hallar la seguridad que sus tierras natales no podían ofrecerles. Así pues, tenemos el caso de Demetrio Cidonio, quien falleció en la Creta Veneciana.</div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><br /><div align="justify">El verdadero éxodo se dio en una fecha más tardía de lo que podríamos esperar: 1453. He aquí donde el debate con mi buen amigo Guilhem llegó a un punto álgido. </div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><br /><div align="justify">¿Qué llevó a que recién en el 1453 los griegos marcharan en grandes números a Occidente? La respuesta es clara: La destrucción del mundo como lo conocían. Los griegos del medioevo no se hacían llamar así, sino que portaban con orgullo -incluso en sus momentos de mayor declive -el nombre de <em>Romanos, Romeos, Rhomaioi</em>, y la Constantinopla era para ellos la <em>Nueva Roma</em>, la <em>Reina de las Ciudades</em>, la <em>Ciudad</em>. Era la urbe donde el último sucesor de Constantino el Grande reinaba, y donde cayó a frente de sus hombres aquel fatídico 29 de mayo del 1453, entre los muros de la puerta civil y la militar de San Romano. </div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Para los griegos, el 29 de mayo el mundo que conocieron dejó de existir. El emperador, su emperador, murió en la refriega. La gran iglesia de la Ciudad, Santa Sofía, convertida en Mezquita. La mismísima Ciudad, convertida en la capital de la <em>Sublime Puerta</em> (el Imperio Otomano). Un patriarca nombrado por el Sultán pese a la Unión de Florencia (1438), entre otros eventos que condenaron de forma total cualquier posible esperanza de supervivencia del mundo greco-medieval y romano.</div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Así pues, el Imperio dejó de existir, y con el se derrumbó la cosmovisión de los griegos, el mundo que los vio nacer y que en sus aprox. 1,100 años de existencia permitió la salvaguarda de Occidente del peligro turco. </div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><br /><div align="justify">Las palabras de Besarión reflejan claramente la magnitud de dicha tragedia. La magnitud de la destrucción de la mentalidad del griego en el Medioevo, del griego que haciéndose llamar "Romano," había visto florecer y caer un imperio que se mostraba como el baluarte del Oriente cristiano frente a la amenaza musulmana. Así fue como se llegó a la ruptura entre el Pasado Romano de los griegos en el Medioevo, con los griegos de la actualidad.</div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">La ruptura de aquel nexo de más de un milenio produjo, a mi juicio, la desaparición del patronímico de <em>Romanos </em>a los griegos de la actualidad. El mismísimo Laónico Calcóndilas prefiere el término <em>Helenos</em> en su historia al momento de describir a sus compatriotas romanos. Al ser recibidos en Occidente, en la mayoría de casos con buena voluntad en parte a que la gente los veía como refugiados cristianos, expulsados de su patria, siguieron siendo llamados "griegos," y así se consolidó al ruptura del pasado romano de los mismos, y se conformó una nueva cosmovisión que en el 1821 lograría la independencia de la Hélade.</div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Sin embargo, podemos ver que mentes ilustradas como Ioannis Kolettis, primer ministro del rey Otón de Grecia (1844) declaraban en la Asamblea Nacional de enero del mismo año:</div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><em>"El Reino de Grecia no es Grecia; es apenas una parte: la más pequeña, y más pobre parte de Grecia. Griego no es sólo aquel que habita el Reino, sino aquel que también habita en Ioannina, Salónica o Serres, Adrianópolis, Constantinopla, Trebizonda, Creta, Samos u otra región perteneciente a la historia Griega o a la raza Griega...Hay dos grandes centros del Helenismo. Atenas es la capital del Reino. Constantinopla es la gran capital, el sueño y anhelo de todos los Griegos."</em></div><br /><br /><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify">Este discurso, impulsor de la famosa <em>Megali Idea</em>, doctrina que pretendía la restauración de una Grecia bajo los limes de Bizancio, nos muestra el gran fervor que muchos griegos aún tenían en pleno siglo XVII, y las esperanzas de muchos de volver a formar aquel estado que les legó una identidad histórica proveniente de los antiguos griegos y de los romanos, y que si bien en el 1453 dejó de existir, en el 1844 vio la posibilidad de renacer.</div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-16384675456080665022011-12-28T10:50:00.001-08:002011-12-28T12:51:44.378-08:00El Fin del Gran Duque Apocauco, según Cantacuzeno<div align="justify"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-R19WJKkQQHk/TvtlML_-t0I/AAAAAAAAAPE/ES7UXxjywDQ/s1600/Alexios_Apokaukos.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 280px; FLOAT: left; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5691253814166730562" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-R19WJKkQQHk/TvtlML_-t0I/AAAAAAAAAPE/ES7UXxjywDQ/s400/Alexios_Apokaukos.jpg" /></a><br /><strong>Alejo Apocauco (+ 11.6.1345)</strong>, oriundo de Bitinia, fue un político bizantino de renombre en el siglo XIV, llegando a obtener altos rangos durante el reinado de Andrónico III Paleólogo (1328-1341), por intercesión de su benefactor Juan Cantacuzeno, el <em>Gran Doméstico</em>.<br /><br />Ocupó los cargos de Parakoimomenos, y antes de la muerte de Andrónico III en el 1341 se le honró con el supremo mando sobre la flota imperial: <em>Gran Duque</em> (<em>Megas doux</em>). Sin embargo, traicionó a Cantacuzeno junto con la viuda de Andrónico III, Ana de Saboya, y el patriarca Juan Calecas, y así comenzó la Segunda Guerra Civil durante el reinado de la Dinastía Paleólogo (1341-1347).<br /><br />Apocauco mostró gran crueldad con la familia de Cantacuzeno rehén en Constantinopla, en especial con su madre, la dama Teodora, a la que mandó a prisión, y con el pequeño hijo de Cantacuzeno, Andrónico, apenas un niño.<br /><br />Tras obtener vientos favorables en el 1341/1342, poco a poco se dio cuenta de que la resistencia de su antiguo mentor y benefactor sería tan cruenta como larga, y aconsejó de forma nefasta a la inexperta emperatriz Ana de Saboya, a la cual instó a empeñar las <em>Joyas de la Corona (1343)</em> a los Venecianos, quedándose con parte del préstamo. Pronto, sin embargo, perdió el apoyo de su hijo Manuel, gobernador de Adrianópolis, mientras que su hijo Juan luchaba por mantener su posición en la Comuna de Tesalónica, controlada por los Zelotas.<br /><br />Fue el 11 de Junio de 1345, que, con gran imprudencia, Apocauco encontró su fin a manos de prisioneros políticos, como nos narra Juan Cantacuzeno:<br /></div><br /><div align="left"></div><br /><div align="left"><em>“El (Alejo Apocauco) mostró mucha previsión al establecer una guardia para él y al planear construir una prisión en el Palacio de Constantino, cuyo proyecto fue encargado a algunos trabajadores públicos. El constantemente iba allí a estudiar el proyecto y empujándolos (a los obreros) para construir con prisa. Cuando los prisioneros vieron que una prisión estaba siendo construida y que no carecía de tumbas, no ignorantes de su intención, planearon matarlo cuando el fuera allí, suponiendo que ambos bandos se beneficiarían de su muerte. Si ellos tenían éxito, serían liberados de este terror y podrían vivir libremente, mientras que en caso que fallaran, ellos morirían y serían liberados de una vida destinada a cavar (sus propias) tumbas. Los prisioneros tramaron estos planes y aguardaron el momento oportuno para amotinarse y matarlo. El Gran Duque, en otros tiempos cuando le era necesario venir al Palacio de Constantino El Grande, tenía mucho cuidado de si mismo y era seguido por guardaespaldas que iban detrás suyo, ordenando que los prisioneros estuvieran callados en sus celdas hasta que el se retirara de allí, pero esta vez el no tomó en cuenta ninguna de estas precauciones que habían sido sometidas a la presente resolución por Dios, y según parece, éste le abandonó a morir. Los prisioneros estaban dispersos por todos lados, por lo que convergieron en el patio del Palacio, en el cual él (el Gran Duque) había abandonado a sus guardias un poco antes y había entrado con un solo ayudante. Los prisioneros, viéndolo entrar desprotegido y reconociendo que era tiempo de amotinarse, lo atacaron al comienzo unos cuantos y luego más de ellos se unieron al ataque. Entre ellos se encontraba su sobrino, el Duque Alejo, el cual había sido condenado a prisión por el Divino (¿Sínodo?) por el bien del emperador Cantacuzeno. Primero lo atacaron con piedras porque no había implementos de hierro, luego uno de ellos logró encontrar un palo y le golpeó la cabeza varias veces con él y lo hizo caer. Después de esto, con el hacha de un carpintero que vivía en prisión, le cortaron la cabeza. Cuando se enteraron de su muerte, sus guardias y los pajes que estaban con él, no trataron de vengarlo sino perdieron el valor, mientras los otros se dispersaban. Primero, todos los prisioneros convergieron en la escena. La mayor parte de ellos desconocían lo ocurrido. Cuando ellos se enteraron de que el Gran Duque había estaba muerto, algunos de los mas temerarios entre ellos colgaron su cuerpo en las murallas del Palacio. Su cabeza fue perforada con una lanza y del mismo modo la pusieron en las murallas del Palacio para que fuera visible a todos. Ellos pensaron que estas acciones agradarían a las personas que pensaban que el Gran Duque era un enemigo público y responsable de la Guerra Civil. Sin embargo, todo el mundo ignoraba estos acontecimientos. Aquellos que se encontraban dentro se mostraron dispuestos a defenderse en caso de cualquier ataque, envalentonados por el hecho de que las murallas del Palacio eran considerablemente altas. Contra todas las expectativas, nadie tuvo que luchar por él ya que todo el mundo le odiaba y porque la emperatriz (Ana de Saboya), temiendo que ellos iniciaran una revolución les concedió no solo amnistías y juramentos de indiferencia, sino también los libró de otros cargos. Cuando la emperatriz fue informada inmediatamente de ello, mandó al Panhypersebastos Isaac Asen, que de inmediato logró la administración de los asuntos, que tomara todas las precauciones y que los prisioneros prestaran juramento de salir del Palacio. Ella temía que podrían estar tramando dentro. Sin embargo, él (Isaac Asen) fue superado por una gran cantidad de asuntos tanto que descuidó a los prisioneros. Durante ese día y noche lo pasaron allí sin ser atacados por nadie, si hubieran querido salvarse pudieron haber ido a la Iglesia de Santa Sofía o dispersarse a algún otro lugar, ya que nadie estaba vigilándolos. Inconcebiblemente esperaban grandes cosas y que ellos deberían perder sus amadas vidas. Por esta razón, el día siguiente, Tzephraites, uno de los oficiales del hogar del Gran Duque, un sanguinario, cruel e inhumano castigador, ya que el estaba presente en un lugar público, decidió pelear por su amo conmoviendo al pueblo y en especial a los marineros, los cuales le tenían afecto ya que el siempre estaba a gusto entre ellos. Tomando posesión de armas, avanzaron contra ellos. Los prisioneros, que no tenían instrumentos de mucha utilidad ya que no se les permitía tener armas, se vieron obligados a defender las murallas, cuya amplitud superaba la cantidad de ellos y mientras innumerables cantidades les invadían y eran rodeados por todos lados. Cuando se dieron cuenta que las murallas estaban siendo tunelizadas por debajo y estaban a punto de ser quebradas, dejaron atrás las defensas y huyeron a la Iglesia de los Nueve Tagmata, como era llamada. Ellos entraron al santuario interior y se escondieron en los curvos pasajes. La gente los atacó con furia incontrolable, algunos de ellos se refugiaron en el santuario interior mientras otros se hallaron sometidos, aunque un número muy pequeño, especialmente aquellos que asesinaron al Gran Duque fueron capaces de escapar del peligro. En cuanto a todos los demás que no eran pocos en número fueron asesinados. No fue posible obtener el número real porque esta información fue desguazada junto con muchas personas en la ciudad. Y aquellos que atacaron y mataron al Gran Duque fueron asesinados por su propia indecisión”.<br /></em></div><br /><div align="left"><em><br />- </em><strong>Juan VI Cantacuzeno (1347-1354)</strong>, <em>Ioannis Cantacuzeni eximperatoris Historia libri IV, </em>volumen II (Corpus Scriptorum Historiae Byzantinae, Bonn).<br /></div><br /><p><em></em></p><br /><strong><span style="font-size:130%;">Notas:</span></strong><br /><br /><ul><br /><li>No se sabe exactamente donde queda el Palacio de Constantino <em>El Grande </em>que menciona Cantacuzeno, en donde Apocauco planeaba edificar esa nueva prisión.</li><br /><br /><li>Los <em>marineros </em>mencionados por Cantacuzeno son los famosos <em>Gásmulos</em>, mestizos greco-italianos o greco-latinos, los cuales servían en la marina bizantina desde los días de Miguel VIII Paleólogo (1261). Apocauco, al ser el comandante en jefe de la flota, comandaba a estas tropas.</li><br /><br /><li>A la muerte de Apocauco (1345), la regencia se desmoronó, y en el 1347, Cantacuzeno entró en Constantinopla, siendo coronado <em>Basileus </em>en la Iglesia de Santa María de las Blaquernas, con joyas de vidrio pintado.</li><br /><br /><li>De los hijos de Apocauco, sabemos que Juan se enfrentó a los Zelotas y murió asesinado tras la muerte de su padre. Manuel se pasó a Cantacuzeno. </li></ul><em><br /></em>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-21708271519198677792011-12-11T11:24:00.000-08:002011-12-11T13:02:37.386-08:00Miguel VIII Paleólogo (1259-1282). In Memoriam.Un 11 de diciembre del año de Nuestro Señor 1282, <strong>Miguel Comneno Ducas Ángel Paleólogo</strong>, Autócrata de los Romanos, y libertador de Constantinopla, falleció en la aldea de Pacomio, en Tracia, mientras preparaba una campaña contra la Tesalia rebelde.<br /><br /><br /><br />Hijo de Andrónico Comneno Ducas Paleólogo, <em>strategos </em>del Imperio de Nicea y <em>Gran Doméstico, </em>así como gobernador de Tesalónica, pertenecía por línea paterna al noble linaje de los Paleólogos, cuyo orige<a href="http://4.bp.blogspot.com/-6ZEkYe3RE7o/TuUJly1h5qI/AAAAAAAAAOs/p5crEpcE3W4/s1600/Michael_VIII_Palaiologos_%2528head%2529.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 288px; FLOAT: left; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5684960649531221666" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-6ZEkYe3RE7o/TuUJly1h5qI/AAAAAAAAAOs/p5crEpcE3W4/s400/Michael_VIII_Palaiologos_%2528head%2529.jpg" /></a>n se remonta a la ciudad italiana de Viterbo, como pronto explicaré.<br /><br /><br /><br />Sin embargo, la sangre imperial corría por sus venas como herencia de su madre, Teodora Paleologina Comnena Angelina, hija del <em>déspota </em>Alejo Comneno Ducas Paleólogo y de Irene Comnena Angelina, la hija favorita del emperador Alejo III Ángelo (1195-1203), aquel quien destronó y cegó a su hermano Isaac II y por cuya usurpación los Cruzados llegaron a las puertas de Constantinopla en el 1203, para finalmente saquearla en el 1204, con Alejo lejos de la capital, en Mosinópolis.<br /><br /><br /><br />Así pues, era Miguel de uno de los más nobles abolengos del Imperio Bizantino, tanto asi que el historiador Nicéforo Gregoras lo llama "Diplopaleólogo," en griego <em>Diplopalaiologos</em>, dado que descendía por tanto su padre como por su madre de la casa de los Paleólogos.<br /><br /><br /><br />Fue un hombre de notables cualidades, tanto así que el emperador de Nicea, Juan III Ducas Vatatzés, supo reconocer sus habilidades y le nombró <em>primer Gran Condestable (Megas Konostaulos)</em> de Nicea, es decir, comandante en jefe de todos los mercenarios francos del Imperio. Se casó con Teodora Ducena Vatatzaina, sobrina huérfana del emperador, a quien según Acropólites éste último <em>"amaba como a una hija." </em>Sin embargo, pronto se vio envuelto en conspiraciones que lo hicieron exiliarse a Iconio, donde el Sultán acogió gustosamente y le puso al mando de sus mercenarios...para cuando regresó a Nicea, perdonado por el emperador, se encontró con el más abyecto odio de Teodoro II Ducas Láscaris, el enfermizo heredero a la púrpura.<br /><br />Sufrió su familia persecución política cuando ascendió al trono Teodoro II (1254), quien en sus casi 4 años de reinado humilló de muchas formas a los <em>Grandes </em>del Imperio, la famosa <em>Cadena de Oro</em> (como los llama Paquimeres, la nobleza de Nicea). Una sobrina de Miguel, Teodora Raulena, fue casada con Jorge Muzalón, el gran amigo de Teodoro II y un noble de menor rango. La hermana de Miguel, Marta, esposa del <em>Gran Doméstico </em>Nicéforo Tarcaniotes fue acusada de brujería y torturada por los <em>Celtas </em>de la Guardia Imperial, siendo arrojada a una bolsa llena de gatos. Otros tantos nobles fueron humillados por el paranoico soberano, quien finalmente, tras soportar estoicamente una enfermedad degenerativa, falleció en el año 1258.<br /><br />Tras el asesinato del regente Muzalón durante las exequias del mismísimo Teodoro II, Miguel Paleólogo se hizo con el poder, y tras ser meteóricamente ascendido al rango de <em>Megaduque, </em>fue finalmente hecho <em>Co- emperador de Nicea, </em>llegando a manejar las riendas del Imperio por sí mismo.<br /><br /><br />En el 1259, obtuvo su más grande victoria sobre los Estados Latinos de Grecia y el Épiro, cuando derrotó contundentemente a las tropas combinadas de Guillermo II, príncipe de Acaya, de Miguel II déspota de Epiro, y de Manfredo rey de Sicilia. En la llanura de Pelagonia, los ejércitos de Nicea comandados por el <em>Sebastocrátor </em>Juan Paleólogo, hermano de Miguel, derrotaron a los latinos tras la deserción de los epirotas y tesalios. Guillermo II fue capturado, y para su liberación se exigió la entrega de los grandes castillos de Mistra, Mani y Monemvasía, futuro núcleo del Despotado de la Morea.<br /><br />Pero sin dudas, el mayor logro de Miguel VIII Paleólogo fue la tan ansiada reconquista de Constantinopla, capital del Imperio y ocupada por los invasores latinos, liderados por el desdichado soberano Balduino II de Courtenay. Tras haber sido asediada previamente y sin éxito, Constantinopla contaba con una exigua guarnición de unos cientos de hombres. El grueso del ejército latino junto a la flota veneciana había salido a saquear la isla de Dafnusia, en el Mar Negro. Con un pequeño ejército conformado por bárbaros cumanos en su mayoría, y apoyado por <em>Thelematarioi</em> (campesinos de las afueras de Constantinopla, mestizos), el <em>César </em>Alejo Strategópulos reconquistó la Ciudad para los Romanos!!! (25 de julio de 1261).<br /><br />En su desesperación por huir, Balduino II, último emperador latino reinante en la Ciudad, huyó de las Blaquernas con las ropas que tenía encima, sin poder salvar su imperial gorro y sus espadas...<br /><a href="http://4.bp.blogspot.com/-1QBppgIohAg/TuUEZr_GH-I/AAAAAAAAAOg/WxHmypCA0-A/s1600/Michael%2BPalaiologos%2Bfamily%2BDuCange.png"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 400px; FLOAT: right; HEIGHT: 335px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5684954943975727074" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-1QBppgIohAg/TuUEZr_GH-I/AAAAAAAAAOg/WxHmypCA0-A/s400/Michael%2BPalaiologos%2Bfamily%2BDuCange.png" /></a><br />Miguel VIII entró en la Ciudad el 15 de agosto del mismo año, y fue coronado <em>Basileus Romaion </em>junto a su hijo mayor, Andrónico. Para las navidades del mismo año, Juan IV Ducas Láscaris, el infante heredero de Teodoro II, era cegado siendo apenas un niño, y enviado a una fortaleza del Mar de Mármara. Este acto de crueldad granjeó al Paleólogo los odios populares, sobre todo en Asia Menor.<br /><br />A la caída de Manfredo y de los Hohenstaufen, reinaba en Sicilia un soberano aún más ambicioso: su nombre era Carlos d'Anjou, hermano de San Luis IX, rey de Francia, y uno de los nobles más poderosos del reino. Su mayor ambición, en palabras del cronista Paquimeres, era <em>"recrear un Imperio como el de Augusto César," </em>y estuvo a punto de lograrlo, en tanto que fue Rey de Sicilia y Nápoles, de Jerusalén y de Albania, Conde de Anjou y Maine, de Provenza y Forcalquier, y también Senador de Roma. Tras acoger a Balduino II y casar a su hija Beatrix con Felipe, heredero al ya desaparecido Trono Latino de Constantinopla, fijó sus ambiciones en conquistar al recién restaurado Imperio Bizantino.<br /><br />Grandes conflictos tenían lugar en el Imperio. En el 1261, el patriarca Arsenio Autoriano excomulgó a Miguel VIII por usurpar el trono y cegar a Juan IV, y en el 1268 el nuevo patriarca José retiró la excomunión del emperador, iniciando la larga y tediosa pugna religiosa entre los <em>Josefistas</em> y los <em>Arsenitas, </em>la cual recién acabaría en el reinado de Andrónico II Paleólogo (1282-1328). Peor aún, las confiscaciones de tierras llevadas a cabo por el <em>Conde </em>Cádenos en las montañas de Asia Menor debilitó las fronteras que montañeses, leales al recuerdo de los Lascáridas, defendían de los Turcos...<br /><br />En el 1274, para neutralizar a Carlos d'Anjou, Miguel VIII firmó la Unión de Iglesias en el Concilio de Lyon (1274), aunque tras el ascenso de Martín IV (1281), adepto del rey Carlos, al solio Papal, la estrategia del Paleólogo quedó en agua de borrajas. Durante la Guerra Civil Búlgara (década de los 1270), los ejércitos bizantinos participantes fueron derrotados continuamente por Ivaylo, a quien llaman el <em>William Wallace </em>búlgaro.<br /><br />En conflicto final se dio en el 1281, cuando al mando de Hughes Le Rosseau de Sully, un caballero burgundio, un ejército venido desde Sicilia y Nápoles enviado por Carlos d'Anjou, tras tomar Butrinto a Nicéforo de Épiro, puso asedio a la fortaleza de Berat (Belegrada, en Albania). Al mando de Miguel Tarcaniotes, la élite del ejército bizantino liberó la fortaleza del asedio, y antes de que comenzara la batalla Sully fue capturado mientras bebía agua de un río, por mercenarios nicenos. Su ejército entró en pánico, y la masacre fue inminente...Desfilaría encadenado por las calles de Constantinopla, en uno de los últimos <em>Triunfos Romanos </em>que habrían de verse en Constantinopla...<br /><br />Sin embargo, dicho suceso no vapuleó las ambiciones del Anjou, quien empezó a preparar una flota para la conquista de Bizancio, y fortaleció sus contactos con los Señores Latinos de Grecia y hasta con Bulgaria! Miguel Paleólogo, sin embargo, halló amigos en la corte del Reino de Aragón, donde la consorte de Pedro III, Constanza, era hija de Manfredo de Sicilia, muerto en la batalla de Benevento por Carlos d'Anjou (1266). Constanza, quien se consideraba legítima <em>Reina de Sicilia</em>, incitó a su esposo a tomar la isla, y con la ayuda del antiguo consejero real de Manfredo, Giovanni da Procida, el plan se consolidó. Steven Runciman ve el oro de Miguel VIII tras el futuro evento, que habría de arruinar las crecientes ambiciones del rey Angevino...<br /><br />En la Pascua del año 1282, los habitantes de Sicilia se rebelaron contra Carlos d'Anjou y su tiranía. Ya muchos abusos habían cometido los franceses que ocuparon el reino, como saqueos, abusos de autoridad, violaciones, y todo tipo de vejaciones sobre los habitantes de la isla. Frente a la Iglesia del Santo Espíritu, en las afueras de Sicilia, tuvo lugar el inicio de las <em>Vísperas Sicilianas, aquella revuelta que destruyó los sueños de Carlos d'Anjou, y consolidó la política transmarina de la pujante Corona de Aragón! </em>Y así, Miguel Paleólogo salvó una vez más a Bizancio.<br /><br />Considero oportuno hacer un análisis breve de su obra. Sus logros:<br /><br /><br /><br /><ul><br /><br /><br /><li>Reconquistó Constantinopla en el 1261, poniendo fin al yugo latino (1261).</li><br /><br /><br /><li>Fortaleció las conquistas en Europa, sometiendo al Épiro e iniciando la reconquista del Peloponeso (1259).</li><br /><br /><br /><li>Defendió con éxito al Imperio de Carlos d'Anjou (1281-1282).</li><br /><br /><br /><li>Formentó la Unión de Iglesias (1274). Sea por política o verdadera convicción, la Unión era un tema que por largo tiempo se discutía, y desde 1204 se había hecho más difícil aún.</li><br /><br /><br /><li>Reparó los edificios de la Ciudad, la repobló.</li><br /><br /><br /><li>Fortaleció e incrementó la flota imperial, con 80 barcos y mejores unidades.</li><br /><br /><br /><li>Creó nuevos cuerpos de soldados, como los <em>Tzakones, Prosalentai, </em>y <em>Thelematarioi. </em>Los mejores ejemplos de "Soldados Minifundistas," en Bizancio, aquellos que tenían una conexión directa con la tierra. </li></ul><br /><br /><br /><p>Entre sus errores, cabe señalar:</p><br /><br /><br /><ul><br /><br /><br /><li>Usurpó la corona al legítimo heredero, Juan Láscaris.</li><br /><br /><br /><li>Manejó de forma pésima la defensa del Asia Menor, desarticulando el sistema instaurado por los Láscaris, basado en la <em>pronoia </em>a los montañeses del Asia Menor.</li><br /><br /><br /><li>Gastó mucho dinero en la reconquista de Europa, siendo negligente con Asia.</li><br /><br /><br /><li>No supo dar respuesta a los emires turcomanos que empezaban a conglomerarse en torno a las provincias de Caria y Licia, así como la ciudad de Tralles, renombrada <em>Andronicópolis </em>o <em>Paleologópolis. </em></li><br /><br /><br /><li>Intervino en los conflictos de Bulgaria, gastando recursos y hombres en campañas infructuosas.</li><br /><br /><br /><li>No supo escoger en ciertas ocasiones a generales competentes (su medio hermano, Constantino <em>Sebastocrátor</em>, batió sin éxito a los francos en la Morea).</li><br /><br /><br /><li>Finalmente, dejó las arcas del Estado exhaustas. </li></ul><br /><br /><br /><p>Con todo, considero firmemente que Miguel VIII Paleólogo fue una figura importante en su tiempo. Un militar capaz, un político astuto, y diplomático eficiente que supo manejar las riendas de su Imperio hasta en un 70%, sin embargo ese 30% a donde no llegó, sería la causa de la ruina y caída de Bizancio. Y así ocurrió.</p><br /><br /><br /><p></p><br /><br /><br /><p><span style="font-size:180%;">Bibliografía:</span></p><br /><br /><br /><ul><br /><br /><br /><li>Acropólita, Jorge. <em>George Akropolites: the history.</em></li><br /><br /><br /><li>Bartusis, Mark C.<em> The Late Byzantine Army, 1204-1453.</em> </li><br /><br /><br /><li>Geneakoplos, Deno J. <em>Emperor Michael Palaeologus and the West, 1259-1282.</em></li><br /><br /><br /><li>Gregoras, Nicéforo. <em>Historia Byzantina, I-III.</em></li><br /><br /><br /><li>Kyriakidis, Savvas.<em> Warfare in Late Byzantium (1204-1453).</em></li><br /><br /><br /><li>Nicol, Donald M<em>. The Last Centuries of Byzantium, 1261-1453.</em></li><br /><br /><br /><li>Paquimeres, Jorge. <em>De Michaele et Andronico Palaeologo, I-II.</em></li></ul><br /><br /><br /><p></p>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-21258904145077116032011-11-23T06:23:00.000-08:002011-11-24T08:26:26.925-08:00Célebres Paleólogos (1081-1259)<a href="http://4.bp.blogspot.com/-c21lekzc9r8/Ts0EuyTBS0I/AAAAAAAAAOI/L5Kw0cP9KLA/s1600/Eagle.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 265px; FLOAT: right; HEIGHT: 350px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5678199907006106434" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-c21lekzc9r8/Ts0EuyTBS0I/AAAAAAAAAOI/L5Kw0cP9KLA/s400/Eagle.jpg" /></a><br /><br /><br /><div align="justify">El origen de la última dinastía bizantina siempre ha sido materia de debate. Historiadores de la talla de Martin Crusius, hasta Jean-Claude Cheynet, han investigado sobre el origen y el linaje de la prosapia de los Paleólogos de Bizancio, quienes reinaron sobre el Imperio desde el año 1259 hasta el 1453, y cuyos descendientes siguieron reclamando su ya inexistente herencia, autoproclamándose <em>Imperator Romeorum</em>, e incluso llegando a mezclarse la sangre de los mismos en el Principado de Moscú, con el matrimonio de Zoe Paleologina e Iván III en el año 1472.</div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Muchos estudios han sido realizados sobre los Paleólogos, como la obra del archimandrita Aberkios Papadopoulos<em> Versuch einer Genealogie der Palaiologen</em>, o la monumenal obra <em>Prosopographisches Lexikon der Palaiologenzeit (PLP)</em>. Sin embargo, para hablar de la fama de los Paleólogos en Bizancio, hemos de situarnos en el año 1081, cuando el general Jorge Paleólogo, de una prominente familia de latinfundistas macedonios, y emparentado por matrimonio con la familia de los Ducas, se unió a la rebelión de Alejo I Comneno contra Nicéforo III Botaniates.<br /></div><br /><br /><br /><div align="justify">Nicéforo Paleólogo, padre de Jorge, era un leal adepto del anciano Nicéforo III, y reprobó severamente la conducta de su hijo al apoyar al rebelde Comneno. Sin embargo, pronto tuvo que ceder ante el ascenso del nuevo emperador, por quien murió batallando frente a los muros de Dirraquio en ese mismo año de 1081, luchando contra las hordas normandas. Su hijo Jorge iniciaría el largo linaje de los Paleólogos, y poco a poco se irían emparentando más y más con las familias de la Alta Aristocracia Bizantina, como los Comnenos, los Ángelos, entre otras tantas...<br /></div><br /><br /><br /><div align="justify">Ya en el 1150, durante las campañas de Manuel I Comneno en Italia, vemos al general Miguel Paleólogo reclutando tropas en Ancona, y junto al Conde de Loritello se enfrenta a los ejércitos reales de Sicilia, tomando raudamente casi todo el Sur de Italia, aunque pereciendo en la ciudad de Bari, alrededor del 1156. Con su muerte, la expedición perdió a su más bravo y capaz comandante, al cual también se le conocía por ser un mujeriego con casi 50 amantes...<br /></div><br /><br /><br /><div align="justify">En el 1195, encontramos a otro Jorge Paleólogo, al parecer sobrino del primero, quien en siendo senador y general se unió a Alejo "<em>el Sebastrocrátor</em>" en su traición contra el emperador Isaac II Ángel. Alejo III Ángel le honró de diversas formas, aunque Paleólogo fallecería durante el ataque a una fortaleza búlgara en el 1201...</div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Otro Paleólogo al que debemos contar durante la época de los "Ángeles Terrestres" (nombre que se le daba a la dinastía imperial de los Ángelos) es Alejo Ducas Paleólogo, quien estando casado, fue obligado por el emperador a divorciarse de su esposa y encerrarla en un monasterio, para que así pudiera casarse con Irene, la hija favorita de Alejo III. Fallecería antes que Constantinopla cayera en el 1204, y sólo tendría una niña con su esposa, la dama Teodora, quien se casaría con su primo Andrónico Comneno Paleólogo, general del Imperio de Nicea.<br /></div><br /><br /><br /><div align="justify">Andrónico Comneno Paleólogo, uno de los más brillantes generales del recién formado Estado Niceno, fue padre del futuro emperador Miguel VIII Paleólogo (1259-1282), y ocupó el cargo de <em>gobernador de Tesalónica y de Macedonia</em> por mucho tiempo, tanto así que cuando embajadores latinos se presentaron ante Miguel VIII para pedirle concesiones territoriales en Macedonia, el les respondió que no, pues era para el <em>"una segunda patria."</em> </div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En ese mismo tiempo, otro Andrónico Paleólogo fue yerno de Teodoro I Láscaris, soberano de Nicea, y esposo de su primogénita y heredera, Irene. Estaba destinado a ser sucesor de Láscaris, pero murió víctima de una <em>enfermedad veneria</em>, y ya para el 1212 Irene estaba casada con Juan III Ducas Vatatzés, el gran emperador de Nicea.</div><br /><br /><br /><div align="justify">Finalmente, llegamos ante Miguel VIII Paleólogo (1259-1282), cuya carrera se vio marcada por un juego de lealtades único, primero hacia Vatatzés, el cual, enterándose de una conspiración, ordenó que se lo llevaran preso, ante lo cual Miguel huyó a tierras turcas, donde el Sultán de Iconio lo nombró capitan de sus mercenarios latinos. Para cuando volvió a Nicea, Vatatzés le perdonó, pero el hijo de éste último, Teodoro II, nunca lo hizo, y durante sus casi 4 años de reinado se dedicó a perseguir y a humillar a la Casa de los Paleólogos...</div><br /><p><span style="font-size:180%;">Fuentes:</span><br />Acropólita, Jorge. <em>George Akropolites: the history</em> (Oxford, 2007).</p>Cinnamo, Juan. <em>Deeds of John and Manuel Comnenus</em> (New York, 1976).<br /><br />Choniates, Nicetas. <em>O city of Byzantium: Annals of Niketas Choniates</em> (Detroit, 1984).<br /><br />Comneno, Ana. <em>La Alexíada </em>(Sevilla, 1989).<br /><br />Gregoras, Nicéforo. <em>Nikeforos Gregoras Rhomaike Istoria, Kefalaia 1-11 </em>(Atenas, 1997).<br /><br />Paquimeres, Jorge. <em>Relations Historiques </em>(Paris, 1984).<br /><br /><br /><br /><p>Papadopoulos, Aberkios. <em>Versuch einer Genealogie der Palaiologen</em> (Amsterdam, 1962). </p><span style="font-size:180%;"><span style="font-size:100%;">Trapp, Erich, et. al. <em>Prosopographisches Lexikon der Palaiologenzeit (PLP) </em>(Viena, 1996).<br /><br />Cheynet, J.-C. et J. F. Vannier. <em>Etúdes Prosopographiques </em>(Paris, 1986). </span></span>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-30483670253033321642011-11-19T12:21:00.000-08:002011-11-24T09:08:49.857-08:00¿Un emperador valiente o paranoico?<a href="http://4.bp.blogspot.com/-RtNMP-Y7ZCg/TsgQZ8QWWMI/AAAAAAAAAN8/mfJDn4Lw-I8/s1600/210px-Theodore_II_Laskaris_miniature.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 210px; FLOAT: right; HEIGHT: 272px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5676805368157984962" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-RtNMP-Y7ZCg/TsgQZ8QWWMI/AAAAAAAAAN8/mfJDn4Lw-I8/s400/210px-Theodore_II_Laskaris_miniature.jpg" /></a><br /><br /><div align="justify"><strong>Teodoro II Láscaris</strong> (*1221/1222-18 de agosto del 1258) fue el tercer y penúltimo Emperador Láscaris de Nicea, y por tanto legítimo heredero del trono de los Césares.</div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Hijo de Juan III Ducas Vatatzés y de Irene Comnena Lascarina, era nieto por vía materna de Teodoro Láscaris, el primer emperador de Nicea, y de su primera esposa, Ana Angelina, viuda de Isaac Comneno <em>Sebastocrátor. </em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><br /><div align="justify">Fue un emperador muy culto, en especial por la esmerada educación que recibió de eminentes figuras como Nicéforo Blémidas, Jorge Acropólita, entre otros...Un defecto que se puede recalcar en él, aparte de su posterior paranoia, fue su vanidad, cuando se vistió con joyas y atuendos pomposos ante los embajadores latinos, quizá hasta extravagantes, y cosa que le reprobó duramente su austero e inteligente padre...</div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Heredó de su padre un Estado sólido y poderoso, llegando incluso a expandir más sus fronteras, y a la vez consolidarlas. Pese a ser un emperador escolástico, devoto del arte y las ciencias, se mostró como un temible adversario para las hordas búlgaras de Miguel Asen en en el 1255, derrotándolas contundentemente en los desfiladeros de Rupelión, haciendo uso hasta de sus ayudantes de cacería en el batalla. Forzó a los búlgaros a firmar la paz en el 1256, y tras ello se hizo amo y señor de las fortalezas de Servia y Dirraq<a href="http://2.bp.blogspot.com/-vvILSmoFVxU/Ts5xODh5-rI/AAAAAAAAAOU/7Q8qOW-WKCM/s1600/150px-Theodore_II_Laskaris.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 150px; FLOAT: left; HEIGHT: 254px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5678600666440399538" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/-vvILSmoFVxU/Ts5xODh5-rI/AAAAAAAAAOU/7Q8qOW-WKCM/s400/150px-Theodore_II_Laskaris.jpg" /></a>uio, debilitando al hasta entonces temible Principado del Épiro...</div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Ese mismo año del 1256, su hija María fue desposada por Nicéforo, hijo de Miguel II de Épiro y heredero a sus dominios. Fue en la cláusula matrimonial en la cual el astuto emperador supo presionar a la madre del joven, Teodora Petralifina, de aceptar la ocupación bizantina de Servia y Dirraquio, causando la ira de Miguel del Épiro.</div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Teodoro II soñaba con crear un <em>"ejército compuesto solamente por Helenos,..."</em> no quería que más serbios, búlgaros, y sobre todo Latinos, siguieran sirviendo en sus ejércitos. </div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Anhelaba crear un ejército homogéneo que le permitiera consolidar el poder de su creciente imperio, y dejar a la posteridad un ejército compuesto por su propio pueblo. Sin embargo, como sus antecesores, pronto se dio cuenta que el uso de soldados profesionales mercenarios era inevitable en las filas de los ejércitos nicenos...<br /></div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><div align="justify">Sin embargo, grandes errores cometió el Emperador Niceno respecto a su trato con la nobleza. Humilló a los grandes nobles en favor de los menores, siendo de éstos últimos su mejor amigo y hombre de confianza, Jorge Muzalón, el <em>Gran Estratopedarca</em>. Muchas jóvenes doncellas de nobles familias fueron casadas con advenedizos y aventureros jóvenes compañeros del nuevo emperador, como es el caso de Teodora, sobrina de Miguel Paleólogo, con Muzalón, el gran confidente del emperador...</div><br /><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><br /><div align="justify">Tanto era su odio a la casa de los Paleólogos, que muchas veces persiguió a Miguel Paleólogo, el varón mayor de dicha prosapia, acusándole falsamente e intentando, según lo que nos relata Acropólita, <em>"probar su inocencia a través del fuego, como los antiguos romanos." </em>Llegó incluso a ordenar su arresto, al mando del <em>Conde </em>Kadenos <em>de los Establos Imperiales</em>, sin recordar siquiera que Paleólogo era su primo político, casado con Teodora, sobrina de Vatatzés, a quien su tío <em>"amaba como a una hija."</em></div><br /><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><strong>Tal fue el odio del emperador, que en cierta ocasión acusó de brujería a la dama Marta, esposa del <em>Gran Doméstico </em>Nicéforo Tarcaniotes (de una de las familias más ricas del Imperio) y hermana mayor de Miguel Paleólogo. Trajeron a la anciana por la noche a Palacio, ante la impotencia de sus familiares, y el emperador ordenó a sus <em>guardias celtas</em>, que desgarraran las sedas del vestido de la dama, y que desnuda la arrojaran a una bolsa llena de gatos!!! </strong></div><br /><br /><div align="justify"><strong></strong></div><br /><div align="justify">Miguel Paleólogo jamás olvido semejante afrenta, como lo demostró en el 1259 y el 1261. Asimismo, en otra ocasión, viendo que una fortaleza no se le rendía, Teodoro II envió a su <em>Gran Logoteta </em>Acropólita, a que lidiara con los defensores y capitularan. Estos dijeron que capitularían, pero luego se negaron, y como castigo para la ineficiencia de <em>Logoteta</em>, Teodoro ordenó que los <em>Celtas </em>le dieran una paliza al pobre Acropólita, quien nunca perdonó dicha humillación a su soberano, pese a que luego éste último lo restituyó en el cargo con honores...</div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><div align="justify">Teodoro falleció tras una larga y degenerativa enfermedad, quizá efectos de la epilepsia, heredada de su padre, Juan III Ducas Vatatzés, en el año 1258. Si bien dejó un Imperio fuerte, dejó a un sucesor aún infante, y un Regente detestado (Muzalón) por todo el <em>Círculo Dorado </em>(nombre que Paquimeres da a la nobleza de Nicea)... </div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Mientras se celebraban las exequias del emperador en el Monasterio de Sosandra, en la ciudad de Magnesia (actual Manisa, Turquía), con Jorge Muzalón en calidad de <em>Regente y Gran Doméstico</em>, un mercenario llamado "<em>Karulos</em>," al parecer de Sicilia, entró en la Iglesia y con un grupo de <em>Latinikoi </em>(mercenarios latinos) arremetió contra los hermanos Muzalón, matándolos a espadazos, tras haber exigido ver al niño emperador Juan IV, y haber "entendido mal" cuando el infante levantó los brazos para calmarlos. </div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><div align="justify">Muzalón quien al ver el alboroto causado por los mercenarios frente al Monasterio, envió a su secretario Teofilacto a investigar, entró el pánico cuando el pueblo asesinó a su enviado, y al ver a los mercenarios cubiertos de mallas y armados con espadones, entrar a Sosandra. Andrónico Muzalón, el <em>protokynegos </em>(encargado de la cetrería imperial) se escondió detrás de una puerta, y Teodoro Muzalón, el <em>protovestiarios </em>(jefe del guardarropa imperial) en una esquina de la tumba del emperador, mientras Jorge Muzalón se escondía en el altar.</div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><div align="justify">Karulos sacó a Jorge Muzalón del altar y lo mató a espadazos, mientras que Andrónico y otro pariente de los Muzalón corrían el mismo destino. De Teodoro no sabemos cual fue su final, aunque muchos lo identifican con el Muzalón que años más tarde serviviría a Andrónico II Paleólogo (1282-1328)...el cuerpo de Muzalón fue metido en un saco para ser enterrado después...</div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Ante los gritos desesperados de Teodora, mujer de Muzalón, un noble de augusta figura se levantó, y le ordenó a viva voz que se callara: Era su tío, Miguel Paleólogo, el <em>Gran Condestable</em>, quien por fin veía su oportunidad de vengarse de la muchas humillaciones del fallecido Teodoro II, frente a la misma tumba del emperador!!!</div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><br /><p><span style="font-size:180%;">Bibliografía Consultada:</span></p><br /><p>Acropólita, Jorge. <em>George Akropolites: the history</em> (Oxford, 2007).</p><br /><p>Paquimeres, Jorge. <em>Relations Historiques </em>(París, 1984).</p><br /><p>Bartusis, Mark C. <em>The Late Byzantine Army (1204-1453)</em> (Philadelphia, 1992).</p><br /><p></p>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-27874348580249436352011-11-17T09:06:00.000-08:002011-11-18T08:12:56.747-08:00"Simonida," de Milan Rakić<a href="http://4.bp.blogspot.com/-lNJGXry_h7M/TsVM9r_KBMI/AAAAAAAAANk/X6PkisRuP6U/s1600/Milan_rakic.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5676027528033731778" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 237px" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-lNJGXry_h7M/TsVM9r_KBMI/AAAAAAAAANk/X6PkisRuP6U/s320/Milan_rakic.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify">Milan Rakic nació en Belgrado, en el 1876, y fallecido en Zagreb, en el 1938. Fue una de las grandes personalidades de la Serbia Moderna, un poeta de renombre y académico, así como un miembro honorable del cuerpo diplomático serbio y luego yugoslavo. En el 1934, fue miembro de la Real Academia Serbia. Falleció en Croacia, tras una operación.<br /></div><br /><br /><br /><div align="justify">Famoso por sus notables poemas <em>Un canto honesto </em>y <em>Una canción desesperada</em>, también brilló por un poema que dedicó a una figura muy reconocida en la historia de su patria: la pequeña reina Simonis de Bizancio.</div><br />Dado que se educó en París, tuvo en sus poemas la influencia de la flor y nata de la cultura francesa, y al igual que ellos, soñó con un mundo mejor tras las guerras que asolaban Europa en aquella tensa época.<br /><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En aquella época, y en medio de los conflictos sociales que nunca faltaron en los Balcanes, un fanático musulmán albanés, armado con un cuchillo, horadó los ojos de un hermoso mosaico del Monasterio de Studenica, que data del siglo XIII, en el corazón de la Serbia Medieval. El mosaico representaba al rey Milutín, ya viejo, donando junto a su joven y hermosa esposa, Simonis, una representación del Monasterio a Dios. Fueron los ojos de Simonis, borrados por obra del infame albanés, a quien Dios perdone su sacrilegio. </div><br /><div align="justify"><br />Conmovido por este suceso, Rakic escribió su poema "Simonida" (como llamaban a Simonis en Serbia), el cual tengo el honor de traducir como segundo bloque del homenaje que rindo a Simonis Paleologina, la Reina-niña de los serbios, el poema de Milan Rakic en honor a la princesa bizantina:<br /><br /><a href="http://4.bp.blogspot.com/-rXZagbtwyNY/TsVMrQabb9I/AAAAAAAAANY/qGcyddRtGwA/s1600/Simonida_Kraljeva.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5676027211394281426" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 276px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-rXZagbtwyNY/TsVMrQabb9I/AAAAAAAAANY/qGcyddRtGwA/s320/Simonida_Kraljeva.jpg" border="0" /></a><br /><strong>SIMONIDA</strong></div><br /><br /><em>Tus ojos fueron horadados, oh hermosa imagen, </em><br /><em>Sobre una pilastra al acercarse la noche,</em><br /><em>Sabiendo que nadie contemplaría el pillaje,</em><br /><em>La daga de un Albanés te privó de la vista.</em><br /><br /><em>Pero ni tu boca, ni tu noble rostro, </em><br /><em>Profanar con sus manos se atrevió,</em><br /><em>O tocar tu dorada corona, o el regio lazo,</em><br /><em>Debajo del cual yacía tu exuberante cabellera.</em><br /><br /><em>Ahora en la iglesia sobre la pilastra de piedra,</em><br /><em>Llevando serenamente tu atormentada situación</em><br /><em>Vestida con las ropas de mosaico y lustre,</em><br /><em>Te veo triste, solemne, y blanca.</em><br /><br /><em>Como estrellas extintas en el dejado pasado,</em><br /><em>Que aún transmiten a los hombres el lejano resplandor</em><br /><em>Para que así vean la luz, el tono, el molde</em><br /><em>De estrellas perdidas por largo tiempo,</em><br /><br /><em>Hoy día sobre mí desde tu regia altura,</em><br /><em>De la arcestral piedra cubierta toda en mugre,</em><br /><em>Oh, triste Simonida, brilla la luz</em><br /><em>De tus horadados ojos tiempo atrás.</em><br /><br /><strong></strong><br /><strong>Milan Rakic</strong> <strong>(1876-1938).</strong><br />Traducido al inglés por Kosara Gavrilovic (<a href="http://www.turtlemom3.wordpress.com/2008/03/22/s-i-m-o-n-i-d-a/">www.turtlemom3.wordpress.com/2008/03/22/s-i-m-o-n-i-d-a/</a>), y al español por Galo Garcés Ávalos.<br /><br /><br /><br /><p align="justify"></p>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-26934304618589017732011-11-14T17:21:00.000-08:002011-11-14T18:21:30.191-08:00El Torneo de Corinto y la gloria del Duque Mestizo<a href="http://4.bp.blogspot.com/-4XvfqRwf9kE/TsHMNKkMgOI/AAAAAAAAAMc/sVRX1eIWJds/s1600/medieval-knights-jousting-1.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 199px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5675041532010070242" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-4XvfqRwf9kE/TsHMNKkMgOI/AAAAAAAAAMc/sVRX1eIWJds/s320/medieval-knights-jousting-1.jpg" /></a><br /><br /><div align="justify">Si bien los Bizantinos habían reconquistado Constantinopla en el 1261, y el Principado de la Morea Franca se hallaba en serios problemas con la pérdida de Mistra, Mani y Monemvasia, en el año 1302, y contraria a las tensas relaciones entre el Imperio y sus vecinos francos de Grecia, los grandes barones de la <em>Nueva Francia</em> (nombre que se le daba a la Morea) y sus pares del centro de la Hélade, organizaron un torneo sin precedentes.</div><br /><div><br /></div><br /><div align="justify"><strong><em>El Istmo de Corinto fue la sede de dicho acontecimiento de boato y gloria, donde la flor y nata de la caballería franca de Grecia, se lució en elegantes trajes, bajo el radiante sol de la primavera del 1302. Caballeros de toda la Grecia Latina, e incluso del extranjero, acompañados por sus pajes, llegaron a Corinto para participar de un acontecimiento cuya fama recorrería la Europa Occidental. Ya desde el siglo XIII, los caballeros de la Morea eran famosos por su destreza y elegancia, tanto así que por mucho tiempo se consideró a dicha región el "Corazón de la Caballería."</em></strong></div><br /><div><br /></div><br /><div>Hermosas damas arrojaban sus <em>favores </em>(paños que solían entregar a los caballeros antes de un torneo, una especie de "suerte") a los galantes jinetes que llegaban con brillantes armaduras e impresionantes caballos al Torneo de Corinto. Centenares de caballeros, muchos de ellos de noble cuna, llegaron entusiasmados ante dicho evento, que sin dudas mostraba que los días de gloria y pujanza de la Grecia Franca aún no habían terminado...</div><br /><div><br /></div><br /><div></div><br /><div><a href="http://3.bp.blogspot.com/-JZNHFCBDiLs/TsHJZKbHi2I/AAAAAAAAAL4/ulJrxA-YBAE/s1600/Achaia"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 144px; FLOAT: left; HEIGHT: 154px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5675038439595543394" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/-JZNHFCBDiLs/TsHJZKbHi2I/AAAAAAAAAL4/ulJrxA-YBAE/s320/Achaia" /></a> </div><br /><div align="justify">En calidad de soberana del más importante señorío franco de la Hélade, la dama Isabel de Villehardouin, princesa de Acaya (otro nombre de la Morea), llegó al Istmo, acompañada de su tercer esposo, el autoritario Felipe de Savoya, príncipe del Piamonte, y su joven hija, Matilde de Hainault. Pero sin lugar a dudas, la estrella del evento fue el afamado y joven Duque de Atenas, Guy II de La Roche, yerno de la princesa, e imagen viva de la tradición caballeresca de la Hélade...</div><br /><div><br /></div><br /><div align="justify"><br /><strong>Siete campeones, vestidos de <em>taffetán verde </em>cubierto de mallas doradas, atendieron el torneo, ante una lluvia de <em>favores </em>lanzados con la más grande emoción, y así se dio inicio a las justas de Corinto. </strong></div><br /><div><br /></div><br /><div align="justify">Brilló por su carisma y galantería, Guy de Atenas, el <em>Duque Gásmulo, </em>o <em>Mestizo</em>. Hijo de Guillermo de La Roche, anterior señor de Atenas, y de su esposa, Helena Comnena de Tesalia, parecía que la mezcla de sangres en sus rasgos y, sobre todo, su encantadora nat<a href="http://2.bp.blogspot.com/-tVLX_joiBDI/TsHKdtW0x0I/AAAAAAAAAMQ/K6Se0gte9CQ/s1600/green-green-knight.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 250px; FLOAT: right; HEIGHT: 169px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5675039617203881794" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/-tVLX_joiBDI/TsHKdtW0x0I/AAAAAAAAAMQ/K6Se0gte9CQ/s320/green-green-knight.jpg" /></a>uraleza, hacían de Guy una suerte de ídolo o sensación juvenil entre las jóvenes de su tiempo. Casado desde el 1299 con la joven Matilde, parecía que dicha unión podría unir y hasta consolidar los destinos del Principado de Acaya y el Ducado de Atenas, ý quizá, de haber vivido más tiempo el duque, se habría formado un fuerte Estado unido del Centro y Sur de Grecia...</div><br /><div align="justify"><br /><strong><em>Vencedor en muchas de las justas, y aclamado por toda la nobleza y pueblo de la Morea Franca, Guy fue finalmente vencido por el experimentado maestro de armas Guillaume Bouchart en combate singular, las puntas de la armadura que protegían la cabeza del caballo de éste último, atravesaron al caballo del Ateniense, quien cayó al pasto del campo...</em></strong></div><br /><div><br />Así terminó la participación del <em>Duque Mestizo de Atenas</em> en los Torneos de Corinto, la última gran muestra de elegancia, boato, gloria, y sobre todo, apogeo de la Caballería, en un mundo y una sociedad donde no habían conocido dichos eventos, salvo desde la llegada de los Cruzados a Grecia tras 1204.</div><br /><div align="justify"></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-7376542855609454122011-11-07T18:20:00.000-08:002011-11-07T20:07:08.492-08:00Un Imperio de papel: Los Emperadores Latinos tras 1261...<a href="http://4.bp.blogspot.com/-45f-5BJVp-E/TrihcDwRHmI/AAAAAAAAALI/JS5gVFrZCWE/s1600/Blason_Empire_Latin_de_Constantinople.png"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 289px; FLOAT: left; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5672461234089303650" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-45f-5BJVp-E/TrihcDwRHmI/AAAAAAAAALI/JS5gVFrZCWE/s320/Blason_Empire_Latin_de_Constantinople.png" /></a><br /><br /><br /><div align="justify">En el 1261, las tropas del Imperio griego de Nicea, sucesor del Bizantino, tomaron la arruinada ciudad de Constantinopla. Para la mayoría de historiadores, ese fue el fin del Imperio Latino de Constantinopla, aquel reino fundado por los cruzados en el 1204, que prácticamente feudalizó los territorios europeos de Bizancio, así como impuso formalmente el Cristianismo Católico sobre la mayoritaria población ortodoxa. </div><br /><div align="justify"><br /></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Mientras el 25 de Julio en la mañana las tropas griegas y cumanas del general Alejo Strategopoulos entraban en la Ciudad, derrotando a las posibles decenas que apenas vigilaban la Ciudad, Balduino II de Courtenay, el último emperador latino, dejaba su cómoda morada en el Palacio de las Blaquernas para dirigirse a toda prisa hacia el puerto en Bucoleón, y en su desesperada huída, olvidó las insignias de su Imperio: Las espadas en vainas púrpura, y el real sombrero con un rematado por un hermoso y gran rubí...</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><br /></div><br /><div align="justify">Sería huésped en las cortes de Roma y de Nápoles, donde recibiría la ayuda del Papa tanto como de los reyes de Sicilia Manfredo (1258-1266) y Carlos I de Anjou (1266-1285), viviendo a expensas de éstos junto a su esposa Marie de Brienne, y su heredero Felipe de Courtenay. Sin embargo, Balduino seguía siendo, ante los ojos de Dios y de los Hombres (al menos en Occidente), <em>Porphyrogenitus, semper Augustus, Imperator Romaniae</em>. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Hay dos puntos cruciales en la estancia de los "Emperadores titulares latinos de Constantinopla," (se agrandó el título) en el Reino de Nápoles:</div><br /><ul><br /><li><br /><div align="justify">Los Tratados de Viterbo (27/5/1267), en donde Balduino II y su mayor feudatario, el derrotado y trovador príncipe Guillermo II de Villehardouin, prácticamente cayeron a los pies de Carlos de Anjou, quien supo aprovechar la desgracia que ambos soberanos pasaban para conseguir el vasallaje de la mayoría de Estados Latinos de Grecia, y así también ligar por siempre a su propio reino al necesitado Principado de Acaya (Morea), mientras relegaba a Balduino a un papel secundario frente a sus antiguos feudatarios.</div></li><br /><li><br /><div align="justify">La boda de Catalina de Courtenay, nieta de tanto Balduino II como de Carlos de Anjou (el hijo de Balduino, Felipe, se casó con Beatrix, hija de Anjou, en el 1273, y tuvieron solo a una niña, Catalina). Gran interés en casar a la heredera del Imperio Latino con su hijo y co-emperador Miguel IX tuvo el Emperador de Bizancio, Andrónico II Paleólogo (1282-1328), quien ya en el 1284 se había casado por segunda vez con Irene de Montferrat, heredera al Reino Latino de Tesalónica, adquiriendo sus derechos ante el mundo occidental. Sin embargo, antes las reticencias del Papado y de la familia materna de la joven heredera, los Anjou de Nápoles, el proyecto quedó en nada, y finalmente Catalina sería desposada por Carlos de Valois, hermano del Rey Felipe IV de Francia (1301), mientras ya en el 1294 Miguel IX se había casado con Rita de Armenia.</div></li></ul><br /><p align="justify">Sin embargo, Catalina de Courtenay siguió usando su título como <em>Emperatriz de Constantinopla</em>, el cual compartió con su esposo Carlos de Valois, el más claro ejemplo en el Medioevo de un "Rey de papel." Había sido reconocido como Rey de Aragón en el 1285 en contra de Pedro III, quien finalmente ganó la contienda; tras su boda en el 1301 era emperador titular de Constantinopla, y si bien recibió correspondencia de nobles griegos desafectos al régimen de los Paleólogos, siempre dependió al tomar decisiones del consejo de su hermano, Felipe IV "El Hermoso." Más tarde, tras la muerte de Catalina, ambicionaría la Corona del Sacro Imperio tras el asesinato de Alberto de Habsburgo en el 1308. Ninguno de estos proyectos tuvo éxito alguno.</p><br /><p align="justify">La heredera de Catalina de Courtenay con Carlos de Valois fue su hija, Catalina de Valois o Catalina II de Constantinopla, quien heredó los derechos de su madre al inexistente Imperio Latino de Bizancio. Por un tiempo se pensó casarla con Andrónico III Paleólogo, nieto de Andrónico II, aunque dicho proyecto no quedó en más que palabras cordiales. Fue desposada (1313), al igual que su madre, como segunda esposa, de Felipe de Anjou, príncipe de Tarento, hijo del rey Carlos II de Nápoles, y casado en primeras nupcias con Tamara de Epiro. Catalina II había estado anteriormente prometida, apenas una niña, con Hugo de Borgoña, en el 1303, contrato que se rompió y que causó ciertos problemas entre las Casas de Valois y de Borgoña, así como de Anjou-Nápoles.</p><br /><p align="justify">Tanto Catalina II como su consorte, Felipe de Tarento, actuaron cuales señores del Imperio de la Romania, llegando incluso a otorgar tierras que no poseían y títulos a señores latinos en Grecia, como hicieron en el 1325 con Martino Zaccaría, señor de la isla de Quíos, a quien otorgaron la corona del inexistente <em>Reino del Asia Menor </em>y los derechos sobre las islas de Lesbos, Samos, Kos, Tenedos, Icaria, Oenoussai, y las del mar de Mármara. Ninguno de los territorios en cuestión estaban en poder ni de Catalina ni de su marido. </p><br /><p align="justify">Zaccaria, halagado por tales honores, prometía a los emperadores y a sus herederos 500 caballeros y seis galeras por año, si Felipe conquistaba Bizancio tal y como se esperaba. Sin embargo, dicha expedición jamás se realizó, y aunque Felipe llegó a atacar la Morea y mantener sus castillos en el Epiro (dote de su primera mujer), nunca llegó a materializarse aquella invasión a gran escala del Imperio Bizantino restaurado por los Paleólogos...</p>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-68271429084249174412011-11-05T11:59:00.000-07:002011-11-05T12:50:34.533-07:00La emperatriz de Constantinopla se queda sin ropa<div align="justify"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-SHp12EA4QF4/TrWIW6ao9XI/AAAAAAAAAKw/F61_YQIk3qI/s1600/210px-Abbaye_de_Maubuisson_Marie_Brienne.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 210px; FLOAT: left; HEIGHT: 277px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5671589232962499954" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/-SHp12EA4QF4/TrWIW6ao9XI/AAAAAAAAAKw/F61_YQIk3qI/s320/210px-Abbaye_de_Maubuisson_Marie_Brienne.jpg" /></a><br />María de Brienne (en francés, <em>Marie de Brienne</em>) fue la última Emperatriz consorte del Imperio Latino de Constantinopla (1225-1275).<br /><br />Era la hija de Juan de Brienne, antiguo rey de Jerusalén y una figura heroica de las Cruzadas, con su tercera esposa, Berenguela de León. Fue media hermana de Isabel II (<em>Yolanda de Brienne</em>), reina de Jerusalén y consorte del emperador Federico II.<br /><br />En el 1229 fue prometida a Balduino II, heredero a la corona de Constantinopla, y su padre Juan fue hecho regente del Imperio por los barones. Fue recién en el 1234 que fue desposada por el joven emperador, aunque el matrimonio no se consumó en ese entonces dada la minoría de la joven emperatriz.<br /><br />En el 1235, ante el asedio de Constantinopla por los ejércitos búlgaro y bizantino de Nicea, el padre de María, Juan de Brienne, lideró la épica defensa de la Ciudad con unos cuantos centenares de hombres frente a decenas de miles de asaltantes, derrotándolos a todos. Balduino había viajado a Occidente a pedir ayuda...<br /><br />En el 1237, fallecieron su padre y madre, y María (en ese entonces de 12 años) se quedó a cargo de la defensa de la Ciudad, apoyada por los barones. Casi dos años después regresó su esposo con un gran ejército cruzado y mercenarios cumanos, con los que tomó el castillo de Zurulón a los bizantinos en el 1240, despejando de cierta forma el camino hacia Constantinopla. Es mismo año, Balduino II fue coronado emperador en Santa Sofía, con María a su lado, una doncella de 15 años, y en el 1243 tendrían a su único hijo, Felipe.<br /><br />El episodio que queremos destacar aquí es el de la estancia de la emperatriz en Chipre, adonde fue a pedir ayuda contra el Imperio griego de Nicea al rey Luis IX, cuyo ejército se encontraba en la isla, durante la Séptima Cruzada (1248-1254). Nos cuenta el cronista Jean de Joinville, testigo de dicho acontecimiento:<br /><br /><br /><strong><em>"La Emperatriz de Constantinopla llega a Chipre.<br /></em></strong></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em>Mientras estábamos peregrinando en Chipre, la Emperatriz de Constantinopla me envió un mensaje de que había llegado a Pafos, una ciudad en Chipre, y me pidió que fuera y la buscara allí- Yo y mi señor Everardo de Brienne. Cuando llegamos a Pafos se nos informó de cómo un fuerte viento había deshecho las cuerdas del ancla que sujetaba su nave, y la había empujado hacia Acre, y de todo su equipaje no quedaba nada salvo el manto que tenía puesto, y una cota para las comidas. La trajimos a Limasol, donde el rey y la reina y todos los barones de Francia y de la hueste la recibieron con gran honor.</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>Al día siguiente le envié algo de paño para hacer un vestido, y piel de armiño también; y le envié algo de taffeta y cendal para hilar el vestido. Mi señor Felipe de Nanteuil, el buen caballero que pertenecía a la casa del rey, encontró a mi escudero cuando se dirigía donde la emperatriz. Cuando este muy digno hombre vió lo que ocurría, fue donde el rey y le dijo que yo había avergonzado al rey y a los otros barones, al haberle enviado ese ropaje a la emperatriz, mientras ellos no se habían enterado de que era lo que necesitaba."</em></div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Así pues, la Emperatriz de Constantinopla, sin dudas el Trono Cristiano más importante del orbe para ese entonces, llegó en medio de un temporal a Chipre, y no quedó con más vestimenta que la que traía puesta, conmoviendo al en ese entonces joven Joinville, quien en un gesto de buena voluntad le envió telas para que le hicieran un vestido que, si bien no de acuerdo a su rango, al menos podrían ayudarla a disimular su verguenza ante el Rey y sus barones.</div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Definitivamente, la ruina y la mala suerte habían asentado su mirada sobre el Imperio Latino, y en especial con la familia que lo gobernaba...</div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-34880967621432312922011-11-05T09:44:00.000-07:002011-11-05T11:04:46.569-07:00El Emperador de Constantinopla empeña a su hijo<div align="justify"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-InSwo1tdmIA/TrVpPP83ezI/AAAAAAAAAKY/bF9jiYXE6sc/s1600/Baldwinus2_Courtenay.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 192px; FLOAT: right; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5671555016443788082" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/-InSwo1tdmIA/TrVpPP83ezI/AAAAAAAAAKY/bF9jiYXE6sc/s200/Baldwinus2_Courtenay.jpg" /></a><br /></div><br /><p align="justify"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-E3yrfFE2HiU/TrVo5HqgC7I/AAAAAAAAAKM/Qf2fFZ09FOE/s1600/Baldwin_2Emperor.jpg"></a></p><br /><div align="justify">Balduino II de Courtenay (1237-1261), el último Emperador Latino de Constantinopla, es quizá la figura más triste de la historia de aquel Imperio fundado sobre los escombros del Bizantino, por la descarriada Cuarta Cruzada (1204).</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Hijo de Pedro de Courtenay, y de Yolanda de Flandes, y por tanto sobrino por línea materna de los dos primeros emperadores de Constantinopla, Balduino I y Enrique, nació Balduino II a fines del 1217 en la Ciudad, justo tras la llegada de su madre a Bizancio por barco, mientras su padre batallaba a los epirotas, y sería capturado por el déspota Teodoro Comneno en el 1217, para morir en las mazmorras del Epiro en 1219.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">La madre de Balduino, Yolanda, fue quizá después de su hermano Enrique, la más hábil soberana latina de Constantinopla. Consolidó alianzas con búlgaros y también con los bizantinos, llegando a casar a su hija María en el 1219 con Teodoro Láscaris, soberano griego de Nicea. En ese mismo año, desgraciadamente, fallecería Yolanda, dejando al bebé Balduino al cuidado de los nobles en la Ciudad.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">A la muerte de Yolanda, se le ofreció la corona de Constantinopla a su hijo mayor, Felipe de Namur, quien se negó a tomar posesión de una herencia ya arruinada. Entonces la sucesión recayó en Roberto, el segundo hijo de los Courtenay, quien, a decir del famoso historiador del Imperio Latino Robert L. Wolff citando al cronista Alberico de Trois-Fontaines, era un hombre <em>"quasi rudis et idiota." </em>El desastroso reinado de Roberto (1221-1228) significó la perdida de las posesiones latinas en Asia Menor, y la caída de Tesalónica ante los epirotas en 1224. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">El incapaz Roberto fue derrocado por sus barones tras haberse casado con una doncella ya prometida a uno de sus caballeros, de la cual se había enamorado perdidamente. Los barones entraron a las habitaciones imperiales y cortaron la nariz a la desdichada dama, y ahogaron a la madre de ésta. El indignado Roberto huyó a Roma, a pedirle ayuda al Papa Honorio III, solo para que este lo devolviera a Constantinopla, y en camino a la Ciudad el destronado emperador murió, en el 1228, en la Morea. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Sólo quedaba en sucesión el joven Balduino, de aproximadamente 11 años. Los barones, liderados por Narjot de Toucy, llamaron como regente al famoso Juan de Brienne, antiguo rey de Jerusalén y héroe de las cruzadas, que en ese momento servía como general del Papa (1229). El ya mayor ex-rey de Jerusalén impuso como condición que se le reconociera de por vida como emperador, y que a Balduino se le otorgaran <em>como "rey de Nicea</em>" las tierras de los francos en Asia Menor (es decir, nada). Balduino tomaría posesión de su trono a los 20 años, y se casaría con María, hija de Juan de Brienne. El Zar Iván Asen II de Bulgaria, que esperaba conseguir la regencia, se volvió enemigo jurado del Imperio Latino...</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En el 1235, los ejércitos de Nicea y Bulgaria atacaron Constantinopla, y Juan de Brienne con 80 años los derrotó guiando unos cuantos cientos de hombres contra decenas de miles de asaltantes. Para el 1237, Juan de Brienne murió, mientras Balduino se encontraba en Occidente pidiendo ayuda para su sitiada capital. La pequeña María, de 12 años, lideró la defensa de la Ciudad.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En el 1239 Balduino regresó, con un gran ejército de aproximadamente 30.000-60.000 cruzados, complementados por mercenarios cumanos, y tomó la fortaleza de Zurulón (actual Chorlu, Turquía) en el 1240. El 15 de Abril del 1240, Balduino II fue coronado en Santa Sofía, y en el 1243 nació Felipe, su primogénito y único hijo con María de Brienne.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Sin embargo, ese mismo año el emperador partió, rumbo a Francia, donde se unió al rey Luis IX en la Séptima Cruzada, regresando en el 1257-1258 a su diminuto "Imperio." Fue quizá en esos años que el desdichado emperador se vió forzado a empeñar a su hijo a mercaderes venecianos, los hermanos Ferro. Cuenta el cronista Marino Sanudo que:</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">"<em>[Los enemigos búlgaros y griegos de Balduino II] tan gravemente lo habían afectado que se vió obligado a empeñar a su hijo, llamado Felipe, a algunos burgueses de Constantinopla, a cambio de cierta cantidad de dinero: y estos burgueses, para mantenerlo en custodia segura, enviaron al pequeño niño a Venecia."</em></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En el 1261 caería Constantinopla ante las tropas de Nicea, y Balduino II huiría tan desesperadamente que dejó su corona y ornamentos imperiales en el Palacio de las Blaquernas, posesiones que el victorioso <em>César </em>Alejo Comneno Strategópulos haría llegar a su soberano, Miguel VIII Paleólogo (1259-1282).</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En su <em>Istoria del Regno della Romania, </em>Sanudo nos cuenta sobre la liberación del empeñado príncipe, que:</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><em>"Este Felipe había sido rehén en Venecia por una suma de dinero que su padre debía a los Cá Ferro." </em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify">Y en su llamado <em>Fragmentum</em>, Sanudo nos informa que:</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><em>"...a su único hijo Felipe, [Balduino II] dio como garantía a unos ciudadanos de Constantinopla, los Venecianos de Cá Ferro, a cambio de una cierta cantidad de dinero. Éste Felipe fue enviado a Venecia, y tuvo una larga estancia en Venecia, hasta cierto momento tras la pérdida de Constantinopla."</em></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Mientras, la emperatriz María se hallaba en los reinos de Occidente, pidiendo ayuda para pagar el rescate de su hijo, tal y como cuenta Sanudo:</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><em>"La señora Emperatriz, su esposa, había marchado por delante para buscar la ayuda de reyes, príncipes, y barones, y otros fieles; entre otros, en efecto, se encontraba Jaime rey de Aragón, y también Alfonso su yerno, rey de Castilla, pidiendo ayuda para recuperar a su hijo, el ya mencionado Felipe, la cual recibió especialmente del rey de Castilla, con quien estaba negociando una alianza matrimonial: él [el rey] deseaba entregar a su hija a su hijo Felipe, como señal de apoyo para la recuperación del Imperio de la Romania..."</em></div><br /><p align="justify">Como bien sabemos, finalmente Balduino II casó a su heredero con Beatrix d'Anjou, hija de Carlos de Anjou, el poderoso Rey de Sicilia, Nápoles, Jerusalén, y Albania. Sin embargo, y curiosamente, de acuerdo a los estudios hechos por Robert L. Wolff, fue el rey Alfonso X de Castilla quien le dió el dinero a la emperatriz para pagar el rescate de su hijo, pero a la larga, la pactada alianza entre Castilla y la fenecida Constantinopla Latina quedó en agua de borrajas, dada la hostilidad papal y la indiferencia castellana. </p><br /><p align="justify">Para ese entonces a ningún rey le interesaba reconquistar Bizancio para los latinos, salvo al ambicioso Carlos de Anjou...</p><br /><p align="justify">Así pues, queda corroborado el hecho de la más absoluta miseria que padeció el Imperio Latino en sus últimos años, tanto que su último emperador tuvo que empeñar a su hijo para poder conseguir dinero con el cual afrontar sus deudas y proyectos de supervivencia. </p><br /><p align="justify">No sólo sería Felipe de Constantinopla el único empeño de su padre, sino también las tierras de éste último en Namur, la venta de la Corona de Espinas a San Luis, y por último desmantelamiento de los tejados de plomo del Gran Palacio de Constantinopla para acuñar monedas, justo antes del 1261...<br /></p><br /><br /><br /><a href="http://4.bp.blogspot.com/-E3yrfFE2HiU/TrVo5HqgC7I/AAAAAAAAAKM/Qf2fFZ09FOE/s1600/Baldwin_2Emperor.jpg"></a>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-22273932134013155322011-11-02T21:10:00.000-07:002011-11-02T21:48:47.468-07:00Juan III Ducas Vatatzés. In Memoriam.<a href="http://2.bp.blogspot.com/-_Yu5QFq0J7U/TrIUgVc0J6I/AAAAAAAAAKA/a5PZ7XRZ60k/s1600/John_III_Doukas_Vatatzes.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 257px; FLOAT: left; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5670617426559248290" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/-_Yu5QFq0J7U/TrIUgVc0J6I/AAAAAAAAAKA/a5PZ7XRZ60k/s320/John_III_Doukas_Vatatzes.jpg" /></a>Nacido cerca del año 1192, en la ciudad de Didimótico, en Tracia, Juan Ducas Vatatzés estaba emparentado con uno de los linajes más nobles del Imperio Romano de Oriente: La familia Ducas.<br /><br />Probablemente fue hijo del famoso Basilio Vatatzés, duque de Tracia, quien pereció junto a muchos valientes romanos combatiendo a los búlgaros en Arcadiópolis (actual Luleburgaz, Turquía) en el 1194, tal y como nos narra Nicetas Choniates. De ser así, estaría emparentado con la familia de los Ángelos, a través de su madre, prima de los emperadores Isaac II y Alejo III.<br /><br />Fue elegido por el emperador Teodoro Láscaris de Nicea como marido para su hija Irene en el 1212, tras la muerte del primer esposo de ésta, Andrónico Paleólogo, al parecer de una enfermedad veneria. Su elección dejó consternados a los hermanos de Láscaris, Alejo e Isaac, quienes huyeron a Constantinopla apenas muerto su hermano, llevando consigo a Eudocia, una hija de éste, a quien planeaban casar con Roberto de Courtenay, emperador latino de Constantinopla.<br /><br />Cuando a mediados de Diciembre del 1221, Vatatzés ascendió al trono, tuvo que enfrentarse a los hermanos de su suegro, quienes apoyados por los Latinos, desafiaban la autoridad del nuevo emperador de Bizancio en el exilio. En el 1224, derrotó a los Latinos en Poemaneno y para el 1225, les arrebató lo poco que les quedaba en Asia Menor. Los hermanos Láscaris fueron cegados, como castigo por su rebeldía contra su nuevo soberano.<br /><br />Ya en 1227, Vatatzés había guiado exitosamente a sus tropas en campañas hacia Europa, reconquistando Rodas, algunas islas griegas más, y Galípoli, para finalmente presentarse ante los muros de Adrianópolis, de donde su general Tarcaniotes sería expulsado por las superiores huestes epirotas de Teodoro Comneno, que también aspiraba a la púrpura desde que reconquistó Tesalónica en el 1224.<br /><br />Sin embargo, en el 1230, Teodoro Comneno, que había estado a punto de convertirse en el legítimo <em>Basileus</em> de todos los romanos, fue derrotado en Clocónitza por los búlgaros, válacos, y cumanos de Iván Asen II. En el 1235, Vatatzés concertaba una alianza con Asen, restaurando el Patriarcado de Tarnovo (Bulgaria) y casando a su hijo Teodoro Ducas Láscaris con Elena Asen, hija del Zar búlgaro. El punto álgido de dicha alianza se daría cuando en el 1236, búlgaros y bizantinos sitiaron Constantinopla, defendida por el anciano Juan de Brienne, antiguo rey de Jerusalén y emperador de la Ciudad para ese entonces...<br /><br />Tras la muerte de Asen en el 1241, pudo Vatatzés someter Tesalónica (en el 1242) y conquistar parte de la Tracia búlgara (1246). Para el 1247, dejó Constantinopla cercada por territorios nicenos, con el emperador Balduino II suplicando ayuda en las cortes de Occidente, frente al poderío de Nicea...<br /><br />Una época de cultura y apogeo llegó a Nicea con Vatatzés. El cronista Jorge Acropólita narra con profunda admiración el hecho que los emperadores de Nicea separaran las propiedades del Imperio de las suyas propias. En otras palabras, el emperador costeaba sus gastos del dinero de sus tierras, en las cuales Vatatzés se dedicó a la producción avícola, llegando incluso a costear una corona para su mujer Irene en base a sus ganacias en dicha producción, nombrando a dicha diadema <em>la Corona de Huevos.</em><br /><br /><p>El emperador supo consolidar alianzas con diferentes soberanos, de entre los cuales destacó Federico II de Hohenstaufen, rey de Sicilia, emperador del Sacro Imperio, y enemigo (al igual que Vatatzés) del Papado. Tras la muerte de Irene Láscarina, en el 1239, Vatatzés contrajo matrimonio con la pequeña Constanza, hija ilegítima de Federico II, en el 1244, aunque dada la minoría de edad de la niña emperatriz, el emperador asentó su mirada sobre la institutriz de ésta, la famosa <em>Marquesina, </em>que llegaría a ser un elemento nocivo para la imagen del emperador ante sus cortesanos, en especial Nicéforo Blémidas, prelado y tutor de su heredero.</p><br /><p></p><br /><p>De la boda de Vatatzés y Constanza, el poeta Nicolás Irenikos elaboró un poema que decía: </p><br /><p><em>"Alrededor del adorable ciprés, la hiedra gentilmente se enrosca; </em></p><br /><p><em>La emperatriz es el ciprés, la hiedra mi emperador."</em></p><br /><p></p><br /><p>En sus últimos años, aquejado por la epilepsia, falleció Juan Ducas Vatatzés, el 3 de noviembre del año 1254, en su palacio de Nymphaion, que a decir de la famosa historiadora Ruth J. Macrides, era la segunda capital del Imperio Niceno, y a decir de Acropólita, el lugar favorito del emperador. Su legado fue un Imperio fuerte y rebosante de riqueza, un ejército considerable, y dos bases navales en el Egeo y el mar de Mármara, listas para lanzar sus buques a la reconquista de la Ciudad. Que Dios lo tenga en su Gloria.</p><br /><p><em></em><br /></p>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-78303499105821559852011-11-02T17:31:00.000-07:002011-11-02T18:16:27.698-07:00La indolencia del Rey Luis<a href="http://3.bp.blogspot.com/-_tQ7FTilVfw/TrHjg99IB1I/AAAAAAAAAJ0/c-DT7RCsQIo/s1600/louis%2Bof%2Banjou.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 183px; FLOAT: right; HEIGHT: 263px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5670563561362425682" border="0" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/-_tQ7FTilVfw/TrHjg99IB1I/AAAAAAAAAJ0/c-DT7RCsQIo/s200/louis%2Bof%2Banjou.jpg" /></a><a href="http://4.bp.blogspot.com/-VXc_gG7UQh4/TrHiF1FNNoI/AAAAAAAAAJo/buO2Zb8YtXg/s1600/Louisdehongrie.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 104px; FLOAT: right; HEIGHT: 264px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5670561995612305026" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/-VXc_gG7UQh4/TrHiF1FNNoI/AAAAAAAAAJo/buO2Zb8YtXg/s200/Louisdehongrie.jpg" /></a><br />Luis de Anjou (1326-1382), por la Gracia de Dios Rey de Hungría y Croacia, de Polonia, y de Nápoles, fue sin dudas el monarca más poderoso de su tiempo.<br /><br /><div>Durante su reinado, Hungría llegó a ser potencia mundial en Europa. El rey, que provenía de la famosa Casa de Anjou, tenía por ancestro directo al mismísimo Carlos de Anjou, el mortal enemigo del Imperio de los Paleólogos (Bizancio). </div><br /><div></div><br /><div>Como era típico en los soberanos que surgieron del tronco de su familia, Luis gobernó despóticamente, sin llamar a la Dieta Húngara ni consultar continuamente a sus barones, sino que se caracterizó por tomar las decisiones respectivas en cada situación difícil por sí mismo. Era sin dudas, un monarca muy capaz, y un brillante gobernante.</div><br /><div></div><br /><div>Sin embargo, su miopía política solo lo guiaba a expandirse por territorios vecinos (en su mayoría cristianos), y en luchar contra Venecia. La monarquía angevina en Hungría se basaba en la posesión de castillos por parte del rey, poseían 1/3 de las tierras del reino, y el Renacimiento había llegado al reino con el padre de Luis, Carlos Roberto. </div><br /><div></div><br /><div>Con un ejército profesional, Luis dotó a sus tropas con piezas de artillería y contó con el apoyo de mercenarios cumanos, quienes largo tiempo habitaban las tierras húngaras. El Papa lo llamaba <em>"el escudo de Cristo, el atleta del Señor," </em>y Luis apoyó en el año 1370 al Pontífice en sus guerras con Florencia.</div><br /><div></div><br /><div>Lideró invasiones al Reino Angevino de Nápoles en el 1347, en venganza por el asesinato de su hermano Andrés por obra de su cuñada Juana de Anjou, la reina. Guerreó con Venecia por Dalmacia en los años 1345-1381, donde la Serenísima no tuvo más opción que rendirle tributo. En los 1349-1355 batalló al poderoso Czar Dushan de Serbia, derrotándolo. Posteriormente, se dedicó a buscar la conversión de los pueblos ortodoxos de los Balcanes, y así formar un frente común contra los recien llegados Turcos Otomanos (1354). </div><br /><div></div><br /><div>Más la intolerancia del Rey fue decisiva para debilitar a la región. En el 1365 organizó una Cruzada contra el Reino de Vidin, fragmento del Imperio Búlgaro, y gobernado por Iván Stratsimir, hijo del Zar Iván Alejandro. Fue la primera gran misión evangelizadora de Hungría, pero a su vez, debilitó profundamente al ya para entonces decadente Estado Búlgaro. </div><br /><div></div><br /><div>En el 1366 Juan V Paleólogo se presentó ante la Corte Húngara en Buda (actual Budapest) para pedirle ayuda al Rey, discusión que terminó en tan malos términos que el emperador de Bizancio tuvo que dejar a su hijo Miguel como rehén, en manos del soberano húngaro. Sus últimas condiciones fueron que ayudaría a Bizancio si el emperador iba a Roma y se sometía al Papa, cosa que Juan V hizo en el 1369, y que de nada sirvió, pues en la hora de necesidad Luis hizo oídos sordos a los llamados tanto del emperador como del Pontífice...</div><br /><div></div><br /><div>Pese a sus muchos intentos por convertir a serbios, búlgaros, rumanos y bizantinos, Luis no tuvo éxito en aquel proyecto, y finalmente, para el 1374, si bien derrotó a los Turcos en Valaquia, su política lo único que hizo fue desestabilizar de forma contundente los Balcanes, que desde el 1204, habían saltado en pedazos, convirtiéndose en un mosaico de principados que no volverían a estar unidos, sino hasta la conquista Otomana de los años 1354-1460.</div><br /><div></div><br /><div>Entonces, cabe decir que el rey Luis fue un hombre indolente, que viendo a los Turcos a las puertas de Europa, se preocupó más en combatir la Ortodoxia que a los infieles, que para el año 1526, tras la batalla de Móhacs, dejarían su reino reducido a escombros y ceniza...</div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-33600993942820948072011-10-28T16:21:00.000-07:002011-10-29T09:43:02.136-07:00¿Fue Constantino XI coronado? Parte I: Las Joyas de la Corona.<div align="justify">Meses atrás, en la Comunidad de Facebook de la web <a href="http://www.bizanciomaravillosa.com/">www.bizanciomaravillosa.com</a> <a href="http://4.bp.blogspot.com/--sDWzNeLr8Y/Tqs5cJMaTaI/AAAAAAAAAIc/Akja1bc7HpI/s1600/Corona%2BConstantino.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 200px; FLOAT: right; HEIGHT: 147px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5668687711642996130" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/--sDWzNeLr8Y/Tqs5cJMaTaI/AAAAAAAAAIc/Akja1bc7HpI/s200/Corona%2BConstantino.jpg" /></a>tuvo lugar un arduo debate sobre si la supuesta <em>"Coronación del Último Emperador de Bizancio,"</em> Constantino XI Paleólogo Dragases (1402-1453). Todo tipo de argumentos, desde los más fundamentados hasta los más sarcásticos, llenaron el muro de la Comunidad, en tanto que el tema resultaba bastante interesante en materia del Ceremonial Bizantino, siempre tan pomposo, incluso en sus años de decadencia. ¿Cómo podría el último soberano cristiano de Constantinopla no ser coronado? En el presente artículo me propongo presentarles una revisión de las fuentes, y asimismo un análisis de la situación para ese entonces.<br /></div><br /><p align="justify">Comenzaremos con los antecedentes históricos a dicha situación...</p><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><br /><strong><span style="font-size:130%;">Las "Insignias del Imperio." </span></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En los años 1341-1347 d. C., la Guerra Civil devastó los pocos territorios que le quedaban al Imperio Bizantino. Juan Cantacuzeno, antiguo <em>Gran Doméstico </em>(Jefe del ejército, después del <a href="http://2.bp.blogspot.com/-lRE0idanJZI/Tqtz2bq_CHI/AAAAAAAAAIo/snfxV-2m_0o/s1600/Anna_of_Savoy.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 128px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5668751934954080370" border="0" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/-lRE0idanJZI/Tqtz2bq_CHI/AAAAAAAAAIo/snfxV-2m_0o/s200/Anna_of_Savoy.jpg" /></a>Emperador), y a quien el agonizante Andrónico III Paleólogo había encomendado la protección de su viuda e hijos. Sin embargo, un antiguo protegido y amigo de Cantacuzeno, de baja extracción social pero amplias capacidades para el comercio, de nombre Alejo Apocaucos, había esparcido cizaña contra el noble Cantacuzeno en la mente de la agobiada emperatriz Ana de Saboya, la cual, apenas salido el <em>Gran Doméstico</em> a combatir a los invasores serbios, con apoyo de Apocauco declaró traidor a Cantacuzeno y coronó a su pequeño hijo Juan como Juan V Paleólogo, <em>Basileus y Autocrátor de los Romanos</em> (1341).</div><br /><br /><div align="justify">Sin embargo, tarde se dio cuenta la emperatriz y sus ministros el formidable enemigo que tenían en Cantacuzeno, el cual conseguía apoyo del poderoso rey serbio Esteban IV Dusan y muchos contingentes de turcos enviados por Umur, el emir de Aydin, gran amigo de Cantacuzeno.<br /><br />En la primavera del 1343, la emperatriz Ana tomó una decisión que resultaría nefasta para el Imperio en su totalidad, como ya se había demostrado en años anteriores: Pedir un préstamo a Venecia. La Serenísima República Veneciana era famosa por sus préstamos, pero sobre todo por las grandes deudas que Bizancio tenía con ésta, como se lo hicieron recordar los embajadores venecianos al pequeño Juan V apenas murió su padre en junio del 1341. Ana de Saboya pidió 30.000 ducados venecianos como préstamo, cantidad con la que esperaba poder derrotar a Cantacuzeno por diversos medios. </div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><div align="justify"><strong>Como prenda, la emperatriz les entregó las <em>Insignias del Imperio</em>, las joyas de la Corona Bizantina, o al menos parte de ellas. Ya en noviembre del 1341 su pequeño Juan había sido coronado y reconocido como <em>Basileus</em>, y por tanto las joyas no serían útiles. Su optimismo era realmente temerario, dadas las condiciones de pago que los venecianos impusieron, y el 5% de intereses al momento del pago de cada armada (10.000 ducados cada año!!!). </strong></div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Quizá sería temerario señalar que probablemente la famosa <em>Corona de Huevos</em>, costeada por el emperador Juan III Ducas Vatatzés de Nicea para su mujer Irene Lascarina, a base de la creciente producción avícola de las granjas del emperador (recordemos que en Nicea, los emperadores en el exilio separaron el erario de sus gastos personales), estuviera entre los objetos empeñados en el 1343...</div><br /><br /><div align="justify">Además, en ese mismo año de 1343, en la primavera también, y mientras negociaba el préstamo con Venecia, envió Ana a uno de sus caballeros saboyanos a Avignon, para conseguir el apoyo del Pontífice allí asentado, quizá prometiendo en nombre de su pequeño hijo la conversión del mismo al Catolicismo Romano, como más tarde lo haría el desdichado Juan V...</div><br /><div align="justify"><br />Sin embargo, de nada sirvió dicho dinero (parte del cual fue a parar a manos de Alejo Apocauco, a la sazón el ciudadano más rico del Imperio para entonces). Llegado el momento del primer pago, este nunca se dió, con el país en la ruina y devastado por la guerra, con los turcos de Orján pillando Tracia y tomando ciudades, los de Saruhan (llamados por la misma Ana) atacando los poco territorios aún controlados por la desesperada emperatriz, que pronto vio a los partidarios del usurpador Cantacuzeno a las puertas de la Ciudad. </div><br /><br /><div align="justify">Y mientras, las Joyas del Imperio seguían en Venecia, en el tesoro de San Marcos...</div><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:130%;"><strong>La Coronación de Cantacuzeno: "Las Joyas de Vidrio Pintado."</strong></span></div><br /><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;"></span></strong></div><br /><br /><div align="justify">Para cuando Juan Cantacuzeno entró en Constantinopla tras un acuerdo el 3 de febrero del 1347 con la familia imperial, encontró la capital del Imperio arruinada. En su poema <em>De vidrio polícromo</em>, el renombrado poeta Constantino Cavafis narra con la coronación de Juan Cantacuzeno, llevada a cabo en la Iglesia de Santa María de las Blaquernas (Santa Sofía estaba en estado deplorable). Nos narra lo siguiente: </div><br /><br /><br /><div align="justify"><br /><em>"Un detalle me conmueve de la coronación,</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>en Blaferne </em>[Blaquernas]<em>, de Juan Cantacuzeno e Irene,</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>hija de Andrónico Assán</em> [Asén]<em>.</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>Como tenían pocas gemas</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>(nuestro estado pasaba por gran pobreza),</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>usaron piedras falsas,</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>una gran variedad de vidrio polícromo:</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>pedazos de cristal rojo, verde o azul.</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>Viéndolo bien, no hay nada indigno</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>ni humillante en ello; al contrario,</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>parecía una protesta triste</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>contra la maldad de los coronados.</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>Esos vidrios son el símbolo</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>de los que se debe poseer;</em></div><br /><br /><div align="justify"><em>de lo que es apropiado portar en la coronación</em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em>de Juan Cantacuzeno e Irene,</em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em>hija de Andrónico Assán."</em></div><br /><br /><div align="justify">Claramente, el poeta no tenía afecto (al igual que muchos de sus compatriotas) por la figura de Juan Cantacuzeno, y de su ambiciosa mujer Irene Asenina, descendiente del rey búlgaro Iván Asen III, y de su mujer Irene Paleologina, hija de Miguel VIII Paleólogo (1259-1282), el primer Paleólogo reinante en el Imperio.</div><br /><div align="justify"><br />Así pues, y como el mismísimo Juan Cantacuzeno cuenta en sus memorias, tras casi 6 años de Guerra Civil:</div><br /><br /><div align="justify"><em><strong>"Ya no hay dinero en ninguna parte. Las reservas se han agotado, las joyas imperiales han sido vendidas, los impuestos no producen nada porque el país está en la ruina."</strong></em></div><br /><br /><div align="justify">Cuando en el 1341 sus soldados lo elevaron sobre el <em>pavés (gran escudo en el que se elevaba a un general cuando era proclamado emperador)</em> Juan Cantacuzeno no había sido coronado, sino más bien había recibido homenaje por parte de sus soldados, como el capitán de los francos mercenarios, que le entregó su espada, y una proclamación a viva voz de su nuevo status imperial. </div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Cuando el 21 de mayo, en Adrianópolis, el patriarca Lázaro de Jerusalén lo coronó como "Emperador de los Romanos," Cantacuzeno había llevado, como cuenta Alexander Vasiliev en su famosa obra <em>Historia del Imperio Bizantino, Vol. II</em>, una corona de oro. Sin embargo, omite Vasiliev el detalle que dicha corona adornaba la efigie de un Arcángel en una iglesia adrianopolitana...que apenas terminada la ceremonia, fue devuelta a dicha escultura angelical...</div><br /><div align="justify"><br /><strong>Con las cosas en tan lamentable estado, es dable afirmar que la herencia que el heroico Constantino Paleólogo iba a portar al ser coronado, no eran más que joyas de vidrio pintado y, para ser más directos, una versión medieval de la <em>bijouterie moderna.</em></strong></div><br /><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="font-size:130%;"><strong>Juan V Paleólogo en Venecia: Prisionero de las Joyas.</strong></span></div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En el 1354 cayó Juan Cantacuzeno, tras un gobierno deplorable. Sus intentos de modernizar Bizancio cayeron en agua de borrajas, y su alianza con los turcos condenó al Imperio (y a gran parte de Europa) a una progresiva caída. Con ayuda del bucanero genovés Francesco Gattilusio, Juan V escapó de la isla de Tenedos (donde se hallaba confinado) y tomó Constantinopla por sorpresa. Cantacuzeno, un hombre ya mayor y derrotado, se retiró al monasterio de San Jorge de Mangana, pese a las protestas de su mujer Irene.</div><br /><div align="justify"></div><br /><br /><div align="justify">El llamado <em>Manuscrito de Platón</em> en la Biblioteca Medicea de Florencia relata lo siguiente respecto a la caída de Cantacuzeno:</div><br /><br /><div align="justify"><em>"El sábado 22 de noviembre de la octava indicción, el emperador Juan Paleólogo entró en Constantinopla y destronó a su suegro el emperador Juan Cantacuzeno, quien, desde su propia entrada en la capital, había reinado por siete años, nueve meses, y veintidós días. Se hizo monje el 10 de diciembre."</em></div><br /><br /><div align="justify">Pese a su retirada de la vida política, Cantacuzeno siguió manteniendo autoridad, en tanto que el cronista de Trebizonda Miguel Panaretos ubica junto al emperador Juan V Paleólogo <em>"a su suegro, el emperador-monje Juan-Joasaf." </em></div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">A decir del gran historiador Donald M. Nicol, el que Juan V Paleólogo ocupara el trono no era una mejora en todo sentido. El emperador, según el juicio de Nicol y de muchos cronistas de la época (en especial Calcocóndilas, quien lo tacha de <em>"vago inactivo que se sentaba alrededor de mujeres para escucharlas tocar el arpa en lugar de atender los deberes de la monarquía"</em>) no era un auténtico líder, que pudiera levantar a la población de los Balcanes contra la imparable invasión turca. </div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Un año después de la caída de Cantacuzeno, el poderoso <em>Czar de los Serbios y Romanos</em> Esteban Dusan había fallecido, dejando a su hijo Esteban V Uros en el poder (1355), y éste último, al igual que Juan V, carecía de los dotes de su inteligente padre. En Bulgaria, a la muerte de Iván Alejandro, el último gran <em>Zar</em>, en el 1371, sus hijos Iván Shishman e Iván Stratsimir partieron en dos el Imperio Búlgaro, en Tarnovo y Vidin respectivamente. Cuando Cantacuzeno les propuso una triple alianza contra los turcos, tanto Dusan como Iván Alejandro se habían negado,...¿Cómo podían confiar en aquel que trajo tamaña desgracia a los Balcanes?</div><br /><br /><div align="justify"><strong>Como narran George T. Dennis en su libro <em>The Reign of Manuel II Palaeologus in Thessalonica, 1382-1387, </em>y Polymnia Katsone en su obra <em>Seven critical years: Byzantium in 1366-1373, the strife between Andronikos Palaiologos and John V Palaiologos </em>(en griego), la política de Juan V Paleólogo fue básicamente guiada por una sola ambición u objetivo: Buscar la ayuda de Occidente. </strong></div><br /><br /><div align="justify">Entre 1365-1366, el desesperado Juan V fue hacia la corte de Buda, en Hungría, donde el rey Luis de Anjou le señaló que a menos que no adoptara la correcta forma de Cristiandad, no le ayudaría. Durante el reinado de Luis de Anjou, Hungría alcanzó el grado de potencia militar y comercial en toda Europa, sin embargo, el ambicioso angevino parecía más interesado en someter a sus vecinos cristianos que combatir a las hordas de infieles...Ya en 1367, la expedición de Amadeo, el "Conde Verde" de Saboya, primo del emperador, reconquistó Galípoli a los bizantinos, e incluso llegó a intimidar a los belicosos búlgaros de Iván Alejandro...Es en el 1369, que Juan V decide marchar a Roma, a someterse de una vez por todas al Romano Pontífice. </div><br /><br /><div align="justify">Es entonces cuando, durante sus viajes por Italia entre 1369-1371, Juan V Paleólogo es detenido por deudor a su regreso. Le tocaba pagar al arruinado soberano la deuda que su madre había contraído con los venecianos pensando en una victoria segura, que a la larga fue la ruina de su causa...</div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Donald M. Nicol, en su reconocida obra <em>Byzantium and Venice</em>, nos cuenta en el capítulo "Jewels for an island" (tr. Joyas por una isla) que las relaciones de Bizancio con Venecia habían sido cordiales, y los funcionarios venecianos en los Balcanes veían con cierta preocupación el lamentable estado de Bizancio. Para el 1368, la deuda era:</div><br /><br /><ul><br /><li><br /><div align="justify"><strong>25, 663 hyperpyras (moneda de oro bizantina) por daños.</strong></div></li><br /><br /><li><br /><div align="justify"><strong>37, 500 ducados por el préstamo a Ana de Saboya (podemos ver el considerable incremento debido al tiempo sin pago e intereses).</strong></div></li><br /><br /><li><br /><div align="justify"><strong>5,000 ducados más por seguridad.</strong></div></li></ul><br /><div align="justify">Es triste reconocer que ni expoliando las arcas imperiales y la mismísima Constantinopla de todos los impuestos y exiguos tesoros que aún pudiera albergar, podría pagarse las grandes sumas ya mencionadas. Bizancio estaba en la ruina, los turcos pillaban los campos, no había dinero para pagar a los soldados, y lo peor de todo: Ante los ojos del pueblo, el emperador había traicionado a la verdadera Fe Ortodoxa, sometiéndose al Papa en Roma...para colmo de males, los venecianos empezaban a negociar factorías comerciales en Asia con el Sultán Murad...</div><br /><br /><div align="justify">En agosto de 1369, tras su llegada a Nápoles, Juan V escribió al Dogo Andrea Contarini para señalarle que deseaba continuar con la tradicional amistad entre Bizancio y Venecia...En Roma, embajadores de Venecia alcanzaron al emperador, y tras largas discusiones, el soberano firmó un tratado con la República en febrero del 1370. Parece que en aquel tiempo, el emperador pagó 4,500 hyperpyras a los venecianos de la primera deuda, cosa que no reducía la deuda en gran parte, pero al menos era un avance...</div><br /><br /><div align="justify">En marzo del mismo año, el emperador abandonó Roma, y tras una corta estadía en Nápoles se embarcó a su patria rumbo a la ciudad de Ancona. La llegada del emperador a Venecia, que en otras épocas, dado su rango habría sido un verdadero espectáculo de lujo y pompa, fue menos que eso. Si bien se le trató con cortesía y de acuerdo a su rango, el Dogo Contarini no pensaba recibir alegremente a un portador de amplias deudas para con la República...viendo esto, Juan V ofreció a sus anfitriones la isla de Tenedos en pago por las deudas.</div><br /><br /><div align="justify">La oferta agradó a los venecianos, y las condiciones del tratado por la posesión veneciana de Tenedos fueron:</div><br /><br /><ul><br /><li><strong>Se le devolvería al emperador las "Joyas del Imperio."</strong></li><br /><br /><li><strong>Se le otorgarían 6 buques vacíos para que el soberano los armara a su gusto.</strong></li><br /><br /><li><strong>Se le darían 25,000 ducados por Tenedos, y en avance de dicha suma se le adelantarían 4,000.</strong></li></ul><br /><div align="justify">Para el 21 de Julio, el Senado de Venecia aceptó las condiciones con gran satisfacción, y se le dió los 4,000 ducados al empobrecido <em>Basileus</em>. Sin embargo, Juan V había olvidado un factor importante: <em>Las Ambiciones de Génova</em>.</div><br /><div align="justify"><br /><strong>Cuando el emperador envió a su hijo Andrónico, a quien había dejado en Constantinopla como regente, la orden que entregara a los venecianos Tenedos. No contaba Juan V que su hijo era amigo de los genoveses, eternos rivales de Venecia, quienes incitaron al joven heredero a no entregar la isla a sus rivales. Así, su padre y soberano se quedó prácticamente prisionero en Venecia, sin crédito alguno y prenda o posesión que entregar. </strong></div><br /><br /><div align="justify">Prácticamente rogando, el desdichado emperador pidió a Andrónico que al menos enviara un rescate para poder salir de Venecia, vendiendo las pocas joyas que quedaban en las Iglesias de Constantinopla. El "muy pío" y desobediente heredero suyo, vástago mayor, desobedeció una vez más, y se olvidó de la existencia de su padre lejos de Bizancio...Como señala la renombrada historiadora griega Polymnia Katsone en su obra <em>Andronikos IV Palaiologos: Reign, usurpation, and strife among the members of the Imperial Family</em> (en griego), muchos de los nobles que apoyaban las decisiones del joven Andrónico tenían intereses con Génova, incluído el mismo Andrónico.</div><br /><br /><div align="justify">Sin embargo, aún contaba Juan V con un hijo leal, un vástago suyo que le amaba verdaderamente y estaba dispuesto a ir al fin del mundo con tal de rescatarlo. Su nombre era Manuel Paleólogo, futuro Manuel II y padre de Constantino XI. A toda prisa desde Tesalónica, el joven Manuel acudió a Tesalónica, donde los desconfiados y hasta cierto punto, "defraudados" venecianos lo recibieron. Así buscó el joven Manuel renovar las garantías ofrecidas por Juan V, y poder liberar al <em>Basileus</em> de su deshonra y humillación en Venecia. </div><br /><br /><div align="justify">Para cuando regreso en Octubre del 1371 a casa, Juan V contempló con tristeza que los Balcanes estaban arruinados. Ese año, en la batalla del Cernomen (mes de septiembre), el rey Vukasin de Serbia y su hermano, el déspota Ugljesa, fueron aniquilados junto a todo el gran ejército real serbio por los turcos. A inicios de ese año, Iván Alejandro, último gran Zar de los Búlgaros había muerto, y sus hijos se habían repartido el país.</div><br /><br /><div align="justify"><strong>Finalmente, el emperador de Bizancio, que en Roma besó los augustos pies del Papa Urbano V a cambio de ayuda, regresó a su tierra con las manos vacías. Una vez más, las Joyas de la Corona se quedaron en el altar de San Marcos en Venecia, como garantía del cumplimiento de las promesas de Juan V Paleólogo para con la Serenísima República...y allí se quedarían las "Insignias del Imperio," incluso después del año 1453, cuando el Imperio al que pertenecían desapareció del mapa mundial... </strong></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-74711376112067910582008-07-27T11:50:00.000-07:002011-04-06T21:34:30.878-07:00La Torre de Anemas<div align="justify"><a href="http://bp2.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SIzD_Y4DwvI/AAAAAAAAAEs/IDDlxQn9pKE/s1600-h/Torre+de+Anemas.gif"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; DISPLAY: block; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5227768761247056626" border="0" alt="" src="http://bp2.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SIzD_Y4DwvI/AAAAAAAAAEs/IDDlxQn9pKE/s320/Torre+de+Anemas.gif" /></a> La Torre de Miguel Anemas, también llamada el "Bastión de Isaac Ángel", fue usada como una de las prisiones más importantes de Constantinopla. Se encuentra en el sector norte de las Murallas Terrestres de Constantinopla (Estanbul), allende el antiguo sector donde se había encontrado la Residencia Imperial de las Blaquernas, de la cual, actualmente, solo quedan ruinas como el Palacio Pofirogénito y la pequeña iglesia de Nuestra Señora de las Blaquernas.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En el sur, la Torre de Isaac Ángel es anterior a la Anemas Norte, en efecto la 1era. fue parte del sistema defensivo empleado por el emperador Heraclio, el vencedor de los persas, y el segundo se erigió con el objetivo de fortificar el promotorio del Palacio de las Blaquernas, residencia imperial escogida por Alejo I Comneno (1081-1118), primer emperador de la Dinastía Comnena (1081-1185). Después de que esta parte del Palacio (el promotorio) fuera abandonada, este importante bastión pasó a ser usado como prisión imperial (aparte del territorio comprendido por el Gran Palacio de Constantinopla, a orillas del Mar de Mármara).</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En su maravillosa obra <em>La Alexíada</em>, la princesa Ana Comnena, hija del emperador Alejo I, narra que durante el reinado de su padre, hubo una conspiración en la que se vió involucrado el noble general Miguel Anemas, el cual fue encerrado en la Torre, donde pasó la noche. Al siguiente día, Miguel Anemas fue llevado por las calles de Constantinopla para ser ejecutado, mientras la población le insultaba y le humillaba; la joven princesa Ana y sus hermanas, las Porfirogénitas (nacidas en la cámara de parto púrpura de las emperatrices), rogaron a su madre, que estaba rezando junto al emperador en la Capilla de Palacio, que intercediera ante su padre por aquel desdichado general, y por lo cual Alejo, momentos antes de que Anemas fue ajusticiado, le perdonó la vida. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Mientras tanto, en su extensa y magnifica obra "Historia", Nicetas Choniates nos cuenta que la segunda personalidad de renombre que estuvo encerrado en la Torre de Anemas, no fue ningún general rebelde o cortesano conspirador, sino fue un Emperador de Bizancio!!!!. Se trataba del emperador Isaac II Ángel (1185-1195), descendiente de Alejo I por línea materna, el cual había derrocado al último Comneno reinante (Andrónico I) y habia expulsado a los normandos de Macedonia y Grecia. Isaac, que había mandado a construir una torre cercana a la de Anemas (por lo cual se les asemeja e incluso identifica) como residencia privada con material de iglesias arruinadas, fue derrocado por una conspiración encabezada por su hermano y altos mandos del ejército bizantino mientras había salido de caza hacia Stagira, cerca de la Capital.</div><br /><div align="justify">El pelirrojo Isaac, fue llevado ante la presencia de su hermano Alejo, el cual ordenó que lo cegaran y lo encerraran de por vida en la Torre de Anemas, a pesar de que cuando Alejo estuvo encerrado en las mazmorras de Acre y Antioquía, Isaac mandó flotas y dinero para rescatar a su hermano, y posteriormente le honró con numerosos títulos y riquezas. Después de casi 8 años en los sombríos calabozos de la Torre de Anemas (que desde ese hecho empezó a llamarse también "Bastión de Isaac Ángel"), Isaac sería liberado por los cruzados francos y venecianos de la 4ta.Cruzada, traídos por su hijo Alejo IV. </div><br /><div align="justify">En el año 1307, Miguel Comneno, hijo del <em>Sebastocrátor </em>rebelde de Tesalia Juan I Ducas (1268-1289), era prisionero del emperador Andrónico II Paleólogo (1282-1328), y había tratado de escapar con anterioridad a Atenas, donde su hermana Helena era duquesa-consorte, con ayuda de un miembro de la Guardia Varenga, aunque sin éxito alguno. Trató entonces en el año ya dicho, incendiar la prisión, cosa que logró con éxito, y escapar de Constantinopla, aunque mientras huía fue confrontado por los Varengos de la Guardia Imperial, y con espada en mano, como relata D. Nicol, luchó como un tigre antes de caer bajo los hachazos de los Varengos.</div><br /><div align="justify">En el año 1376, Andrónico IV Paleólogo, hijo del Emperador Juan V (1341-1391) mandó a encerrar a su padre y hermanos (Manuel y Teodoro) en la torre de Anemas. Andrónico, que había destronado a su padre, gobernó con ayuda genovesa hasta el 1379, cuando su padre, ayudado por un tal <em>Angelos</em>, huyó con sus hijos de la prisión y pidió ayuda a los Turcos de Murad I, con los cuales destronó a su hijo. La Emperatriz Helena Cantacuzena, mujer de Juan V y madre de los príncipes, había sido encerrada en la prisión por su propio hijo Andrónico IV por acusársele de colaborar en la liberación de su padre el <em>Basileus</em>. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Estos son los cuatro hechos más importantes y anecdóticos de la Historia de la Torre de Anemas, uno de los últimos restos del antiguo Imperio Bizantino, una joya visible, en las Grandes Murallas de la Capital de Bizancio.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong>Bibliografía: </strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">1) Ana Comnena: <em>The Alexiad</em> by Anna Comnena and E.R.A. Sewter, Penguin Classics.</div><br /><div align="justify">2) Nicetas Choniates: <em>O city of Byzantium, Annals of Niketas Choniates</em>. Ed. Harry Magoulias (Detroit, 1984).</div><br /><div align="justify">3) Laonikos Chalkokondyles: <em>Historiarum Demostrationes</em>. Ed. E. Darkó (Budapest, 1912). También hice uso de la versión del Bonn Corpus. </div><br /><div align="justify">4) Donald M. Nicol. <em>The Last Centuries of Byzantium</em>. Cambridge, 1993. </div><br /><div align="justify">5) Donald M. Nicol. <em>The Despotate of Epiros, 1267-1479. </em>Cambridge, 2010.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong>Para un tour por la Torre, véase:</strong></div><br /><div align="justify"><a href="http://www.istanbulguide.net/istguide/artetarch/ruinesby/blachernes/isaac.htm">http://www.istanbulguide.net/istguide/artetarch/ruinesby/blachernes/isaac.htm</a></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-41375450818211694612008-07-20T15:12:00.000-07:002011-11-02T07:36:26.733-07:00Nicéforo III Botaniates (1078-1081)<div align="justify"><a href="http://bp0.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SIO4tg5B2OI/AAAAAAAAAEc/CNAWEykr0bY/s1600-h/NicephorusIII.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5225223084742662370" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp0.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SIO4tg5B2OI/AAAAAAAAAEc/CNAWEykr0bY/s320/NicephorusIII.jpg" border="0" /></a><br />La ascensión al trono de Nicéforo III Botaniates, debió haber significado un cambio para la vida del debilitado Imperio Romano de Oriente, puesto que, después de la catastrófica derrota de Manzikert (1071), en palabras de E.R.A. Sewter “La Situación del Imperio requería a un soldado” y Nicéforo había ganado fama como general del imperio años antes de Manzikert, e incluso se había batido contra los sarracenos en Siria, los Turcos en Asia Menor, y los Uzos en Mesia.<br />Sin embargo, el reinado de Botaniates se mostró tan ineficaz como el de su predecesor, ya que la anarquía imperó en el “Estado de los Césares”, aparte de las sucesivas rebeliones de muchos destacados generales bizantinos (como Brienio, Basilacio y Meliseno). El final del reinado de Botaniates daría lugar a un periodo de restauración imperial, esta vez, bajo la égida del valiente general Alejo I Comneno (1081-1118), fundador de la dinastía Comnena, la cual daría al Imperio sus últimos años de grandeza.<br /><br /><br /><strong>Carrera Militar de Botaniates en el Imperio:<br /></strong>Nicéforo Botaniates, cuya familia clamaba descender de los Fabios Romanos y de la poderosa familia capadocia de los Focas, fue un general activo y un gran guerrero, combatiendo siempre al mando de los ejércitos themáticos bizantinos contra los enemigos fronterizos del imperio. Fue general del emperador Constantino IX Monómaco (1042-1055), y de sus sucesores hasta Miguel VII Parapinaces (1071-1078).<br />Durante el reinado del incompetente Constantino X Ducas (1059-1067), los turcos selyúcidas devastaron Armenia, Iberia y las Provincias del Éufrates. Los selyúcidas tomaron la bella y fortificada ciudad de Ani, capital de un Reino Armenio y la urbe más poderosa y desarrollada del país, la cual fue sometida a un brutal saqueo, y posteriormente destruida. En Iberia, los reyes “alanos” frenaron de cierto modo la invasión Selyúcida a costa de un gran esfuerzo.<br />Fue entonces que en la frontera Occidental, 600.000 Uzos invadieron las tierras búlgaras, dominadas por Bizancio. Ante esta invasión los ejércitos bizantino y búlgaro que protegían esa región fueron a expulsar a los invasores; a Nicéforo Botaniates y Basilio Apocapes, el arconte, magistros y duque de Paradounavon (tierras detrás del Danubio) se les encargó la misión de combatir y expulsar a los Uzos. Sin embargo, los invasores se mostraron difíciles de vencer, y tanto Nicéforo como Basilio fueron capturados mientras combatían a los bárbaros.<br />Tras la derrota y captura de Botaniates y Apocapes, los bárbaros penetraron en Tracia y Grecia, e incluso amenazaron Macedonia. Viendo lo comprometido de la situación, el emperador Constantino X decidió marchar en persona al mando de 150.000 hombres para acabar con los invasores, pero, afortunadamente, antes de que el emperador y su ejército se batieran contra los Uzos, llegaron noticias de que estos habían sido atacados por los Patzinakos y búlgaros, además de haber sufrido hambruna y espantosas enfermedades, y finalmente se habían retirado de las tierras imperiales, detrás del Danubio.<br />El cronista Skylitzés hace mención que “hubo intervención divina en la retirada de los Uzos”.<br />Finalmente, la epidemia que asoló a los Uzos fue aprovechada por los bizantinos para recuperar tanto a Nicéforo como a Basilio, en cuanto a los Uzos que sobrevivieron a esa espantosa epidemia, fueron incorporados al Ejército Bizantino.<br />Tras la muerte de Constantino X (1067), la Augusta viuda, Eudocia Macrembolitissa, asumió la regencia del Imperio. Los turcos seguían hostigando a los ejércitos bizantinos en Asia e incluso atacaron con éxito Cilicia, ayudados por el desertor bizantino Amertices (culpable de un atentado contra Constantino X).<br />Mientras esto ocurría, Nicéforo fue enviado a Siria para combatir a los turcos que amenazaban Antioquía, al mando de un ejército tan mal equipado como pagado; en Europa los Patzinakos atacaron las fronteras imperiales pero fueron derrotados por Romano Diógenes, duque de Sérdica.<br />Fue entonces que Eudocia, viéndose superada por los enemigos del Imperio, decidió casarse por una segunda vez (a pesar de haber jurado al agonizante Constantino no volver a casarse), con la venia del patriarca constantinopolitano Juan VIII Xifilino, y el elegido fue Romano Diógenes, el cual fue coronado co-emperador junto con Miguel VII Ducas, hijo de Constantino X y Eudocia.<br />Al parecer, según el historiador Miguel Attaliates, Botaniates era un candidato a la mano de la Augusta Eudocia, y de no haber escogido Eudocia a Romano, Botaniates habría sido emperador mucho antes. Attaliates parece mostrar cierto favoritismo hacia Botaniates, pues describe a Romano IV Diógenes como “Un alma equivocada”, aunque a diferencia de Psellos, reconoce en su “Historia” la valentía y coraje de Romano IV, especialmente durante la Batalla de Manzikert.<br />El acontecimiento más significativo del reinado de Romano IV (1068-1071) fue la derrota de Manzikert, en la cual no participó Nicéforo. El nuevo Basileo desconfiaba de Botaniates, al igual que del influyente Hypertimos Miguel Psellos y del César Juan Ducas, hermano del fallecido Constantino X. La derrota bizantina en Manzikert fue el golpe más duro que sufrió el Imperio de los Romanos, y acabaría con los días de la soberanía bizantina sobre toda Anatolia.<br />Después de la caída en desgracia de Romano IV, el cual fue cegado y murió como producto de una severa infección a sus heridas, el trono fue ocupado por Miguel VII Ducas (1071-1078) cuyo reinado fue uno de los peores (sino el peor) de la Historia del Imperio Romano Medieval.<br /><br /><strong>El Desastroso Reinado de Miguel VII Parapinaces:<br /></strong>El reinado de “Miguel Augusto” (nombre dado por el historiador Nicéforo Brienio a Miguel VII) se destacó por los siguientes factores:<br />1) Pérdida de muchas provincias asiáticas ante los Selyúcidas.<br />2) Anarquía imperante en el Estado Bizantino.<br />3) Corrupción total y decadencia del ejército.<br />4) Rebeliones sucesivas de los generales.<br />5) Ineficaz defensa fronteriza del Imperio.<br />6) Devaluación de la moneda bizantina.<br />7) Amenaza Normanda desde Sicilia y el Sur de Italia (Roberto Guiscardo).<br />El joven Basileo era un hombre indeciso, antes un filósofo que un soldado o político. En efecto, la culpa fue del tutor de Miguel VII, Miguel Psellos, el cual soñaba ver al imperio gobernado por un “Rey-Filósofo” apoyado por la Burocracia Civil de Constantinopla.<br />Los primeros años del reinado de Miguel VII fueron manejados por su tío, el César Juan Ducas y por su mentor, Miguel Psellos. Sin embargo, ambos personajes (el César y Psellos) caerían en desgracia cuando el eunuco Niceforitzés (también llamado Niceforitza) se ganó la confianza del joven Miguel VII y se volvió su favorito.<br />Tanto el César como Psellos se retiraron de la vida pública, entrando ambos a un convento, para dejar lugar a Niceforitzés (en reemplazo del César y con el rango de Logoteta) y al literato de poca monta Juan Ítalo (en reemplazo de Psellos).<br />Durante el reinado de Miguel VII, Botaniates era comandante supremo de las fuerzas bizantinas en Asia (Doméstico de Oriente y Doméstico de los Scholae) y tuvo que lidiar con los invasores turcos. Mientras en la capital, el Basileo y Niceforitzés perdían el tiempo y aplicaban reformas inútiles en la economía imperial, tanto así que Miguel VII llegó a ser apodado por el pueblo “Parapinaces” (menos de un cuarto) debido a la devaluación monetaria.<br /><br /><strong>Las Revueltas de Brienio en Europa y Botaniates en Asia Menor:<br /></strong>Finalmente, estallaron las rebeliones contra Miguel VII. Nicéforo Brienio, duque de Dirraquio, se rebeló contra el emperador y fue coronado Basileo por sus tropas en Trajanópolis, ya que había sido advertido de que Niceforitzés quería deshacerse de él.<br />En Asia Menor, Botaniates, harto de la incompetencia de Miguel VII, se rebeló en Nicea con apoyo de los turcos selyúcidas y de los ejércitos bizantinos asiáticos. Al parecer, ambos generales rebeldes se habían aliado para acabar con las injusticias de Niceforitzés.<br />Miguel VII desesperó ante lo comprometido de la situación, y envió contra Brienio a su hermano Constantino, al joven general Alejo Comneno y al comandante mercenario celta Urselio (Roussel de Bailleul), los cuales hicieron retroceder a Brienio.<br />Ahora solo quedaba deshacerse de Nicéforo Botaniates, para lo cual, Miguel VII y Niceforitzés acudieron a un jefe turco, el cual traicionó al Basileo y finalmente se paso al bando de Botaniates, soborno mediante. Al parecer, el Basileo, había tratado de convencer a Botaniates de acabar con esta rebelión mediante una carta, la cual se encuentra copilada en la Cronografía de Miguel Psellos. En efecto, la carta de Miguel VII a “Focas” (nombre dado por Psellos a Botaniates) no surtió efecto.<br />Ahora nada parecía detener el arrollador avance de Botaniates hacia Constantinopla, donde la desesperada población y los refugiados de las provincias atacadas por los rebeldes veían con preocupación lo que acontecía en el Imperio.<br />El 23 de Marzo de 1078, los constantinopolitanos se rebelaron contra el emperador, el cual fue obligado a abdicar y a tomar los hábitos monásticos en el Sagrado Monasterio de Stoudion, por consejo del César Juan.<br /><br /><strong>Entrada de Nicéforo Botaniates en Constantinopla:</strong><br />La defensa de Constantinopla fue encargada al joven general Alejo Comneno, el cual ofreció abrir las puertas de la ciudad a Botaniates, el cual entró en Constantinopla el 2 de Abril de 1078, siendo recibido por la población de la ciudad y la familia imperial.<br />Botaniates fue coronado Basileo de Bizancio el 3 de Abril de 1078, por el Patriarca Cosme I de Constantinopla en la Basílica de Santa Sofía, y a partir de ese momento, su nombre pasó a la historia como Nicéforo III Botaniates, emperador de los romanos.<br />Las primeras acciones de Nicéforo III fueron, en primer lugar, deportar a Niceforitzés a la isla de Oxya, donde el desgraciado eunuco perecería mediante horrendas y crueles torturas. En cuanto a Miguel VII fue nombrado, en su posición de prelado, “Metropolitano de Éfeso”, y se le permitió seguir viviendo en Constantinopla.<br />Después de haber arreglado esos asuntos, Nicéforo III decidió que era momento de escoger una consorte que reinara a su lado. La primera mujer en la cual pensó fue Eudocia, madre de Miguel VII y viuda de Constantino X y Romano IV. Eudocia se encontraba encerrada en el convento de Cyperoudes (Madre de Dios) junto con sus hijos habidos con Romano IV, Nicéforo, León y Constantino, debido al odio de Miguel VII por ellos.<br />Eudocia se mostró favorable a contraer matrimonio con Botaniates, y habría recuperado su rango de Augusta de no haber intervenido el César Juan Ducas (llamado ahora Juan “el Abad”), el cual convenció a Botaniates de contraer matrimonio con la emperatriz María de Alania, esposa de Miguel VII y madre del heredero de éste, el niño Constantino Porfirogénito Ducas. La belleza de la joven Basilisa cautivó a Botaniates, el cual ya era un hombre entrado en años, y además, el César aseguró a Botaniates que casándose con María obtendría la legitimidad en el trono, al mostrarse como guardián, regente y protector del joven Constantino.<br />De esta manera comenzó el reinado de Nicéforo III Botaniates, emperador de los romanos, Basileo de Bizancio, Autócrata de Constantinopla y Jefe Supremo de la Cristiandad Oriental.<br /><br /><strong>La Política Militar de Nicéforo III y el arrollador avance turco en Anatolia:</strong><br />Nicéforo III Botaniates empezó su reinado tratando de reorganizar al ejército imperial, el cual contaba con efectivos poco útiles desde Manzikert, y además tenía en sus filas una gran cantidad de mercenarios turcos, eslavos y celtas.<br />Como primera medida, Nicéforo III agrupó la caballería sobreviviente de los Themas, y creó un nuevo regimiento de caballería, los Komatenoi que en total sumaban 10.000. Al parecer, un número no despreciable de hombres (infantería en especial) fueron reclutados en la ciudad de Choma (cerca a Laodicea ad Lycum). Durante esta época, la unidad de caballería de élite eran los “Athanatoi” o “Inmortales”, los cuales se destacaron en muchos combates del reinado de Botaniates. La capital Imperial, Constantinopla, era defendida por lo mas granado de los Inmortales y además por la leal y temida “Guardia Varenga” llamados por la historiadora Ana Comnena como “Los Varengos de Thule” (Thule era el nombre dado por los bizantinos a los países escandinavos). Sin embargo, una de las unidades de élite que defendía la capital, era de dudosa lealtad, se trataba de los “Nemitzi” o “Germanos”, al mando de un tal Gilpracto; los germanos defendían la puerta Kharisios de Constantinopla.<br />En cuanto a los mercenarios del ejército bizantino, se trataba de caballeros francos con pesadas armaduras y afiladas lanzas (llamados por Ana Comnena “Celtas”). Los turcos a caballo con arco eran los mercenarios mas utilizados por Botaniates, el cual los empleó en su lucha contra el usurpador Brienio.<br />Mientras el Basileo aplicaba sus reformas militares, los emires turcos selyúcidas se repartían Asia después de la formidable victoria del sultán Alp-Arslan en Manzikert. La relación de emires turcomanos que gobernaban cada región era la siguiente:<br />- Malik-Shah: llamado por Ana Comnena “Sultán de Chorosan”, se encontraba en las tierras del Califato de Bagdad, que era protectorado Selyúcida.<br />- Sulayman o Solimán: emir y también llamado Sultán de Iconio.<br />- Tzachas: capturado por Alejandro Kabalika, fue llevado ante la presencia de Botaniates, del cual parece haberse ganado su afecto. Se le concedió el título de Protonobilísimo y se adueño de Esmirna, mientras su hermano Tangripernes gobernaba Éfeso.<br />- Danishmend: ocupó Neocesarea (Niksar) y Ancyra; fue el fundador del poderoso emirato de los Danishméndidas, que duro casi un siglo.<br />- Menguchek: fundó su emirato en Erzincan y Erzurum (antigua Teodosiópolis).<br />- Tutush: se adueño de casi toda Siria, y llegó a ofrecer alianza al sucesor de Botaniates, Alejo I Comneno.<br />- Abul-Kasim: emir turco Selyúcida de Nicea, el cual obtuvo su rango gracias a Sulayman de Iconio.<br />- Ortoq: Fundador de la rama de los Ortóquidas, que reinaban en las cercanías de Palestina y Jerusalén. Su capital era Damasco.<br />Esta era la catastrófica situación de Asia Menor, dividida entre los emires selyúcidas, los cuales redujeron a cenizas la antigua estructura de los Themas Bizantinos del interior de Anatolia.<br />También en Cilicia, un antiguo General de Romano IV Diógenes, Filareto Bracamio, que había sobrevivido a la batalla de Manzikert y la caída en desgracia de Romano, había formado un ejército para defender toda la llanura ciliciana y ofrecer refugió a los cristianos orientales que vivían oprimidos bajo el yugo Selyúcida. Filareto era de raza armenia, y recibió numerosos títulos militares y nobiliarios.<br />El emperador Botaniates, reconociendo la lealtad y la inteligencia de Filareto, le nombró Duque Imperial de Antioquía y Edesa, además de Gran Doméstico, Protokouropalates, sebastos, protosebastos, entre otros. Con ayuda de 8.000 normandos al mando del comandante mercenario Raimbaud, hizo de Cilicia una zona segura para cristianos armenios y griegos ortodoxos. Filareto fue uno de los últimos generales en usar el rango de “Doméstico de los Scholae”.<br />A la muerte de Filareto en el año 1086, sus lugartenientes se repartieron las ciudades cilicianas y sus hijos conservaron como herencia paterna la ciudad de Germanicea (llamada en adelante Marash). Las tierras defendidas por Filareto serían el núcleo del futuro Reino Armenio de Cilicia.<br />También el Basileo fue excomulgado por el Papa Gregorio VII, y además fue atacado por Roberto Guiscardo, duque normando de Apulia y Calabria, el cual desembarcó en Avlona y marchó contra la ciudad de Dirraquio, en el año 1081, a finales de su reinado.<br />La guarnición turca que “defendía” Nicea también se rebeló contra la autoridad imperial y los turcos empezaron a pillar Bitinia, sin encontrar alguna resistencia considerable, por parte de los bizantinos.<br /><br /><strong>La Rebelión de Nicéforo Brienio y de Basilacio:</strong><br />El duque Nicéforo Brienio de Dirraquio se había rebelado desde el reinado de Miguel VII, y sus tropas lo habían proclamado emperador tras elevarlo sobre un escudo (el famoso Pavés) en Trajanópolis.<br />Ahora Brienio dominaba toda Tracia (el granero del Imperio) y el descontento contra Botaniates crecía en la capital. Ante esto, el Basileo decidió enviar a su joven general, Alejo Comneno, el cual derrotó a Nicéforo Brienio en la Batalla de Calavrytae, tras usar una asombrosa estratagema, a pesar de ser inferior en número de hombres el ejército imperial al ejército rebelde.<br />Según Ana Comnena, el cruel destino que le siguió a Brienio (fue cegado) no fue culpa de su padre, pues Alejo trató con bondad a Brienio, hasta que Borilo, el insidioso escita que era favorito del Basileo, convenció a Botaniates de cegar a Brienio y encerrarlo en un convento.<br />En efecto, los escitas Borilo y Germano fueron muy influyentes en el reinado de Botaniates, y siempre buscaban enemistar al emperador con sus generales y cortesanos mas cercanos, y la falta de carácter del Basileo permitió a estos bárbaros dominarlo y de cierta forma, manejar desde la sombra las riendas del Imperio; el mejor ejemplo de esto fue el de Jorge Monomacato, duque de Dirraquio, obligado por los escitas a asumir la defensa de aquella plaza ilírica.<br />La rebelión que siguió a la de Brienio fue la de Basilacio, el cual se proclamó emperador y sucesor de Brienio al mando del ejército bizantino rebelde. Después de haber derrotado Alejo a Basilacio con brillantes estratagemas, lo acorraló en Tesalónica, donde el joven general ofreció a los arcontes de la ciudad de San Demetrio no saquearla y respetarla siempre y cuando Basilacio fuera entregado a sus manos. Fue entonces que Basilacio fue entregado a Comneno, después de haber estado refugiado en la Acrópolis Tesalonicense. Basilacio sufrió el mismo destino que Brienio.<br /><br /><strong>La Rebelión de los Hermanos Comneno y de Nicéforo Meliseno:</strong><br />El anciano Botaniates sentía un profundo afecto por los hermanos Comneno (Alejo e Isaac), de los cuales tenía un elevado concepto. En palabras de la historiadora bizantina Ana Comnena “El emperador los invitaba a cenar en su mesa”, y además les había honrado con los puestos mas elevados del ejército. Sin embargo, la maldad y las intrigas de Borilo y Germano mantenían a los hermanos Comneno en un constante estado de alerta; para contrarrestar el peso de los escitas en la corte, Alejo e Isaac decidieron ganarse el favor de la emperatriz consorte María de Alania, cuya prima Irene era mujer de Isaac Comneno. Según Ana Comnena, Alejo Comneno había sido nombrado por Botaniates “Doméstico de Occidente” y elevado a la dignidad de “Proedros”, lo cual provocó los celos y la envidia de los insidiosos escitas.<br />La situación en el Imperio era la siguiente: Botaniates había desheredado al joven Constantino Porfirogénito, hijo de Miguel VII y legítimo heredero a la púrpura imperial. El noble escogido por Botaniates para sucederle era un tal Synadeno, hijo de Teódulo Synadeno (alto cortesano) y la hermana de Botaniates. Este hecho afectó a muchos miembros de la Corte Imperial, los cuales vieron que el legítimo heredero al trono de Bizancio era desplazado del lugar que le correspondía por el supuesto “protector”.<br />Fue por esta razón que la emperatriz aceptó aliarse con los hermanos Comneno cuando estalló la rebelión encabezada por estos últimos, ya que veía que su hijo resultaba perjudicado por la decisión de Botaniates. Aprovechando el estado de las cosas, Isaac convenció a María de adoptar a Alejo, según Ana Comnena (en efecto, se decía que la bella emperatriz y el apuesto general eran amantes).<br />Fue entonces, que llegó a oídos de Botaniates una terrible noticia: los turcos selyúcidas habían tomado y saqueado la ciudad de Cícico (también llamada Cízico o Cyzicus). El emperador llamó inmediatamente a Alejo Comneno, y cuando este último llegó a Palacio se encontró con su hermano Isaac; Botaniates invitó a ambos hermanos a cenar, y fue en ese momento donde llego a oídos de los presentes la caída de Cízico ante los turcos. Ambos hermanos prometieron al emperador recuperar la ciudad y hacer pagar a los culpables, lo cual alegró un poco al anciano y preocupado Nicéforo III. Sin embargo, la decisión de los hermanos Comneno de atraer al ejército a las cercanías de Constantinopla, puso en alerta a Borilo (el más astuto de los escitas) el cual convenció a Botaniates de pedir cuentas del asunto a Alejo Comneno. Sin lugar a dudas, Borilo deseaba ver cegado al valiente Comneno y a su hermano; a pesar de las intrigas de Borilo, Alejo convenció al emperador de que la decisión tomada era la mejor, y que pronto las tropas partirían para liberar Cízico.<br />La rebelión estalló por la siguiente razón: un alano, que tenía el rango de magistros, advirtió al Gran Doméstico (Alejo) de que los escitas planeaban cegarlo junto con su hermano, así que el Comneno decidió avisar al ejército imperial, que se encontraba estacionado en Tzurulum o Zurulón. Allí expuso a 2 bravos generales y amigos, el armenio-georgiano Gregorio Pakourianos y al celta (normando) Constantino Humbertópulos, la conjura planeada por los escitas. Estos generales se ofrecieron a ayudar a los hermanos Comneno si decidían rebelarse contra Botaniates; luego los hermanos Comneno volvieron a la capital, y finalmente escaparon de ésta la noche del domingo de la “Semana del Queso” (semana religiosa donde no se come carne), junto con el noble Jorge Paleólogo (cuyo padre Nicéforo era leal a Botaniates). Ambos escaparon con ayuda de María Protovestiaritissa, (nuera del César Juan y suegra de Paleólogo y Alejo).<br />Mientras en Constantinopla, la madre de los hermanos Comnenos, Ana Dalasena, buscó refugio con las mujeres de su familia en la Iglesia de San Nicolás, y desde ahí defendió con valor la rebelión de su hijo. Finalmente, tras ofrecer Botaniates no hacerles daño, las encerró en el convento de Petrion. También María Protovestiaritissa fue confinada en este convento por haber ayudado a escapar a los rebeldes. Desde Zurulón, Alejo e Isaac Comneno llamaron en su ayuda al otrora influyente y poderoso César Juan Ducas, el cual vivía apaciblemente en sus estados de Moroboundos. El César aceptó ayudarlos y aportó al ejército rebelde un contingente de turcos los cuales había contratado tras disuadir por la fuerza a un recaudador de impuestos que se dirigía a Constantinopla de prestarle el dinero.<br />El César fue recibido con alegría por los hermanos Comneno y los otros generales rebeldes, los cuales marcharon sobre toda Tracia, donde Alejo fue reconocido emperador, con excepción de Adrianópolis, donde el pueblo miraba con odio al Comneno pues le acusaban del trágico destino del antiguo rebelde Brienio, al cual habían reconocido antes como su Basileo.<br />Luego, el ejército de Alejo Comneno marchó contra Constantinopla. Surgió una breve disputa entre ambos hermanos, porque algunas facciones del ejército querían a Alejo por Basileo y otros a Isaac, pero finalmente, con el apoyo del César y el beneplácito de Isaac, Alejo fue proclamado emperador de los romanos por sus tropas.<br />Mientras esto ocurría y Botaniates se encontraba angustiado en Constantinopla, surgió otro rebelde en Asia Menor. Se trataba de Nicéforo Meliseno, el cual había sido proclamado emperador por sus tropas en Nicea desde el año 1080, y además era cuñado de Alejo Comneno; para evitar un conflicto inútil, Alejo ofreció el rango de César a Meliseno, el cual deseaba que el Imperio fuera dividido entre Alejo y él (Occidente para Alejo, Oriente para Meliseno). Ante esto, Alejo recurrió a la ayuda del hábil secretario Jorge Manganes, el cual distrajo a Meliseno con el pretexto de una Crisóbula, mientras Alejo y su ejército se dirigían a Constantinopla.<br /><br /><strong>Entrada de Alejo Comneno en Constantinopla y el Humillante Final del Reinado de Nicéforo III Botaniates:</strong><br />El ejército de los hermanos Comneno llegó a Constantinopla. Fue entonces que Nicéforo depositó su confianza en los defensores de las murallas, y de cierta manera subestimó a los rebeldes, ya que estos no contaban con maquinaria de asedio (los famosos Helepoleis creados por el rey Macedonio Demetrio I Poliorcetes, trabucos, catapultas, pedreros, etc.) y las unidades que defendían las murallas de la capital eran lo mas granado del ejército imperial. Mientras esto ocurría, el otro pretendiente al trono, Nicéforo Meliseno, se encontraba en Damalis, en las cercanías de Crisópolis y frente a Constantinopla, junto con todo su ejército.<br />Al carecer de maquinaria de asedio, era imposible que los rebeldes pudieran entrar en la entonces inexpugnable Constantinopla. La única manera de entrar en La Ciudad, era sobornando a los soldados que defendían las murallas, y esta misión fue encomendada al César Juan Ducas, el cual recibió duros insultos provenientes de los soldados que se encontraban en las murallas. Finalmente, el César llegó a la siguiente conclusión: “Tanto los Inmortales como los Varengos eran leales a Botaniates, pero los germanos podían ser sobornados con facilidad, junto con su jefe, Gilpracto”.<br />Tras haber sobornado a Gilpracto y a sus guerreros Nemitzi, Alejo Comneno preparó a su ejército para lo que sería su entrada triunfal en Constantinopla. Jorge Paleólogo y su pelotón de hombres escalaron las murallas defendidas por los germanos y fueron ayudados por Gilpracto, mientras el ejército rebelde se preparaba para hacer su entrada triunfal en Bizancio. Los germanos abrieron las puertas y el grueso del ejército de Alejo Comneno entró en la Capital Imperial por la Puerta Kharisios o Carisia; los distritos de la capital y la mayoría de barrios fueron víctimas del pillaje e incluso hubo muertos según el cronista Juan Zonaras.<br />Ante la catastrófica situación, Botaniates decidió enviar un mensajero a Meliseno, que se encontraba en Damalis, y al cual ofreció la diadema de los romanos si le ayudaba, pero el heraldo imperial fue interceptado por el astuto Jorge Paleólogo, el cual se dirigió luego a la casa de su padre, Nicéforo Paleólogo, el cual le reprimió severamente su ayuda al Comneno, ya que Nicéforo era leal a Botaniates y al incompetente régimen de éste.<br />Mientras la capital era sometida a un horrendo pillaje, Alejo Comneno sintió un verdadero sentimiento de culpa, ya que pudo contemplar que en su afán por derrocar al anciano Basileo, la capital era saqueada por los mercenarios de su ejército e incluso por los propios soldados nativos.<br /><br /><strong>La Abdicación de Nicéforo III Botaniates:</strong><br />Al desdichado Botaniates solo le quedaba una salida: La Abdicación. A pesar de sus intentos de disuadir al Comneno de hacerlo su heredero y adoptarlo, la situación era complicada, y cuando el Basileo envío a su leal cortesano Nicéforo Paleólogo a dialogar con el vencedor, el César Juan Ducas se mostró decidido a obligar a Botaniates a abdicar y entregar la corona a Alejo Comneno, cuya consorte era Irene Ducaena o Ducas, la nieta del César.<br />Finalmente, gracias a la intervención del Patriarca Constantinopolitano Cosme I (también llamado Kosmas), Botaniates decidió que la mejor opción era abdicar; el patriarca le habló al emperador con las siguientes palabras:<br />“No participes en las guerras civiles, ni transgredas la voluntad de Dios. No permitas que la ciudad se manche con la sangre de los cristianos, sino cede a la voluntad de Dios. Renuncia al mundo”.<br /><br />Mientras esto ocurría, Borilo, viendo que el ejército de Alejo Comneno se hallaba disperso por toda la ciudad en busca de riquezas, agrupó a la Guardia Varenga y a los soldados de Choma, los cuales avanzaron ordenadamente bajo su mando a las cercanías del Milion y del Foro de Constantino El Grande, y se quedaron inmóviles durante un tiempo.<br /><br />Entonces Botaniates, temeroso de la insolente actitud del ejército del Comneno, se dirigió a la magnífica Catedral de Santa Sofía, y, como cuenta Ana Comnena, en camino a la iglesia, el Basileo se dio cuenta que seguía vestido como un emperador en medio de tanta confusión, y fue entonces que apareció el insidioso Borilo, el cual, tras arrancar al emperador un bordado de perlas, le dijo con voz burlona “Este tipo de cosas realmente encaja con nosotros ahora”. El emperador se refugió en Santa Sofía hasta que la situación se calmara.<br />Los Comnenos se instalaron en el Palacio de Bucoleón junto con sus familiares, y desde ahí Alejo envió al marido de su sobrina, Miguel, el cual ocupaba el rango de Logoteta, y a Rhadenos, que tenía el rango de Eparca (Prefecto de la Ciudad) a encargarse del depuesto Basileo.<br />Nicéforo fue conducido en un pequeño bote al Monasterio de Santa María Peribleptos, fundado en antaño por el emperador Romano III Argyros (1028-1034). Allí Nicéforo se vio obligado a tomar los hábitos monásticos y a ser tonsurado; cuando uno de sus amigos más cercanos le pregunto si encontraba tolerable el radical cambio en su vida, Botaniates respondió lo siguiente:<br />“La abstinencia de la carne es lo único que me preocupa, las otras cuestiones me causan poca preocupación”.<br /><br />Así pues, Botaniates aceptó vestir, en palabras de Ana Comnena, “La Vestimenta de los Ángeles” (alusión a los hábitos monásticos), y falleció el 10 de Diciembre de 1081, en Constantinopla.<br /><br />Botaniates se casó 3 veces. La identidad de su primera mujer es desconocida; su segunda esposa, según el cronista Skylitzés, se llamaba Bebdene, y al parecer, era una dama noble; su tercera esposa fue María de Alania, mujer de Miguel VII Ducas, el cual la repudió tras hacerse monje y abdicar ante Botaniates.<br />No se tienen datos exactos de sus descendientes, pero Ana Comnena narra lo siguiente en su Alexíada:<br />“Ana Dalasena, madre los Comnenos, organizó el matrimonio del nieto de Botaniates con la hija de su hijo mayor Manuel”.<br />Al parecer, el nieto de Botaniates contrajo matrimonio con una dama de la familia Comneno, hija de Manuel Comneno Kuropalates, hermano mayor de Alejo I y famoso comandante militar durante el reinado de Romano IV.<br /><br />Galo Garcés Ávalos.<br />Bibliografía Citada:<br />Autores Antiguos:<br />- Miguel Psellos: Fourteen Byzantine Rulers, the Chronographia of Michael Psellus. Traducida por E.R.A. Sewter.<br />- Juan Skylitzés: Ioannis Scylitzes Continuatus, Traducido por E.T. Tsolakes.<br />- Miguel Attaliates: Michaelis Attaliotae Historia, Traducida por Emmanuel Bekker.<br />- Juan Zonaras: Epitome Historiarum, Traducida por M. Pindar y M. Büttner.<br />- Nicéforo Brienio: Nicephori Bryennii Commentarii, Traducido por Augustus Meineke.<br />- Anna Comnena: The Alexiad (La Alexíada) Traducida por E.R.A. Sewter.<br /><br />Autores Contemporáneos:<br />- Franz Georg Maier: Bizancio.<br />- Alexander Vasiliev: Historia del Imperio Bizantino Vol. I-II.<br />- Georg Ostrogorsky: Historia del Estado Bizantino.<br />- Sir Steven Runciman: Historia de las Cruzadas, Volumen I.<br />- Edward Gibbon: Historia de la Decadencia y Caída del Imperio Romano.</div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-45384102759259344982008-07-20T14:43:00.000-07:002008-07-20T15:17:16.076-07:00Alejo III Ángelo-Comneno (1195-1203)<div align="justify"><a href="http://bp3.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SIO5NxanFYI/AAAAAAAAAEk/xQRRHVtRNMw/s1600-h/alexius_III.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5225223638934295938" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SIO5NxanFYI/AAAAAAAAAEk/xQRRHVtRNMw/s320/alexius_III.jpg" border="0" /></a><br />Tras la caída de la dinastía Comneno, el reinado de Alejo III Ángel, lejos de restablecer el orden y la prosperidad perdidos, vino a aumentar el caos político e institucional del Imperio. Dominado por una influyente corte<a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=1105987118467605106#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a>, Alejo pronto se reveló como un general inepto y un líder incapaz frente a la sociedad de su tiempo, negligencia que al cabo le valdría la ruina al estado bizantino durante la catástrofe de 1204.<br /><br />Antes de ser emperador:<br />Alejo era el segundo hijo de Andrónico Ángel, descendiente por línea materna del emperador Alejo I Comneno, y por lo tanto, uno de los numerosos miembros de la familia imperial bizantina. Junto con sus hermanos, se había revelado contra la tiranía del emperador Andrónico I Comneno (1183-1185), huyendo hacia las cortes musulmanas en busca de refugio. Entretanto, su hermano, Isaac, había sido perdonado por el basileo tras rendir una revuelta en Nicea, permitiéndosele como compensación vivir apaciblemente en Constantinopla.<br />Allí dirigiría una exitosa rebelión contra el régimen de terror implantado por Andrónico, quien acabaría siendo asesinado de manera brutal. La entronización posterior de Isaac como Isaac II dejaría a nuestro Alejo más ligado que nunca al trono de los césares. A tal punto que cuando en 1190 Alejo retornó a la corte tras estar algún tiempo prisionero en Antioquía, Isaac lo colmó de honores, dándole el titulo de Sebastocrátor y otorgándole numerosos privilegios.<br /><br />Usurpación del trono e inicio del reinado:<br />A pesar de todos los títulos y privilegios con que le honró su hermano, Alejo participó en una conspiración dirigida por los generales Juan Petralifas, Miguel Cantacuzeno y Teodoro Branas, mientras Isaac estaba de cacería en Tracia. El 8 de abril de 1195, contando con el beneplácito del ejército, Alejo fue proclamado emperador, lo que determinó la caída en desgracia de Isaac que, apresado en Stagira, Macedonia (cerca de Constantinopla), fue cegado y encerrado en la torre de Anemas, en la capital imperial. En la conjura tomó parte la esposa de Alejo, Eufrosina, quien adelante gobernaría junto con su marido, asistida por su influyente ministro Vatatses.<br />Así pues, Alejo usurpó la corona del imperio, mientras sus familiares directos, Isaac II y su hijo Alejo (futuro Alejo IV), la pasaban penando en prisión, de la que éste último se evadiría con ayuda pisana. Muy pronto Eufrosina y Vatatses conformarían un temible dúo que llegaría a representar el verdadero poder tras la endeble figura del emperador. Su encumbramiento, sin embargo, no duraría mucho tiempo. Acusada de adulterio por su hermano, Basilio Ducas Camatero, y por su yerno, Andrónico Contostéfano, Eufrosina fue encerrada en el convento de Nematareia (1195), mientras su amante Vatatses era condenado a muerte. No obstante, dos años más tarde, la desdichada emperatriz sería perdonada por Alejo y restituida en la corte.<br />Durante el inestable reinado de Alejo III, los búlgaros iniciaron una vigorosa contraofensiva en Tracia, ayudados como de costumbre por sus aliados cumanos. Dirigidos por el hermano menor de Pedro Asen, Kaloyan, atacaron con éxito algunas importantes ciudades y fortalezas bizantinas en Tracia y Macedonia. Sus victorias no dejaron otra opción a Alejo que reconocer la independencia de Bulgaria y la autoridad de Kaloyan al sur del Danubio.<br />El emperador también afrontó graves disturbios en Asia Menor, dónde el gobernador del Thema de Mylasa, Miguel Ducas, se rebeló contra el poder adueñándose de gran parte de Anatolia y aliándose con los Selyúcidas de Iconio. En su desesperación, el basileo no tuvo mejor idea que apropiarse del apellido Comneno para, según el cronista Nicetas Choniates, cosechar el prestigio que imbuía dicho apellido en tanto que sinónimo de autoridad y poder. De poco le sirvió tal maniobra; pronto el estado bizantino llegaría a tal extremo de corrupción y anarquía, que terminaría favoreciendo el estallido de revueltas en Grecia, invasiones búlgaras en Tracia y Macedonia y ataques turcos en las principales ciudadelas asiáticas bizantinas. El mejor ejemplo de semejante debacle lo dio Miguel Stryfnos, megaduque y comandante en jefe de la flota imperial, que vendió muchas posesiones estaduales y armamentos de las embarcaciones en su propio beneficio.<br />Entretanto, el Egeo y las islas jónicas se convertían en el objetivo predilecto de los piratas y aventureros de origen italiano, como Steiriones el Calabrés, y Kafures el genovés. Contra ellos el emperador envió a 30 galeras que Kafures derrotó fácilmente en 1196.<br />En el año 1201, el emperador pidió al Papa Inocencio III la devolución de Chipre, que se encontraba gobernada por Aimerico de Lusignan. A fin de reforzar su pretensión y darle mayor fuste, Alejo prometió al pontífice romano apoyo económico a los estados latinos de Oriente, aunque también le hizo saber que si sus aspiraciones no eran tenidas en cuenta, haría valer sus derechos mediante la guerra. Inocencio, que sin duda no deseaba perder a un aliado tan poderoso como el emperador para la cruzada que estaba proyectando, alegó que cuando los cruzados ingleses tomaron Chipre, la isla ya no pertenecía al Imperio de los Romanos, y que, por tanto, era imposible que los cruzados chipriotas se la devolvieran pues la habían adquirido legalmente de manos de los ingleses. Las negociaciones entre el Basileo y el Papa fueron un fracaso total, y el imperio jamás llegó a recuperar Chipre de manos latinas.<br />También el emperador tuvo que negociar con el enérgico y ambicioso sucesor de Federico Barbarroja, Enrique VI de Hohenstaufen, quien le había amenazado con levantar una cruzada contra Bizancio. La excusa del emperador germánico eran los territorios recapturados por los bizantinos a los normandos en Dirraquio (Durazzo) y Tesalónica<a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=1105987118467605106#_ftn2" name="_ftnref2">[2]</a> , por cuya pérdida exigía ser resarcido mediante un elevado tributo. Además, el hecho de que el hermano de Enrique, Felipe de Suabia, estuviera casado con la hermana del depuesto basileo Isaac II, empeoraba sobremanera la relación entre ambos soberanos, sin mencionar la delicada situación que se vivía en Ultramar, adonde Cilicia y Chipre habían antepuesto los diplomas del Sacro Imperio a los de Constantinopla. Para evitar la confrontación con su par germánico, Alejo cedió a la presión y decidió pagar el tributo conocido en Bizancio como “Alamánico”. Para reunirlo debería recurrir a la rapiña sistemática de algunas tumbas imperiales. De esa forma, humillante, el Basileo logró una frágil paz con su par germánico.<br /><br />La llegada de los cruzados a Constantinopla y la huida de Alejo III:<br />En Junio de año 1203, los cruzados latinos, comandados por el marqués Bonifacio de Montferrato, el Dogo veneciano Enrico Dándolo y el príncipe Alejo Ángel (hijo de Isaac II), llegaron a Constantinopla. Los cruzados habían partido desde Venecia y, pasando por Corfú, Dirraquio y la isla de Andros, habían finalmente alcanzado la costa de Tracia, en Crisópolis (Scutari) y luego el Bósforo, en Calcedonia. El emperador había seguido los movimientos de la Cruzada valiéndose de un contingente de 500 caballeros comandado por el megaduque Stryfnos. Finalmente, el emperador envió una embajada presidida por Nicolás Roux, un lombardo a su servicio que había vivido mucho tiempo en Constantinopla, quien ofreció a los cruzados la paz y el tradicional envió de suministros para su cruzada. Más Bonifacio de Montferrato alegó que venían a defender los derechos del emperador Isaac II frente a Alejo, y que el príncipe Alejo Ángel, hijo de Isaac, era el legítimo heredero a la corona bizantina.<br />Entonces, el 7 de julio de 1203 los cruzados pusieron sitio a Constantinopla, la capital del Imperio Romano de Oriente, a la que los latinos llamaban “la capital del Imperio Griego”. Después de confesarse, los sitiadores capturaron la torre de Gálata, mientras un gran navío veneciano, dotado de una enorme tijera de hierro, cortaba en dos la gran cadena que cerraba el acceso al Cuerno de Oro. El 17 de Julio, el combate se había generalizado, con el mismísimo dogo veneciano, Enrico Dándolo animando a sus hombres a que atacaran la capital de los “griegos”.<br />Alejo III salió al encuentro de los occidentales animado a combatir, pero al ver el arrojo de los cruzados, se retiró a su palacio. Cuando los cruzados empezaron a atacar el sector de Blaquernas, donde se encontraba el Palacio del emperador, entró en acción la famosa y valiente Guardia Varega, descrita por Godofredo de Villehardouin como los “Ingleses y Daneses al servicio del emperador de Constantinopla”. Esta unidad de elite imperial bizantina salvó el sector de las Blaquernas y expulsó a los cruzados valerosamente. La magnificas murallas tanto terrestres como marítimas daban a los bizantinos gran ventaja frente a los cruzados.<br />Mas, para desgracia de Bizancio, Alejo III, temeroso de perder la vida en combate, huyó de la ciudad con 10.000 monedas de oro y joyas del tesoro imperial, acompañado además de una determinada cantidad de damas del Palacio (incluida su hija favorita Irene). En su huida destruyó algunos iconos para extraer de ellos el oro y la plata. Acto seguido se escabulló de la ciudad de Constantino rumbo a Develtos, en Tracia, dejando a su mujer e hijas en la ciudad, que no tardarían en ser capturadas y encerradas por los vencedores.<br />.<br />Resistencia en Tracia y Macedonia después de la captura de Constantinopla:<br />El 12 de abril de 1204, los cruzados latinos conquistaron la “segunda Roma”. El saqueo fue brutal y la ciudad ardió en llamas. En Mosynópolis, entretanto, Alejo III se reencontraba con su mujer e hija (su hija Ana, había huido con Teodoro Láscaris a Nicea), que habían sido a su vez liberadas por Alejo Murzuflo. En Tracia el depuesto basileo trató de establecer una fútil resistencia atrincherándose en Adrianópolis, y más tarde, en Tesalónica, la segunda capital del imperio. Finalmente, Alejo fue capturado por Bonifacio de Montferrato, y despojado de las “Botas de Púrpura” (distintivo característico de los Basileos), que en adelante pasaron a ser propiedad del recientemente electo emperador latino, Balduino de Flandes. Viviría cierto tiempo en prisión junto con su mujer, Eufrosina, para finalmente ser liberados gracias a la intersección del déspota de Epiro, Miguel Ducas, rescate mediante.<br /><br />Alianza con el sultán de Iconio, derrota y final de Alejo III:<br />Habiendo recuperado la libertad, Alejo decidió pedir asilo al sultán de Iconio, con el objetivo de organizar y encabezar nuevamente la resistencia, que por entonces estaba siendo liderada desde Nicea por su yerno, Teodoro Láscaris. En esta ocasión Eufrosina decidió quedarse en Arta, la capital de Epiro, como refugiada y huésped de Miguel Ducas. Allí moriría entre los años 1210 y 1211.<br />El sultán de Iconio, Kaikosru I (1192-1196 y 1204-1210), por su parte, trató de usar a Alejo como excusa para acabar con el creciente poderío del estado bizantino de Nicea, conducido a la sazón por el enérgico Teodoro Láscaris. En esta alianza estaba también involucrado Enrique de Flandes, sucesor de Balduino de Flandes en el trono de Constantinopla. Pero haciendo gala de un valor extraordinario, Teodoro Láscaris derrotó al sultán y a su suegro en la Batalla de Antioquía de Pisidia, donde el mismo Teodoro dio muerte al sultán y capturo a Alejo, el cual terminó sus días en un monasterio de Nicea.<br /><br />Consideraciones finales:<br />"Fuese el que fuera el papel que se presentaba al emperador, éste lo terminaba firmando, aunque se tratase de un conjunto de palabras desprovistas de sentido, incluso si el solicitante pedía que se navegase en tierra firme, o que se arase el mar, o que se substituyeran las montañas por mares, o hasta, como se dice en la fábula, que se pusiera el Athos sobre el Olimpo”. De esta manera, despectiva, cruel e irónica, Nicetas Choniates define la personalidad de Alejo III Ángel. Uno de los más incapaces soberanos del Imperio, Alejo hizo con sus desatinos y malas decisiones que el imperio padeciera aquel espantoso escarnio de la 4ta cruzada. Cuando el estado de los césares más necesitaba de un líder carismático y con sentido de la realidad, la triste figura de Alejo solo le aportó caos y confusión. Los años venideros sin duda estarían marcados a sangre y fuego por los calamitosos eventos desatados bajo su reinado.<br /><br />Galo Garcés (09-09-2007)<br /><br /><br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=1105987118467605106#_ftnref1" name="_ftn1">[1]</a> En dicha corte las figuras más eminentes eran la inescrupulosa mujer del basileo, Eufrosina Ducas Camaterina y el ineficaz megaduque Miguel Stryfnos.<br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=1105987118467605106#_ftnref2" name="_ftn2">[2]</a> Dichos territorios habían sido ocupados por los normandos durante el inestable gobierno de Andrónico I Comneno (1183-1185). La exigencia del potentado alemán se basaba en el lazo marital establecido por su padre con una princesa de los Altavilla, Constanza, última heredera de los reyes de Palermo.</div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-22152270948987285322008-07-14T14:27:00.000-07:002011-11-02T07:49:33.919-07:00El Ocaso de un Imperio (1453-1461)<a href="http://2.bp.blogspot.com/-couU5oKHado/TrFXruVELQI/AAAAAAAAAJc/zvJ9MS1BkvM/s1600/Fall-of-Constantinople-29-May-1453.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5670409814518541570" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 150px" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/-couU5oKHado/TrFXruVELQI/AAAAAAAAAJc/zvJ9MS1BkvM/s200/Fall-of-Constantinople-29-May-1453.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify">Triste fue, para muchos patriotas bizantinos, ver la caída de su milenario imperio, primero, a manos de los bárbaros cruzados y luego a manos de los fanáticos turcos que hasta ahora mantienen bajo su poder la antaño gran ciudad de Constantinopla (actual Estambul). </div><br /><br /><div align="justify">El fin del Imperio Bizantino no solo fue el fin de una civilización medieval, sino también fue el fin del otrora poderoso Imperio Romano (recordemos que el nombre oficial del Imperio era "Imperio Romano de Oriente") y de la libertad de la Cristiandad Ortodoxa.<br /></div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Actualmente, el Patriarcado Bizantino Ortodoxo de Constantinopla se encuentra confinado en el barrio del Fener (barrio griego de Estambul), y posee no más de 3 Iglesias (históricas) donde se continúa celebrando el culto Ortodoxo. Así como la Basílica de San Pedro y el Vaticano son el hogar del Papa de la Iglesia Romana, la pequeña Iglesia-Capilla de San Jorge y el Fanar son el hogar del humilde Patriarca de la Iglesia Bizantina. En palabras de la escritora Matilde Asensi en su novela "El Último Catón": <em>"Nadie hubiera podido imaginar jamás que, después de mil quinientos años de gloria y poder, ese sería el final de tan importante trono cristiano".</em></div><br /><br /><div align="justify"></div><br /><p align="justify">Cuando los cruzados francos y venecianos tomaron Constantinopla el 12 de Abril de 1204, la sometieron a un brutal saqueo, considerado uno de los mas devastadores de la Historia. Continuando su infame "hazaña", los latinos fundaron sobre las ruinas del Imperio el llamado "Imperio Latino de Constantinopla", sometiendo a los pobladores del Imperio ha aceptar la fe católica de manera brutal. Sin embargo, bajo la égida del sabio clérigo Juan Mesarites, los griegos <em>"ya tenían un jefe espiritual y deseaban permancerle fieles". </em></p><br /><p align="justify">Finalmente, cuando los Turcos entraron en Constantinopla el 29 de Mayo de 1453, dieron fin a un Imperio agonizante desde el 1204. Cuando el Sultán Mehmed II atacó la capital de los últimos "Romanos", empleó una fuerza de mas 80.000, 400 buques y cañones, mientras que los defensores de la Ciudad, comandados por el emperador Constantino XI Paleólogo Dragases y el bravo genovés Giovanni Giustiniani, no llegaban a 9.000 hombres, y contaban con solo 2 docenas de buques venecianos y algunas bombardas con escasas municiones... </p><br /><p align="justify">Tarde se dieron cuenta los príncipes occidentales, que a no haber ayudado a Constantinopla, dejaban el camino libre a los Turcos para atacar Europa. Después de la caída de Constantinopla, los turcos invadieron los territorios que antaño habían pertenecido a Bizancio: El sultán sometió a los Condes Italianos que gobernaban el Épiro y las Islas Jónicas, al Duque Francesco II de Atenas (el cual se volvió su amante), a los Déspotas de la Morea (hermanos de Constantino XI), a los Déspotas de Serbia, a los emires turcomanos de las tierras allende el Mar Negro.</p><br /><p align="justify">Finalmente, Mehmed declaró la guerra al diminuto Imperio de Trebizonda, último reino griego, cuyo último emperador o Basileus, David I Comneno, capituló, y posteriormente fue ejecutado con sus hijos y sobrinos, acusado de conspirador, mientras su esposa, Helena Cantacuzena, murió mendigando en Adrianópolis... </p><br /><p align="justify">Mientras, en Roma, los herederos de Tomás Paleólogo vivirían a costa del Papado, terminando por vender sus títulos de Francia a Castilla, e incluso ante la misma Sublime Puerta Otomana. De las hijas de Tomás, solo Zoe lograría cierto éxito, contrayendo matrimonio con el Gran Príncipe de Moscú, y consolidando la influencia bizantina en la vasta Rusia...</p><br /><p align="justify">Con la caída de Trebizonda en el año 1461, Bizancio, el Imperio Romano Helénico y Ortodoxo fue borrado del Mapa. Posteriormente, los herederos de Mehmed II, especialmente Solimán, atacarían los países de Europa llegando a conquistar Hungría y llegar hasta las puertas de Viena, la capital del Sacro Imperio Romano Germánico.<br /><br /><br /><br /><br /></p><br /><br /><br /><div></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-38929376397701981172008-07-12T13:36:00.000-07:002008-10-16T17:38:15.321-07:00Eudocia Angelina, la Princesa del Otoño<a href="http://bp3.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SHkwVjgy_qI/AAAAAAAAAEM/1S7zwpEV0Gs/s1600-h/6byzantine.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5222258389780987554" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SHkwVjgy_qI/AAAAAAAAAEM/1S7zwpEV0Gs/s320/6byzantine.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">La vida de Eudocia Comnena Angelina (¿?- 1208-1211) Fue muy triste para, en comparación con las otrora respetadas y bellas princesas bizantinas.<br /></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Tercera y última hija de Alejo Ángel (futuro Alejo III), hermano mayor del emperador Isaac II (1185-1195) y de la dama noble Eufrósina Ducas Camaterina, Eudocia es, sin duda, uno de los personajes clave en la Historia del reinado de los "Ángeles Terrestres en Bizancio".</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Mientras su padre estaba prisionero en Siria, Eudocia fue comprometida con el príncipe serbio Esteban II Nemanja, hijo a del Gran Zupan (Rey) de Rascia (Serbia) Esteban I, con quien se casó entre los años 1185-87. En el año 1195, su padre usurpó el trono a su tío y tomó el nombre de Alejo III, emperador de los romanos. En ese mismo año, su suegro se retiró a un convento y dejó el poder al marido de Eudocia, y de esta manera, la princesa bizantina pasó a ser princesa-consorte de Serbia. Sin embargo, la paz en el primer matimonio de Eudocia fue efímera.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Según el cronista bizantino Nicetas Choniates, en una fecha posterior al mes de Junio del año 1198, Esteban y Eudocia se enfrentaron, acusándose mutuamente de adulterio. En palabras de Nicetas, Esteban <em>"la despojó (a Eudocia) de su túnica, dejándola solo con su ropa interior, que apenas cubría sus partes íntimas"</em> y en estas condiciones fue la desgraciada princesa expulsada de Serbia. En un principio, la desdichada Eudocia buscó refugio con su cuñado Vukan, en las tierras serbias de Zeta, y con ayuda de Vukan, viendo que ya nada podía hacer, Eudocia volvió donde su padre en Constantinopla. Sus hijos con Esteban se quedaron en la corte serbia, y Eudocia no los volvió a ver. La expulsion de Eudocia de Serbia fue un grave insulto por parte de los serbios hacia aquella civilización de la cual habían sido vasallos durante muchos siglos.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Después de tamaña desgracia, Eudocia vivió en Constantinopla, donde se volvió amante del <em>protovestiarios </em>Alejo Ducas, apodado <em>Murzuflo</em> (cejijunto). El desastroso gobierno de Alejo III Comneno-Ángel (1195-1203) provocó serios problemas internos y externos en Bizancio; el monarca alemán Enrique VI de Hohenstaufen había obligado a Alejo III a pagarle un tributo, el llamado "<em>Alamánico</em>" bajo amenaza de una cruzada contra el Imperio Bizantino. Los turcos pillaban Asia, los búlgaros devastaban Tracia y llegaban a Macedonia, y en Occidente muchos nobles francos, incitados por Venecia, querían conquistar Bizancio. </div><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En 1201, estalló una revuelta que tenía por líder a Juan Comneno Axouch, apodado "<em>El Obeso</em>", un miembro de la poderosa familia de los Comnenos. La revuelta tuvo el apoyo popular y aristocrático, e incluso la plebe saqueó el Palacio Imperial de las Blaquernas y la Tesorería Imperial. La revuelta de Juan "El Obeso" desestablizó al Imperio, e incluso Murzuflo, el amante de Eudocia, participó en ella. Cuando Alejo III suprimió la revuelta (tras el asesinato a traición de Juan "El Obeso" en Santa Sofia por sus propias tropas), condenó al amante de su hija a prisión en los Calabozos de Anemas, en las Murallas de Constantinopla. </div><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Cuando en el año 1203, los cruzados llegaron a Constantinopla, la anarquía gobernaba no solo en las tierras del imperio, sino también dentro de las murallas de la capital bizantina. Tras una inconsistente resistencia, Alejo III huyó de la Ciudad el 17 de Julio del 1203, llevando consigo 72.000 hyperpyra del Palacio, junto con algunos ornamentos imperiales de la Regalia, y junto con el se llevó a su hija favorita Irene, el marido de ésta, algunas damas de la corte y unos cuantos guardias, dejando en el Palacio Imperial a su esposa Eufrósina y a sus hijas Eudocia y Ana. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Isaac II fue restablecido en el trono y compartió el poder con su hijo, el príncipe Alejo IV, que había obtenido la ayuda de los "<em>Soldados de Dios</em>". Eufrósina, Eudocia y Ana fueron encerradas en los calabozos de Anemas y Murzuflo fue liberado y se le otorgó de nuevo su rango de Protovestiarios. Al efímero reinado de Alejo IV "el Joven" y de Isaac II "el Ciego" le siguió el de Murzuflo bajo el nombre de Alejo V, el cual ejecutó a Alejo IV y envenenó a Isaac. A pesar de sus intentos de salvar Constantinopla de los cruzados francos y venecianos, Murzuflo también se vió obligado a huir de la Ciudad, y tras haber liberado a Eudocia y Eufrósina, huyó con ellas por la Puerta de Oro de Constantinopla, rumbo a Mosinópolis, donde se encontraba Alejo III (Ana había huído con su marido, Teodoro Láscaris), el 12 de Abril de 1204. Con la venia de Alejo III, Murzuflo y Eudocia contrajeron matrimonio en una iglesia de Mosinópolis, sellando la Alianza entre ambos emperadores. Sin embargo, pronto acabaría esta alianza, pues Alejo III cegó de una manera truculenta al confiado Murzuflo, el cual fue posteriormente capturado por los latinos, y ejecutado por éstos últimos en Constantinopla. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Alejo III y su familia (incluida la desdichada Eudocia) marcharon rumbo a Tesalónica, desde la cual el depuesto emperador trató de armar la resistencia, para finalmente retirarse tras la llegada de los caballeros italianos del Marqués Bonifacio de Montferrato, líder de la 4ta. Cruzada y futuro Rey Latino de Tesalónica. También trató Alejo III de armar la resistencia en la Grecia Cental, y para ésto usó a la infeliz Eudocia, a la cual casó con el Señor Bizantino de la Grecia Central, León Sguros, el famoso Arconte de Nauplia. Sin embargo, Sguros no pudo resistir el ataque latino y se suicidó tras la toma de Acrocorinto por los francos en 1207. Alejo III fue capturado junto a Eufrósina y fueron llevados en cadenas hacia Monferrato. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Lamentablemente Eudocia desapareció de la Historia, y no se volvió a saber mas de ella. Quiza fue capturada por Bonifacio de Monferrato junto con sus padres y luego liberada por el Déspota Miguel I del Epiro, junto con sus padres, y se quedó a vivir en Arta junto a su madre.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">La vida de Eudocia fue muy triste, y su figura, en mi opinión, representa la triste decadencia que sufrió el Imperio Bizantino durante el Reinado de los Ángeles Terrestres. Las humillaciones y desgracias sufridas por Eudocia son el mejor ejemplo de un Imperio en el cual, la decadencia y la desgracia cayeron, como las hojas de un árbol de Otoño. </div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Bibliografía:</div><div align="justify"></div><div align="justify">Nicetas Choniates: "O city of Byzantium, Annals of Niketas Choniates by Nicetas Choniates and Harry J. Magoulias". Colaboración de Google Libros: <a href="http://books.google.com.pe/books?id=O8arrZPM8moC&printsec=frontcover&dq=o+city+of+byzantium&sig=ACfU3U3G9QMj8BDZFHb99XYyocfZ3zDivg">http://books.google.com.pe/books?id=O8arrZPM8moC&printsec=frontcover&dq=o+city+of+byzantium&sig=ACfU3U3G9QMj8BDZFHb99XYyocfZ3zDivg</a></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-42788878922512063782008-07-12T11:23:00.000-07:002008-07-12T11:32:10.296-07:00La Batalla de Serrae (1196)<a href="http://bp1.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SHj4nYSWLEI/AAAAAAAAAEE/J8a6z721-IA/s1600-h/by522.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5222197123354078274" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://bp1.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SHj4nYSWLEI/AAAAAAAAAEE/J8a6z721-IA/s320/by522.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><br />Después de las terribles derrotas de Tryavna y Arcadiópolis frente a los búlgaros, el combativo Basileo Isaac II Ángel, intentó armar otra campaña más contra los búlgaros, a finales de 1195. Sin embargo, antes de que esto pudiera realizarse, Isaac fue depuesto y cegado por su propio hermano Alejo el sebastocrátor, el cual, aprovechando la ausencia del Basileo que se encontraba de caza en Stagira, tomó el poder con ayuda de influyentes generales bizantinos, como su tío, el también Sebastocrátor Juan Ducas, el general Teodoro Branas, Miguel Cantacuzeno y Juan Petralifas.<br /><br /><br />En Bulgaria, los hermanos Asen seguían consolidando su poder y preparando las bases de lo que sería el 2do. Imperio Búlgaro. Apoyados como de costumbre, por contingentes de válacos de la Dobrudja (actual Rumania) y cumanos de las estepas, los búlgaros amenazaban constantemente las posesiones de Bizancio en Tracia. Los búlgaros iniciaron la guerra tomando fortalezas tracias y macedonias, desde el norte de las montañas Balcánicas y el río Danubio.<br />El nuevo e incompetente emperador bizantino Alejo III Comneno-Ángel (nombre que tomó Alejo el sebastocrátor tras su ascensión al trono bizantino) ofreció la paz a Iván Asen I, Zar de los búlgaros, el cual exigió al Basileo la devolución de las ciudades y fortalezas que antaño pertenecieron al Imperio Búlgaro-Macedónico del antiguo Zar Samuel, las cuales habían sido conquistadas tras una dura campaña por el gran emperador Basilio II Bulgaróctonos. Era obvio que los bizantinos jamás aceptarían devolver las tierras conquistadas a los búlgaros en Macedonia y Tracia, por lo cual Iván Asen I decidió declarar la guerra al Imperio de los Romanos, e iniciar una fuerte ofensiva con dirección a Macedonia.<br /><br />El Avance Búlgaro y la situación en Bizancio:</div><br /><div align="justify"><br />Ivan Asen I avanzó al mando de su ejército al suroeste de las tierras tracias del imperio bizantino, alcanzando los limes del antiguo Thema de Macedonia. Con el apoyo de sus imparables “Federados” cumanos y válacos, Asen atacó muchas aldeas y fortalezas bizantino-macedonias; el éxito acompañaba a los búlgaros en todas sus batallas y expediciones contra los bizantinos, y en efecto, Asen se dio cuenta que Alejo III era aún mas incapaz de hacer frente a sus tropas, que el depuesto Isaac II.<br />En Bizancio, el Basileo usurpador Alejo III decidió que era momento de iniciar la contraofensiva contra los búlgaros que invadían su territorio. En esos momentos, el Imperio necesitaba un general capaz que repeliera a los búlgaros de Macedonia y los devolviera a sus territorios ubicados allende las Montañas Haemus. El emperador entonces decidió enviar al Sebastocrátor Isaac Comneno, su yerno, casado con su 2da. Hija Ana Angelina (futura esposa de Teodoro Láscaris de Nicea). Isaac era sobrino-nieto del antiguo poderoso Basileo Manuel I Comneno (1143-1180) y era muy respetado en la corte imperial a causa de su linaje; en efecto, tal vez Alejo III había pensado en dejar a Isaac como su sucesor, ya que el Basileo carecía de herederos varones, pero también estaba Andrónico Contostéfanos, esposo de Irene Angelina, la hija mayor y la favorita de Alejo; la hija menor del Basileo, Eudocia, era antigua princesa consorte de Rascia (Serbia) y había sido repudiada y humillada por su marido, el príncipe serbio Esteban Nemanja, el cual la había acusado injustamente de infidelidad, y se había levantado en armas contra las autoridades bizantinas en su país, pidiendo ayuda al Papado y al Reino de Hungría.<br />Sin embargo, el Sebastocrátor parecía ser el heredero mas adecuado, ya que era miembro de la antigua y poderosa familia Imperial de los Comnenos, y su linaje era superior al de Andrónico Contostéfanos. Al Comneno se le encargó la tarea de expulsar a los invasores búlgaros, que habían penetrado en Macedonia y a la sazón marchaban contra la importante fortaleza de Serrae. El ejército bizantino se alistó para tal misión al igual que su comandante; sin embargo, el cruel destino haría que esta batalla, fuera el fin de Isaac Comneno.<br />Los búlgaros de Asen se habían retirado durante el Invierno, pero habían vuelto al año siguiente con mayor ímpetu, dispuestos a desalojar a las guarniciones bizantinas de las fortalezas que guardaban.<br /><br />La Batalla:<br /><br />Isaac Comneno comandó a su ejército a través de las tierras Macedonias, y los ejércitos búlgaro y bizantino se encontraron en las cercanías de la ciudad y fortaleza de Serrae, situada en una fértil planicie.<br />Al parecer, la batalla no duro mucho, ya que los bizantinos no se batieron con energía y valor; la Caballería Pesada (Catafractos) que acompañaba al Sebastocrátor (posiblemente la famosa “Guardia Macedonia” que acompañaba a los Sebastocrátores durante sus misiones importantes) inició la carga, al mando de éste, el cual, embistió a la infantería búlgara que se encontraba frente a él. Durante el transcurso de la batalla, el Sebastocrátor y sus Catafractos fueron rodeados por infantería búlgara con lanzas, los cuales hicieron caer al Sebastocrátor del caballo que montaba, lo capturaron, y aniquilaron a los Catafractos. Ante esto, los soldados bizantinos se desanimaron como en ocasiones anteriores (la mayoría de veces tras la huída o muerte en batalla del comandante), y huyeron. Muchos soldados imperiales murieron y los bizantinos sufrieron graves pérdidas, mientras los búlgaros salieron victoriosos y retornaron a su país, llevando a Isaac Comneno cargado de cadenas rumbo a la capital búlgara, Tarnovo.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><br />El Destino de Isaac Comneno y el asesinato de Iván Asen I:</div><br /><div align="justify"><br />El infeliz Sebastocrátor fue conducido como un trofeo rumbo a Bulgaria, y nunca más se supo de él. En efecto, lo más lógico es que haya muerto siendo esclavo de algún boyardo búlgaro, lo que se sabe es que Isaac Comneno desapareció sin dejar huella.<br />En Constantinopla, la Capital Imperial, llegó a los oídos del Basileo Alejo III la noticia de la derrota y posterior captura de su yerno; sin embargo, el Basileo no ofreció ningún rescate a los búlgaros por el Sebastocrátor, y así muchos generales que fueron enviados a combatir a montañeses escitas y fueron capturados, fueron dejados en manos de los búlgaros como esclavos, sin recibir ninguna noticia de algún rescate proveniente de Constantinopla. En efecto, Alejo prefería gastar el Tesoro Público en sus Palacios de Constantinopla, Calcedonia y Scutari, e hibernando en sus jardines imperiales, que rescatar a valientes generales que se habían batido con coraje frente a los bárbaros (ejemplo del hábil Protostrator Manuel Camytzes).<br />Sin embargo, para Iván Asen no todo fue color de rosa. En su camino hacia Tarnovo, donde los habitantes le rendirían un esplendido homenaje, Asen fue asesinado por el boyardo válaco Ivanko, uno de sus generales, al cual Iván había humillado por tener un romance con su cuñada (hermana de su mujer). La muerte de Iván Asen I privó a Bulgaria de un gran líder y excelente comandante militar.<br />En Bulgaria, Ivanko trató de negociar con el Basileo una alianza para afianzar su poder en el país, y en el año 1197, meses después de la Derrota de Serrae, Ivanko contrajo matrimonio con Teodora Comnena Angelina, única hija del Sebastocrátor Isaac Comneno y de su mujer Ana Angelina, hija de Alejo III. Ivanko, el cual fue renombrado por el Basileo como “Alejo” tras haber concertado la alianza matrimonial, peleó en nombre de éste contra los pueblos que amenazaban a Bizancio; sin embargo, luego, el caudillo válaco se rebelaría contra su benefactor y declararía la guerra a los bizantinos, llegando incluso a derrotar a un pelotón de hombres al mando del valiente general Teodoro Láscaris (futuro Teodoro I de Nicea y 2do. Marido de Ana Angelina), al cual capturó de manera truculenta, pero que al final fue liberado, rescate mediante.<br />Así continuarían los conflictos con los búlgaros, incluso durante el periodo de la 4ta. Cruzada; los búlgaros seguirían dando quebraderos de cabeza a los gobernantes latinos y griegos, y no serían sometidos hasta la conquista turca de Bulgaria en el año 1396.<br /><br /><br /><br />Bibliografía Citada:<br />Autores Antiguos:<br />- Nicetas Choniates: Fragmentos de su obra “Historia de los Tiempos”, traducida al latín por Emmanuel Bekker y por Jan-Louis van Dieten, y al inglés por Harry J. Magoulias.</div><br /><div><br />Autores Contemporáneos:<br />- Franz Georg Maier: Bizancio.<br />- Georg Ostrogorsky: Historia del Estado Bizantino.<br />- John Fine: The Late Medieval Balkans.<br />- Alexander Vasiliev: Historia del Imperio Bizantino.<br />- John Haldon: Byzantium at War. </div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-48228446464775059982008-07-09T19:35:00.000-07:002011-04-05T20:21:13.196-07:00Andrónico III Paleólogo Néos (1328-1341)<a href="http://1.bp.blogspot.com/-9qqI64R9ADk/TZvRMULWDbI/AAAAAAAAAHA/QzObe0TGhX0/s1600/Andronikos_III_Palaiologos.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 198px; FLOAT: left; HEIGHT: 294px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5592293371815529906" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/-9qqI64R9ADk/TZvRMULWDbI/AAAAAAAAAHA/QzObe0TGhX0/s320/Andronikos_III_Palaiologos.jpg" /></a> <br /><div><a href="http://bp3.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SHV4YzIRb_I/AAAAAAAAAD8/wSoVslWzgv8/s1600-h/by089.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 253px; FLOAT: left; HEIGHT: 122px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5221211710443057138" border="0" alt="" src="http://bp3.blogger.com/_uAyDOXeJgQw/SHV4YzIRb_I/AAAAAAAAAD8/wSoVslWzgv8/s320/by089.jpg" width="261" height="105" /></a> <br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">El Reinado de <strong>Andrónico III “El Joven”</strong>, fue el último intento de un emperador, por devolver al Imperio, la prosperidad perdida. Asistido por inteligentes y capaces ministros, como el influyente <strong>Juan Cantacuzeno</strong> y el astuto <strong>Alejo Apocauco</strong>, el Basileo se batió contra turcos, serbios y búlgaros, en un intento por recobrar tierras perdidas, y además fue el artífice del renacimiento de la marina de guerra bizantina, muerta desde los tiempos de su antecesor y abuelo, el incompetente Andrónico II. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>La Sucesión al Trono</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Andrónico III nació el 25 de Marzo de 1297, en Constantinopla. Era hijo de <strong>Miguel IX Paleólogo</strong> y de <strong>Rita de Armenia</strong>. Sus abuelos paternos eran el Basileo <strong>Andrónico II “El Viejo”</strong> y su primera mujer, <strong>Ana de Hungría</strong>, en cuanto sus abuelos maternos eran el Rey armenio de Cilicia <strong>León III</strong>, de la Dinastía de los Hethoúmidas, y <strong>Kyranna de Lamprón</strong> (conocida como la Reina Keran). Era el hijo mayor de sus padres, y tuvo 3 hermanos: <strong>Manuel</strong>, el cual murió asesinado accidentalmente por partidarios de Andrónico; <strong>Ana Paleologina</strong>, esposa de <strong>Tomás Comneno Ducas</strong>, déspota y arconte de Epiro, y luego del sobrino de éste, <strong>Nicolás Orsini</strong>, conde palatino de Cefalonia; <strong>Teodora Paleologina</strong>, mujer de <strong>Teodoro Svetoslav</strong>, Zar de Bulgaria, y luego del sucesor de éste, <strong>Miguel Asen III</strong>. De esta forma, la familia imperial de los Paleólogos estaba relacionada con los principales reinos de la península Balcánica (Serbia, Bulgaria, Epiro, etc.). Sin embargo, el Estado de los Césares pasaba por un declive total; la “Venganza Catalana” había dejado las provincias de Tracia y Macedonia en la más absoluta miseria. </div><br /><div align="justify">Los turcos amenazaban las últimas posesiones bizantinas en Asia, como Nicea, Nicomedia y Filadelfia (Pérgamo cayó definitivamente en el año 1345), entre otras ciudades. Después de la muerte de su hermano y de su padre, su abuelo, Andrónico “El Viejo”, lo desheredó, pues lo consideró instigador del asesinato de su hermano Manuel, y por ende, de su padre, Miguel IX, el cual había muerto a causa de la pena que provocó aquella tragedia familiar. Entonces, con ayuda de su mejor amigo, Juan Cantacuzeno, de <strong>Teodoro Synadenos</strong>, amigo de su padre, y de <strong>Syrgiannes Paleólogo</strong>, gobernador imperial de Tracia, se rebeló contra el incompetente régimen de su abuelo. </div><br /><div align="justify">La mayoría de nobles jóvenes apoyó la revuelta de Andrónico, hastiados de un gobierno tan largo y poco efectivo como el de Andrónico II. Comenzó entonces una guerra civil en el Imperio, cuya primera fase finalizó cuando Andrónico II reconoció a su nieto como co-emperador desde Adrianópolis en el año 1321. Sin embargo, el joven Andrónico, se sentía capaz de poder gobernar todo el Imperio y, decidió que era momento de derrocar a su abuelo, y convertirse en dueño y señor absoluto del Imperio Romano. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>Emperador de Bizancio (1328-1341)</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Tras deponer a su abuelo, Andrónico se convirtió en amo absoluto del Imperio, y a continuación, se aseguro de remover de sus cargos a los cortesanos fieles a la memoria de Andrónico II, el cual tomó los hábitos bajo el nombre de <strong>Antonio</strong>, y falleció en 13 de Febrero de 1332. El primer perjudicado fue el Gran Logoteta <strong>Teodoro Metoquites</strong>, el cual fue privado de su fortuna y exiliado a Demótica, en el año 1328, para finalmente ser perdonado y retornar a Constantinopla en el año 1330, esta vez, Metoquites tomó los hábitos bajo el nombre de <strong>Teolepto</strong>, y dedicó sus últimos años de vida a restaurar el Convento e Iglesia de San Salvador en Chora, donde fallecería el 13 de Marzo de 1332. Otro perjudicado fue el intelectual <strong>Nicéforo Gregoras</strong>, el cual también fue exiliado a inicio del gobierno de Andrónico, y atacado verbalmente por el influyente monje <strong>Baarlam “El Calabrés”</strong>. </div><br /><div align="justify">Ya habiéndose desecho del antiguo círculo de cortesanos de su abuelo, Andrónico III inició su reinado, con el apoyo de Cantacuzeno, el cual fue nombrado “Gran Doméstico” del Imperio, y, en efecto, la personalidad más importante del Imperio, después del emperador. En una ocasión, Andrónico ofreció a Cantacuzeno el rango de co-emperador, más este lo rechazo, alegando que el Imperio no necesitaba otro emperador, pues ya tenía uno. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>Las esposas de Andrónico III “El Joven”</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Antes de ser emperador, Andrónico tuvo su primera esposa, la princesa <strong>Adelaida de Brunswick-Grubenhagen</strong>, hija del duque <strong>Enrique I “El Maravilloso”</strong>, duque de Brunswick-Lüneburg. La boda entre Andrónico y Adelaida se celebró en Marzo de 1318, y la joven princesa germana aceptó la Fe Ortodoxa bajo el nombre de <strong>Irene</strong>. Ambos tuvieron un hijo, nacido en Junio de 1320, y el cual falleció en Febrero de 1322; el nombre del bebé es desconocido. Adelaida-Irene falleció el 17 de Agosto de 1324, en la ciudad de Redesto o Rodosto, durante la guerra civil entre su marido y el abuelo de éste por el trono de Bizancio. </div><br /><div align="justify">En el año 1326, casi 2 años después de la muerte de Adelaida-Irene, el joven Basileo volvió a contraer matrimonio, esta vez, con <strong>Giovanna (o Juana)</strong>, hija del Conde Italiano <strong>Amadeo V de Saboya</strong>, la cual, al aceptar la Fe ortodoxa, cambió su nombre por <strong>Ana</strong>. Con Ana, el Basileo tuvo 4 hijos: <strong>Juan Paleólogo (futuro Juan V)</strong>, <em>Miguel Paleólogo (Déspota)</em>, <strong>Irene</strong>, que contrajo matrimonio con <strong>Miguel Asen IV</strong>, Zar de Bulgaria, e <strong>María</strong>, que contrajo matrimonio con <strong>Francisco I Gattilusio</strong>, señor de Lesbos. Ana ejerció un rol importantísimo como emperatriz regente a la muerte de Andrónico en 1341, y fue, junto con el Megaduque Alejo Apocauco y el Patriarca <strong>Juan XIV Calecas</strong>, que formó una alianza en contra del ambicioso Juan Cantacuzeno, que deseaba la regencia para sí. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><em><strong>El Imperio en Asia y los Balcanes: el Conflicto con Bulgaria</strong></em></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">La situación del Imperio en Asia Menor se volvía cada vez peor. Los otomanos habían tomado la Gran Fortaleza de Tricocca, la cual guardaba el camino a la Gran ciudad y antigua capital de Nicea, la más populosa y rica urbe que le quedaba al Imperio en Asia. También estaban Nicomedia, Heraclea del Ponto, Filadelfia, entre otras ciudades, aldeas (como Lopadio) y fortalezas que guardaban los últimos territorios del Imperio en Asia. Mientras los otomanos, liderados por el valiente Orján, sucesor de Otmán, se dedicaban a colonizar los campos y territorios conquistados a los griegos, y para colmo de males, seguían llegando más y más turcomanos que huían de sus tierras ante la opresión mongola. </div><br /><div align="justify">Con estos refuerzos, los otomanos contraatacaron y pusieron sitio a Nicea en el año 1328. En la frontera Balcánica, el Imperio entabló una alianza con los búlgaros de Miguel Asen III, contra los serbios de Esteban Decanski, pero, después de la desastrosa Batalla de Velbazhd, los búlgaros quedaron completamente debilitados. El sucesor de Miguel Asen III (muerto en Velbazhd, con el grueso de su ejército), su hijo <strong>Iván Esteban</strong>, fue un monarca incompetente, dominado por su tío, el cada vez mas poderoso Rey de Serbia, y su madre, la princesa serbia <strong>Ana Neda</strong>, la cual había sido repudiada por Miguel III, el cual había preferido casarse con la princesa Teodora Paleologina, hermana de Andrónico III. </div><br /><div align="justify">La ambiciosa y vengativa Ana, convenció a su hijo, de exiliar del país a Teodora y a sus medios hermanos, los cuales llamaron en su ayuda a Andrónico. Ante la noticia de que su hermana y sobrinos, habían sido expulsados de la capital búlgara, Tarnovo, el Basileo montó en cólera, y ordenó la salida del ejército bizantino hacia la frontera búlgaro-bizantina, en Tracia. Allí, el ejército bizantino, compuesto por 3000 hombres bien curtidos y con excelentes pertrechos, avanzó contra las ciudades, fortalezas y aldeas de la Tracia Búlgara, en el año 1331. </div><br /><div align="justify">Ante la invasión bizantina en sus dominios tracios, al joven Zar búlgaro se le heló lo sangre, y finalmente, los nobles búlgaros, hastiados de los desatinos de su señor, lo depusieron y lo exiliaron del país con su madre y hermanos. Los nobles proclamaron como nuevo Zar al primo de Iván Esteban, llamado <strong>Iván Alejandro</strong>, el cual sería el último Gran Zar de Bulgaria. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>Las Batallas de Pelecano y Filocrene</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Antes del conflicto con Bulgaria, el Basileo había iniciado una campaña contra los turcos otomanos, que amenazaban constantemente Frigia, y en especial, la Gran Ciudad de Nicea, que permanecía bloqueada por las fuerzas turcas desde el año 1328. Ante esto, el emperador decidió avanzar con 2000 soldados contra los turcos que mantenían bloqueada Nicea. </div><br /><div align="justify">Junto al emperador estaba el Gran Doméstico Juan Cantacuzeno, quién comandaba a las tropas de refuerzo. En total, el ejército bizantino no pasaba de 3000 hombres, ya que 2000 de ellos venían de Constantinopla y otros soldados eran un complemento de soldados nativos tracios y levas reunidas en la provincia, que no superaban la cantidad antes citada. <strong>Manuel Tarcaniotes</strong> y <strong>Nicéforo Cantacuzeno</strong>, miembros de familias nobles y cuñados de Juan Cantacuzeno, estuvieron presentes en la batalla comandando, al parecer, algunos contingentes de peltastos y mercenarios del ejército bizantino.</div><br /><div align="justify">Mientras el ejército del emir otomano <strong>Orján</strong> estaba compuesto por 8000 hombres, entre los que destacaban los bravos guerreros turcomanos, entre otras unidades de caballería ligera e infantería turca. Desde hacia tiempo los otomanos venían atacando a los bizantinos, conquistándoles ciudades de la talla de Éfeso, Esmirna, Tralles, Bursa (Prusa), entre otras ciudades y fortalezas de importancia. El 10-11 de Junio de 1329, los ejércitos bizantino y turco se encontraron el Pelecano (Pelekanon), cerca de Nicomedia. </div><br /><div align="justify">La superioridad de los turcos y la calidad de sus tropas dejaban mucho que desear frente al pequeño ejército de campaña bizantino, el cual, al parecer, no contaba con unidades eficientes, y las levas reunidas se mostraron ineficaces ante la embestida turca. Los turcos derrotaron a los bizantinos en Pelecano, donde el desmoralizado ejército imperial se retiró a la costa asiática que estaba frente a Constantinopla. </div><br /><div align="justify">Durante la batalla de Pelecano, Nicéforo Cantacuzeno encontró la muerte mientras se batía contra los turcos, y Manuel Tarcaniotes llegó a escapar del campo de batalla junto con el Basileo, el Gran Doméstico, y los sobrevivientes del desmoralizado ejército. Mas tarde, el ejército turco persiguió al debilitado ejército bizantino hasta Filocrene, también cerca de Nicomedia, donde los volvieron a derrotar y finalmente, el Gran Doméstico huyó con lo que quedaba de las tropas rumbo a Constantinopla, incluido Andrónico, el cual había resultado herido tras estos encuentros. Después de esta derrota, Nicea y Nicomedia quedaron condenadas a caer ante la vigorosa ofensiva otomana. Lamentablemente, los días de Nicea y Nicomedia como ciudades griegas llegaban a su fin, y con ellas, el fin de la dominación bizantina en Asia Menor Occidental. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>La caída de Nicea y el Sitio de Nicomedia</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Después de haber estado bloqueada por espacio de 3 años, Nicea, la más importante urbe de Bizancio en Asia Menor, capital del Imperio de los Láscaridas, y bastión del Imperio durante el yugo latino (1204-1261), cayó ante el empuje otomano, el 2 de Marzo de 1331. Con la caída de Nicea, los otomanos se hicieron dueños y señores de Bitinia, y continuaron la ofensiva, esta vez, contra la gran ciudad y puerto de Nicomedia, en Frigia, la cual fue bloqueada desde el año 1331, después de la caída de Nicea, y la cual recibió ayuda desesperada proveniente de Constantinopla, desde la cual, el emperador Andrónico y Cantacuzeno se esforzaban por contratar mercenarios latinos y fuerzas nativas para evitar la defensa de la ciudadela. También el Basileo, para hacer que el sitio de Nicomedia fuera prolongado, envió lo que quedaba de la otrora poderosa flota imperial, a transportar víveres para los pobladores de la ciudad, junto con contingentes de defensores entre otras necesidades. Finalmente, Nicomedia capituló en el año 1337, después de llevar 6 años bloqueada por los turcos.</div><br /><div align="justify">La caída de Nicomedia fue un golpe durísimo para el Imperio, pues se perdió definitivamente el último Gran Bastión bizantino en Frigia. Nicea y Nicomedia tuvieron un rol importante en la historia del Imperio, sobre todo por su cercanía a la Capital Imperial. Durante los siglos X-XIII, ambas ciudades desempeñaron un rol fundamental en la historia de Bizancio. Nicea, ciudad antes conocida como Antigoneia, una de las ciudades principales del antiguo Thema de Opsikion, fue el lugar de rebelión de generales rebeldes (como <strong>Isaac I Comneno</strong>) y sus murallas fueron guardadas por unidades de élite imperiales (Los Excubitores, Varengos, etc.). En el año 1097, la ciudad fue recuperada de manos selyúcidas por los bizantinos, con ayuda cruzada. Cuando los cruzados tomaron Constantinopla, en el año 1204, Nicea fue la capital del Imperio sucesor fundado por los Láscaridas, y en sus murallas hallaron refugio clérigos, soldados y nobles que huían de la barbarie latina. Capital de Bizancio durante un determinado periodo (1204-1261), la ciudad vivió un gran periodo de esplendor cultural, económico y militar, bajo el reinado de los emperadores de la casa Láscaris (<strong>Teodoro I, Juan III y Teodoro II</strong>). Sin embargo, tras la reconquista de Constantinopla por <strong>Miguel VIII</strong> Paleólogo en el año 1261, este último decidió trasladar la capital de la ascendiente Nicea a la arruinada Constantinopla. </div><br /><div align="justify">Después de esta fatal decisión, los días de Nicea como ciudad bizantina estaban contados, sobre todo ante la decadencia militar del Imperio y la vigorosa contraofensiva otomana. En cuanto a Nicomedia, la ciudad fue un foco cultural y un importante bastión durante los años de existencia del Imperio. Dotada de un Palacio Imperial bellísimo, llamado Palacio de Diocleciano y considerada (antes de la fundación de Constantinopla) la capital asiática del Imperio Romano, la ciudad fue considerada una de las fortalezas mas importantes del Imperio Bizantino, y muchos intelectuales nacieron allí, entre ellos el culto e inteligente <strong>Miguel Psellos</strong>, Primer Ministro del Imperio durante el reinado de <strong>Miguel VII Ducas (1067-1078)</strong>. Durante el periodo de la Dinastía Comneno, los Basileos <strong>Juan II (1118-1143)</strong> y <strong>Manuel I (1143-1180)</strong>, dotaron a la ciudad de una guarnición de bravos guerreros serbios, vasallos del Imperio. Durante la toma de Constantinopla por los cruzados (1204), paso a formar parte de las posesiones asiáticas del Imperio Latino de Constantinopla, para finalmente ser tomada fácilmente por el Basileo niceno <strong>Juan III Ducas Vatatzés</strong>. </div><br /><div align="justify">Los días de Nicomedia como ciudad griega llegaron a su fin, en el año 1337, cuando la ciudad capituló ante los otomanos después de casi 6 años de asedio. Ahora, con la pérdida de estas 2 valiosas ciudades, el Imperio solo quedó con algunas fortalezas y 2 ciudades importantes en Asia Menor, Filadelfia y Heraclea del Ponto, las cuales caerían en los años siguientes de vida, del decadente Imperio Romano de Oriente. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>La Batalla de Rusokastro</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Mientras se perdían las últimas posesiones bizantinas en Asia Menor, el conflicto con Bulgaria se ponía cada vez mas serio. El nuevo Zar Ivan Alejandro se había enfrentado a la nobleza búlgara que se amotinó en la ciudad de Vidin, y además tuvo que enfrentarse al ejército invasor bizantino, que contaba con 3000 hombres y venía tomando y saqueando aldeas, ciudades y fortalezas en la frontera búlgaro-bizantina. Entonces, el Zar búlgaro, armó un ejército de 8000 hombres, y un refuerzo de 3000 auxiliares de caballería mongola. </div><br /><div align="justify">La batalla tuvo lugar la noche del 17 de Julio de 1332, donde el Zar búlgaro y su ejército atacaron el campamento de Andrónico III, que contaba con 3000 caballeros. La batalla fue ardua y los bizantinos se batieron con valor, sin embargo, la superioridad de los búlgaros hicieron retroceder al ejército bizantino, que se refugió en la fortaleza de Rusokastro (“castillo ruso, o de rusos” en griego). Durante 3 horas combatieron ambos ejércitos hasta la retirada de los bizantinos a dicha fortaleza, desde la cual Andrónico reconoció devolver las posesiones búlgaras en Tracia y entablar pactos de amistad con los búlgaros.</div><br /><div align="justify">Sin embargo, los conflictos con Bulgaria seguirían, inclusive durante la 2da. Guerra Civil en Bizancio, donde Juan Cantacuzeno se enfrentaría a la regencia de Juan V Paleólogo, la cual era apoyada por los búlgaros de Iván Alejandro, el cual había recibido como recompensa las fortalezas fronterizas entre Bizancio y Bulgaria, entre ellas la importante ciudad de Filipópolis (actual Plovdiv, Bulgaria). </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>Esteban Dushan, el poderoso Rey de Serbia</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Hijo de <strong>Esteban Decanski</strong>, rey de Serbia, y de <strong>Teodora de Bulgaria</strong>, Esteban Dushan heredó el trono tras ser su padre derrocado por los ambiciosos nobles serbios, y estrangulado brutalmente en el castillo de Zvecan. Los belicosos nobles serbios vieron en Dushan al rey que los llevaría a la guerra contra el decadente Imperio de Bizancio, y así fue. Como al parecer, Dushan acordó con los nobles, su reinado inició atacando la frontera bizantina en Macedonia, donde el ejército serbio entró sin encontrar resistencia alguna. </div><br /><div align="justify">Con ayuda del antiguo gobernador bizantino de Tracia y Tesalónica, Syrgiannes Paleólogo, el cual se había rebelado contra la alta soberanía de Andrónico III, el rey serbio atacó las principales fortalezas bizantinas en Macedonia, como Vardar, Ocrida, Prilepo, Kostur, Voden entre otras ciudades y fortalezas. La embestida serbia fue tan potente que llegó hasta las puertas de Tesalónica (2da. Capital del Imperio) y Serrai (importante fortaleza bizantino-macedónica). Sin embargo, el Basileo, alertado de los movimientos de su enemigo y también al tanto de la traición de Syrgiannes, encargó al astuto Cantacuzeno la captura de Syrgiannes. </div><br /><div align="justify">El Gran Doméstico ordenó a un senador llamado <strong>Sfranzés Paleólogo</strong> la eliminación de Syrgiannes (aunque la orden era capturarlo); después de que Syrgiannes hubiera ayudado a Dushan a tomar la importante fortaleza de Kastoria, Sfranzés encontró a Syrgiannes y lo asesinó el 23 de Agosto de 1334, en Galykos. Luego, Andrónico, aliviado del peligro que representaba Syrgiannes, volvió su mirada hacia Dushan y sus serbios, los cuales seguían atacando a las guarniciones bizantinas en las fortalezas macedonias. </div><br /><div align="justify">Ante esto, la cancillería bizantina demostró lo mejor de sí, enviando contra los serbios a los húngaros de <strong>Carlos Roberto de Anjou</strong>, Rey angevino de Hungría y Croacia, el cual penetró con su ejército en el norte de Serbia; ante tamaña amenaza, Dushan se vio obligado a firmar la paz con el emperador bizantino el 26 de Agosto de 1334, donde el rey serbio devolvía las ciudades y castillos macedonios arrebatados a los bizantinos por su ejército. </div><br /><div align="justify">Ya en Serbia, Dushan hizo los preparativos para expulsar a los húngaros y croatas del Rey Carlos Roberto. La contraofensiva lanzada por Dushan fue exitosa, y los serbios arrebataron a los húngaros la rica región de Machva, la cual fue disputada largo tiempo entre serbios y húngaros, hasta que los últimos reconocieron perdido dicho territorio. En los años siguientes, sobre todo en el periodo de la Guerra Civil entre Juan V y Cantacuzeno, Esteban Dushan tendría un papel importantísimo en el conflicto, y bajo su égida, Serbia llegaría a ser el más poderoso de los Reinos Balcánicos. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>La Reconstrucción de la Marina Imperial de Bizancio</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">A continuación uno de los logros mas importantes durante el reinado de Andrónico el Joven. Durante el ataque a Constantinopla por los cruzados, en el año 1204, la flota bizantina dejaba mucho que desear frente a las potentes galeras venecianas. En el periodo del llamado “Imperio de Nicea”, Teodoro Láscaris armó una flota que estaba formada por 2 docenas de buques de guerra, y durante el ataque de Juan Vatatzés a Constantinopla, esta escuadra bizantina fue destruida por la veneciana. Cuando <strong>Miguel VIII Paleólogo</strong> recuperó Constantinopla para los griegos, consideró necesario contar con una potente flota para reconquistar los territorios perdidos, y dilapidó el erario del recién restaurado imperio, en sus campañas de reconquista. </div><br /><div align="justify">A expensas de la Tesorería Imperial, Miguel armó la última Gran Flota Imperial Bizantina, formada por 80 buques de guerra y reforzada por escuadras aliadas genovesas. Con esta flota, el Basileo atacó la isla de Eubea, la cual era gobernada por barones latinos, y la cual fue sometida por la apabullante armada bizantina. Contando con megaduques (almirantes) expertos como <strong>Alejo Filantrófeno</strong> y el veronés <strong>Licario</strong>, la flota bizantina recobró muchos puertos para el Imperio, especialmente en Grecia, donde los venecianos se habían adueñado de los principales puertos e islas del país. Sin embargo, a la muerte de Miguel, la situación cambió radicalmente, pues su heredero, <strong>Andrónico II</strong>, desmanteló la flota imperial, alegando que resultaba muy costoso mantenerla y el erario no era suficiente. </div><br /><div align="justify">Sin flota, el incapaz Basileo contrató 50-60 buques genoveses, los cuales se mostraron poco efectivos; cuando Andrónico quiso volver a armar la flota imperial, con un núcleo de 20 buques, esto le fue imposible, ya que la Tesorería Imperial estaba destinada para otros fines, y, en efecto, no alcanzaba para restaurar la marina bizantina. Ante esto, muchos marinos griegos que servían en la flota, decidieron ofrecer sus servicios a los emires turcomanos que habían alcanzado las costas asiáticas del Mar Egeo, y de esta forma se iniciaría la marina de guerra turca. </div><br /><div align="justify">Cuando el incompetente Andrónico II fue derrocado por su nieto, Andrónico III, el nuevo Basileo decidió reconstruir la Marina de Guerra Imperial Bizantina, a sabiendas que esto requeriría un fuerte gasto económico para el declinante erario bizantino”. La decisión de Andrónico III de reconstruir la flota fue muy acertada, ya que el Imperio no podía seguir contando con una flota mercenaria que a la larga se mostraba incapaz de defender al imperio en el frente marítimo. </div><br /><div align="justify">Un papel importante en la reconstrucción de la flota lo tuvo el influyente Cantacuzeno, el cual apoyó al Basileo en esta maniobra, y la flota de guerra bizantina fue rearmada, contando con 10 buques de guerra en el año 1332, y posiblemente 20 para los años posteriores del reinado de Andrónico. Esta flota fue usada por el Basileo para recuperar las islas de Lesbos y Quíos, y el importante puerto de Focea, de manos genovesas. </div><br /><div align="justify">Focea había estado bajo el dominio de <strong>Benedetto Zaccaría</strong>, embajador genovés en Bizancio, el cual había contado con el beneplácito del Basileo Miguel VIII para explotar los recursos que se encontraban en las afueras de la ciudad (al parecer minas ricas en plomo). Lesbos, Quíos y Focea fueron recuperados por el anciano general <strong>Alejo Filantrófenos Tarcaniotes</strong> (que había sido cegado por Andrónico II en 1295) de manos de Zaccaría, al cual se le dio el rango de gobernador vitalicio de la isla; sin embargo, la recuperación de estas posesiones no significó mucho frente al arrollador avance turco en Asia Menor. </div><br /><div align="justify">A la muerte de Andrónico, la flota bizantina se mantuvo activa durante el periodo de la Guerra Civil y ascensión de Cantacuzeno al trono, sin embargo, a fines del reinado de Juan V, la flota bizantina ocupó un mero papel testimonial en el decadente Estado. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>Andrónico III y el Papado</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Ante el agobiante empuje turco en Asia Menor, el Basileo decidió llamar en su ayuda al Papado Romano. El encargado de llevar a cabo esta misión secreta fue el monje ítalo-griego Baarlam, el cual se entabló conversaciones secretas con el papado entre los años 1331-1334. En calidad de Higúmeno (abad) del monasterio del Salvador, en Constantinopla, Baarlam tuvo influencia en la política y religión bizantina, y fue detractor de la Unión entre las Iglesias Ortodoxa y Católica. Baarlam se entrevistó con los legados del <strong>Papa Juan XXII</strong>, para discutir el tema de la Unión; como todo anti-unionista, Baarlam se negó a reconocer la soberanía del Papa frente a la del Patriarca y la doctrina del Filioque. </div><br /><div align="justify">En el año 1339, Baarlam se dirigió hacia la ciudad de Avignon, sede del exiliado <strong>Papa Benedicto XII</strong>, al cual trató de convencer de convocar una cruzada contra los turcos, usando como pretexto la Unión de las Iglesias, sin embargo, las negociaciones no dieron frutos y Baarlam regresó a Constantinopla sin ningún logro. Cuando el Papa de Avignon, Benedicto XII alegó que la Unión debía ser previa a la ayuda militar occidental, Baarlam respondió lo siguiente: <em>“No es tanto la diferencia en el dogma lo que aleja los corazones de los griegos de vosotros. Es que el odio contra los latinos ha penetrado su alma, por los muchos daños que ellos les han hecho sufrir en distintas épocas y aún hoy cada día, Mientras no se extirpe este odio no podrá haber unión. La verdad es que mientras ellos no sientan que representáis para ellos un beneficio, ni esa aversión será superada ni habrá nadie que diga una palabra en favor de la unión... Es importante saber que no fue el pueblo de Grecia el que me mandó en busca de vuestro apoyo y de la unidad, sino el Emperador por su propia cuenta y en secreto. Mientras no haya apoyo de parte vuestra, él no podrá hacerle saber a su pueblo que quiere la unión con vosotros”</em>. </div><br /><div align="justify">Con estas palabras, Baarlam dejó en claro al Romano Pontífice que el pueblo griego seguía odiando a los latinos por los crímenes cometidos durante la 4ta. Cruzada, y que esas heridas no sanarían hasta que los latinos brindaran algún beneficio al resentido pueblo griego ortodoxo. La Influencia de Juan Cantacuzeno: Juan Cantacuzeno como Emperador (1347-1354) La notable influencia que ejerció Juan Cantacuzeno sobre el emperador disgustó a muchos miembros de la familia imperial, entre ellos a la madre de Andrónico, la emperatriz <strong>Xenia-María (Rita-María de Armenia)</strong>, a la mujer de Andrónico, <strong>Ana de Saboya</strong>, y algunos cortesanos y nobles. En efecto, mientras el emperador salía de caza o se divertía en lujosas celadas, era Cantacuzeno quien quedaba a cargo del estado y lo controlaba a través del emperador. Su elevación al rango de <em>Gran Doméstico</em> le daba el poder que necesitaba para ejercer su autoridad sobre el Imperio, e incluso muchos sectores del ejército le obedecían ya que el mismo los pagaba de su propio bolsillo; Cantacuzeno había acompañado a Andrónico III a todas sus campañas, y había estado presente en Batallas como Pelecano y Filocrene, siempre al lado del emperador. Usando la inteligencia y la astucia, Cantacuzeno había librado a Andrónico de verdaderos quebraderos de cabeza, como Syrgiannes, e incluso había sido el principal autor junto con el Basileo de la reforma del Sistema Judicial del Imperio, elaborando la <strong>“Justicia Universal de los Romanos”</strong>.</div><br /><div align="justify">También había apoyado al Basileo en la reconstrucción de la marina de guerra, y las campañas contra Focea, Quíos y Lesbos; junto a Andrónico, Cantacuzeno había batido a turcos, búlgaros y serbios en distintos campos de batalla; sin lugar a dudas, Juan Cantacuzeno fue el colaborador más eficiente y leal de Andrónico III, el cual le tenía un gran estima pues habían sido amigos desde jóvenes y lo había apoyado en la revuelta contra su incapaz abuelo, Andrónico II. Los años posteriores de Guerra Civil y Anarquía fueron producto de la ambición, la corrupción y la traición que tuvieron lugar a la muerte de Andrónico. La traición perpetrada por Ana de Saboya y su concilio de Regencia contra Cantacuzeno provocaron la agotadora lucha que acabaría arruinando al Estado Bizantino para siempre. Mal momento escogieron los bizantinos, para iniciar la mas agotadora de sus Guerras Civiles. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>La Conquista del Epiro y La influencia Bizantina en Trebizonda</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En el año 1318, el déspota de Epiro Tomás Comneno Ducas fue asesinado por su primo, Nicolás Orsini, el cual ya era Conde Palatino de Cefalonia. Nicolás, se casó con la viuda de su víctima, Ana Paleologina, la cual era hermana de Andrónico III. Nicolás también fue asesinado, en el año 1323, por su hermano <strong>Juan Orsini</strong>, casado con otra <strong>Ana Paleologina</strong>, hija del general <strong>Andrónico Paleólogo</strong>, y nieta de <strong>Demetrio-Miguel Ducas Koutroules</strong>, hijo del antiguo déspota epirota <strong>Miguel II</strong>. Si bien Juan Orsini había abrazado la fe ortodoxa e incluso el Basileo Andrónico II le concedió el título de <em>Déspota</em>, la situación en el Epiro no mejoró, puesto que Juan fue envenenado por su mujer, la cual se convirtió en regente del hijo de ambos, <strong>Nicéforo Orsini</strong> (también llamado Nicéforo Ducas). </div><br /><div align="justify">Al tanto de cómo iban las cosas en el convulsionado Estado epirota, Andrónico III decidió invadirlo, en el año 1337, con ayuda de su aliado, el emir turcomano de Aydin (Tralles) y Esmirna, <strong>Umur</strong>, el cual aportó 2000 hombres para la campaña contra el Epiro. Al comienzo Andrónico se dedicó a someter a las tribus albanesas que rechazaban su soberanía sobre la región, y luego, con ayuda de los refuerzos turcos, se dirigió hacia el Epiro. En el Despotado de Epiro, la regente Ana Paleologina trató de entablar negociaciones con Andrónico, pero éste desecho todas las propuestas de Ana y alegó que su deseo era que el Epiro se sometiera a su autoridad, y Ana, sabiendo que no podía contra el poderío militar del Basileo, aceptó las condiciones y capituló ante las tropas imperiales. </div><br /><div align="justify">Una de las condiciones del Basileo fue también, comprometer al joven heredero Nicéforo con <strong>María</strong>, hija de Juan Cantacuzeno; sin embargo, al momento de formalizar el compromiso, todos se dieron cuenta que Nicéforo había huido del Despotado rumbo a Italia, con ayuda de nobles rebeldes epirotas, los cuales enviaron al joven heredero a Tarento, a la corte de la <strong>emperatriz titular de Constantinopla,</strong> <strong>Catalina II de Valois-Courtenay</strong>, viuda del príncipe <strong>Felipe de Tarento</strong>. En el año 1339, Nicéforo organizaría una revuelta, con la ayuda de Catalina II, para liberar Epiro del yugo bizantino. Usando como base la fortaleza de Tomokastron, con un ejército y una flota angevina, Nicéforo Orsini se propuso reconquistar su herencia paterna. Sin embargo, el retorno del ejército bizantino ese mismo año arruinó sus sueños de ser Déspota, y finalmente, Nicéforo se rindió en Tomokastron ante Andrónico III y Juan Cantacuzeno, desposó a María Cantacuzena, y se le concedió el título de <em>Panhypersebastos</em>, siendo perdonado por el Basileo. El Epiro volvía a formar parte del Imperio Bizantino, junto con Tesalia. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">En Trebizonda la situación fue diferente. El emperador de Trebizonda, <strong>Basilio Comneno</strong>, que había depuesto y encerrado en un convento a su sobrino, <strong>Manuel II Comneno</strong>, desposó en el año 1335 a <strong>Irene</strong>, hija bastarda de Andrónico III. Sin embargo, Basilio se divorció de Irene con ayuda del clero local y desposó a una dama trapezuntina, también llamada <strong>Irene</strong>, la cual le dio 4 hijos. Por este acto, el Basileo trapezuntino se ganó el desprecio y las críticas del Patriarca constantinopolitano <strong>Juan Calecas</strong> el cual lo acusó de bigamia y de violar los sagrados cánones. </div><br /><div align="justify">El emperador Basilio murió el 6 de Abril del año 1340, envenenado por su legítima mujer, <strong>Irene Paleologina</strong>, la cual rápidamente ocupó el trono de Trebizonda. Irene fue la segunda mujer que ocupó el trono de Trebizonda (Teodora Comnena fue la primera), y sin pertenecer a la legítima Dinastía Comneno. Para asegurar su posición, la Basilisa envió a la 2da. Mujer del fallecido Basilio y a los hijos que éste había tenido con ella a Constantinopla, bajo la custodia de su padre, el Basileo Andrónico. </div><br /><div align="justify">La posición de Irene, sin embargo, pendía de un hilo, ya que con su ascensión al trono, tuvo lugar la primera guerra civil trapezuntina, la cual desangró al país y lo dejo prácticamente desprotegido frente a los algareros turcomanos que pillaban las comarcas y aldeas del Imperio. Irene, apoyada por mercenarios bizantinos enviados por Andrónico III y el Gran Duque <strong>Juan "El Eunuco" de Limmia</strong>, suprimió revueltas que tuvieron lugar en la capital, y durante una de estas revueltas fue destruido el bello monasterio de San Eugenio, patrón de los trapezuntinos, donde habían buscado refugio los nobles rebeldes, a fines de Julio de 1340. </div><br /><div align="justify">También los turcomanos sitiaron Trebizonda, donde el primer asalto fue repelido por el ejército trapezuntino, mas el segundo asalto no se pudo detener, ya que el ejército de Irene estaba desmoralizado y algunos mercenarios bizantinos apenas se mantuvieron en pie. Los turcomanos incendiaron parte de la ciudad, sin poder tomarla, debido a una repentina epidemia descrita por el cronista <strong>Miguel Panaretos</strong>. Finalmente, el 17 de Julio de 1341, Irene fue depuesta por<strong> Ana Anakoutlou Comnena</strong>, hermana del fallecido Basilio, la cual, con ayuda de soldados greco-lazis, fue proclamada emperatriz de Trebizonda en Lazica. Mas adelante, la influencia de Bizancio en Trebizonda sería aun más fuerte, tras las alianzas matrimoniales entre los posteriores Basileos de ambos imperios. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong><em>La Muerte de Andrónico (1341) y el Inicio de La Guerra Civil (1341-1347)</em></strong></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">El 15 de Junio del año 1341, el Basileo Andrónico III “El Joven” Paleólogo (llamado por sus contemporáneos Andrónico Neos) falleció, a la edad de 44 años, dejando como heredero a su hijo, Juan V, de 9 años de edad. La regencia estuvo a cargo de la emperatriz viuda <strong>Ana de Saboya</strong>, junto con el <em>Gran Doméstico</em> <strong>Juan Cantacuzeno</strong>, el <em>Megaduque</em> <strong>Alejo Apocauco</strong> y el Patriarca de Constantinopla <strong>Juan XIV Calecas</strong>. Todo pudo haber ido bien de no haber predominado las ambiciones de la emperatriz regente y del intrigante Apocauco. Mientras Cantacuzeno combatía en Serbia, estos personajes lo declararon traidor y encerraron a todos los nobles partidarios de la Regencia de Cantacuzeno. Ante esto, Cantacuzeno fue proclamado emperador en Demótica por sus tropas, dando inicio a la agotadora Guerra Civil, que llevaría a la ruina al Imperio, y dejaría el camino libre, para la llegada de los <strong>Turcos Otomanos</strong>.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Galo Garcés Avalos.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong>Bibliografía Citada: </strong></div><br /><div align="justify"><strong></strong></div><br /><div align="justify"><strong>Autores Antiguos: </strong></div><br /><div align="justify"><strong></strong></div><br /><div align="justify">-<strong>Nicéforo Gregoras:</strong> <em>Nicephori Gregorae Byzantina Historia</em>, traducido por Emmanuel Bekker. </div><br /><div align="justify">-<strong>Juan VI Cantacuzeno:</strong> <em>Ioannis Cantacuzeni eximperatoris Historiarum libri IV</em>, traducido por Ludovico Schopeni.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong>Autores Contemporáneos</strong></div><br /><div align="justify"><strong></strong></div><br /><div align="justify"><strong>- Mark C. Bartusis:</strong> <em>The Late Byzantine Army (1204-1453)</em>. Pennsylvania, 1997.</div><br /><div><strong>-Tia M. Kolbaba:</strong> <em>The Byzantine Lists, Errors of the Latins. </em>Illinois, 2000.<strong></strong></div><br /><div align="justify"><strong>-Donald M. Nicol:</strong> <em>The Last Centuries of Byzantium</em> <em>(1261-1453).</em> Cambridge, 1993. <br /><div align="justify"><strong>-Steven Runciman:</strong> <em>La Caída de Constantinopla</em>. Madrid, 1973.</div></div><br /><div align="justify"></div></div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-57122418754145367772008-06-30T13:55:00.000-07:002008-06-30T14:06:20.729-07:00La Batalla de Tryavna (1190)<a href="http://2.bp.blogspot.com/_uAyDOXeJgQw/SGlKvJuuWbI/AAAAAAAAAC8/im8aOjfZ4UM/s1600-h/by694.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5217783817211632050" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_uAyDOXeJgQw/SGlKvJuuWbI/AAAAAAAAAC8/im8aOjfZ4UM/s320/by694.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify"><br />La Batalla del Paso Tryavna fue la gran victoria de los búlgaros de Ivan Asen sobre el ejército bizantino del Basileo Isaac II Ángel. La estrepitosa derrota bizantina, fue una catástrofe para el decadente imperio, y esta fue la batalla en la cual Isaac II, perdió el respeto de los altos mandos del ejército, el cual para poder huir, asesinó a sus propios soldados que se encontraban estancados en aquel montañoso paso de Tryavna. Según el cronista Nicetas Choniates, la batalla fue una terrible derrota de la cual solo el Basileo logró escapar, mientras miles de soldados murieron a manos de los montañeses búlgaros.<br /><br /><strong>La Tercera Cruzada y La amenaza búlgara y serbia:</strong></div><br /><div align="justify"><strong><br /></strong>Después de que su segunda campaña en Mesia resultara en el fallido sitio de Lovech, Isaac II se vio forzado a reconocer la independencia de Bulgaria; de esta forma se perdía una de las provincias mas productivas del Imperio, la cual había sido definitivamente anexada al Imperio en el año 1014 por el Gran emperador Basilio II Bulgaróctonos.<br />La llegada de los contingentes alemanes de la 3era. Cruzada a Bizancio en el año 1189, fueron recibidos con mucha alegría por los búlgaros. Estos sabían las tensas relaciones del Imperio Bizantino con el Sacro Imperio Romano Germánico, y también sabían que el emperador occidental Federico I Barbarroja había sido por largo tiempo rival del poderoso Basileo Manuel I Comneno, además que Barbarroja tenía cierto desprecio al pueblo griego, como lo demostró su ultrajante conducta durante la 2da. Cruzada, cuando apenas era un joven duque heredero a la corona germánica y masacró a muchos aldeanos griegos durante su camino hacia Constantinopla.<br />Ante esto, Isaac II se mostró dispuesto a suministrar provisiones al ejército germánico de Barbarroja mientras este pasaba por Tracia, y además ofreció ayudar en el transporte hacia Anatolia. Sin embargo, el Basileo, mantenía relaciones amistosas con Saladino, Sultán de Siria y Egipto, el cual había reducido al Reino Latino de Jerusalén a una franja costera palestina. Saladino, que venía ayudando al Basileo a contrarrestar la agobiante presencia del Sultanato de Iconio, pidió a Isaac II un gran favor: entorpecer y retrasar la llegada de los alemanes a Siria. Isaac II aceptó las condiciones y decidió poner innumerables trabas a Federico Barbarroja durante su camino hacía Tracia; indignado por el comportamiento del Basileo, Barbarroja sitió y tomó la ciudad de Filipópolis, y desde ahí despachó embajadores a entrevistarse con Isaac II.<br />En Filipópolis, Barbarroja recibió embajadores de los hermanos Asen y al príncipe serbio Esteban Nemanja, el intentaba con todas sus fuerzas sacudirse de la tutela bizantina sobre su país. Los búlgaros hicieron una jugosa oferta a Barbarroja: 40.000 búlgaros, válacos y cumanos apoyarían al monarca alemán en su ofensiva contra los bizantinos; para colmo de males, el insultante trato dispensado por Isaac II a los embajadores alemanes encolerizó a Barbarroja, el cual empezó a tomar en serio las proposiciones de los búlgaros. Frente a un peligro inminente y viendo que su ejército no podía hacer frente al de Barbarroja, Isaac II tuvo que someterse a las condiciones del rey germánico, sobre todo cuando este último ordenó a su hijo Felipe tomar la fortaleza de Demótica y a su hijo Enrique (futuro Enrique VI) armar una flota y enviarla a sitiar Constantinopla. El Basileo, a través del Logoteta y Juez del Velo Nicetas Choniates, ofreció en Gallípoli, barcos de transporte al ejército cruzado alemán hacia Anatolia, además de provisiones. La muerte de Barbarroja en el río Salef (Cilicia), en el año 1190, permitió a Isaac II volver su mirada hacia los búlgaros, y buscar venganza por los traicioneros ofrecimientos de éstos.<br /><br /><br /><br /><strong>La 3era. Campaña Bizantina y El sitio de Tarnovo:</strong><br /><br />Encolerizado por los ofrecimientos de los búlgaros a tan poderoso enemigo, Isaac II decidió lidiar de una buena vez con los belicosos montañeses y someterlos definitivamente a su autoridad. Fue entonces que el Basileo decidió organizar una 3era. Campaña contra los búlgaros, la cual fue manejada a gran escala y muchas tropas fueron preparadas para esta fulminante operación militar. En un principio, los bizantinos pensaron en pasar por la costa, cerca de Anquialos, pero luego decidieron cruzar el peligroso Paso Rishki y pasar por la ciudad de Preslav, desde la cual el ejército macharía rumbo a la capital búlgara, Tarnovo; el ejército bizantino estaría compuesto por unos 20.000-30.000 hombres.<br />La situación en Tarnovo era la siguiente: Ivan Asen en persona decidió comandar la guarnición que defendía Tarnovo, y, en el transcurso de los preparativos, se enteró que el Basileo había enviado a su flota a bloquear el río Danubio, para evitar que a través de éste llegaran los auxiliares cumanos que habían ayudado a los búlgaros durante las primeras campañas bizantinas en Mesia. Ante esto, Iván decidió tender una trampa al Basileo, la cual daría a los búlgaros su mejor victoria frente a los bizantinos.<br />El sitio de Tarnovo fue estéril. Los bizantinos combatían con desgano a pesar del entusiasmo de Isaac II, el cual comandaba al ejército en persona, junto con muchos de sus cortesanos, generales y sirvientes. Con trabucos y pedreros bombardeando las murallas de Tarnovo, los bizantinos habrían podido tomar la ciudad, de haber peleado con ánimo y coraje, más no fue así; muchos soldados venían sin recibir su paga por meses, y estaban cansados de combatir a los búlgaros que siempre atacaban desde sus montañas y apoyados por los temibles cumanos, paganos sanguinarios que combatían de una manera incomparable. En Tarnovo, la moral de los búlgaros se mantenía bien alta, y el propio Asen se batía con coraje frente a los sitiadores.<br />Entonces, Asen decidió poner en acción su trampa. Envió al campamento bizantino a un falso desertor, el cual venía con malas noticias para Isaac. A pesar de los esfuerzos de la flota bizantina por bloquear el Danubio, los cumanos habían cruzado el río y estaban en camino a Tarnovo, para liberarla del asedio y aniquilar al ejército imperial. Ante el aterrador avance del ejército escita (los cronistas bizantinos, en especial Miguel Psellos, Ana Comnena, Juan Cinnamus y Nicetas Choniates insisten en llamar escitas a todos los pueblos provenientes de las estepas), al Basileo se le heló la sangre, y ordenó la retirada inmediata del ejército bizantino de las murallas de Tarnovo, y consultó con sus mejores generales cual sería la salida mas rápida, de aquellas inhóspitas tierras búlgaras. La ruta de salida mas rápida, era el peligroso Paso Tryavna; en efecto, Asen sabía que el Basileo y el ejército imperial, enterados por obra del falso desertor de la inminente llegada de los cumanos (cuya caballería tenía fama de imparable), buscarían la salida mas rápida del territorio búlgaro, asustados por aquellos paganos e inmisericordes guerreros escitas. Fue entonces que Iván Asen, con ayuda de sus mejores hombres, preparó una trampa que a la larga resultaría fatal para el ejército bizantino.<br /><br /><strong>La Batalla de Tryavna:</strong></div><br /><div align="justify"><strong></strong><br />La marcha del ejército bizantino hacía el Paso Tryavna era lenta. Los desmoralizados soldados sentían que una vez mas los búlgaros salían victoriosos y para colmo muchos deseaban llegar pronto para recibir su merecida paga.<br />El ejército imperial penetró en Tryavna de la siguiente manera: la vanguardia estaba conformada, al parecer, por soldados de caballería, los cuales avanzaron rápidamente. En el centro iban Isaac II, con las posesiones de la tienda imperial (es decir, la corona imperial, el estandarte, etc.), la guardia imperial (tal vez los famosos Vardariotai o algunos Varengos a caballo), y el cortejo de nobles que acompañaba al Basileo a sus campañas en Mesia. Finalmente, en la retaguardia se encontrarían algunos peltastos, psiloi (arqueros), y quizás algunos catafractos.<br />Iván Asen había llegado antes que el ejército imperial al inhóspito paso, y puso a su ejército en posiciones que hicieran difícil la contraofensiva bizantina. Válacos, búlgaros y cumanos estaban preparados para atacar a los bizantinos a punta de flechazos desde las alturas de Tryavna. El objetivo de Asen era capturar al Basileo y tomarlo prisionero, aunque había una gran probabilidad que Isaac II cayera en combate.<br />Por esta razón, Asen decidió que la vanguardia pasara tranquilamente el paso, pero en el momento que paso el centro, los montañeses búlgaros atacaron salvajemente al Basileo y a sus soldados. Al comienzo, la embestida búlgara fue detenida por la valentía y coraje de los guerreros bizantinos, e incluso Isaac II alentó a sus hombres para que resistieran el ataque búlgaro. Pero en el momento en que los cumanos y válacos empezaron a lanzar piedras y rocas inmensas desde las alturas, muchos guerreros entraron en pánico, e incluso el mismo emperador temió por su vida.<br />Viendo que la derrota era inminente, y que de un momento a otro los búlgaros eran capaces de caer sobre los diezmados bizantinos, el Basileo ordenó a la Guardia Imperial abrir paso entre los hombres, para acelerar su huída; en la huída del Basileo, los oficiales de la guardia imperial mataron a lanzazos a aquellos soldados bizantinos que, aterrados como estaban por el ataque búlgaro, estorbaban la huída de Isaac II. Esta acción le valdría al Basileo el desprecio de muchos altos mandos del ejército imperial, e incluso a los mismos soldados nativos, los cuales vieron en este cobarde y ultrajante acto, que el emperador no se preocupaba por el bienestar y la seguridad de su ejército, además de su incompetencia al batallar a los búlgaros.<br />La fama de valiente y gran guerrero que Isaac II había ganado en sus anteriores campañas búlgaras, donde combatió al lado de sus hombres en primera línea, se perdió definitivamente en Tryavna. Esta fue una de las razones por las cuales muchos generales de renombre, como Juan Ducas, Teodoro Branas, Miguel Cantacuzeno y Juan Petralifas, apoyaron la revuelta de Alejo Ángel, hermano de Isaac II, el cual, a la sazón, se mostraría aún más ineficaz que su hermano durante su periodo como emperador de los romanos (1195-1203).<br />Durante la huída de Isaac y los sobrevivientes del ejército bizantino, se perdieron muchos enseres que se encontraban en la tienda imperial, como el famosísimo Casco de Oro que los Basileos llevaban a sus campañas, el Estandarte Imperial con fragmentos de la Vera Cruz, la Corona Imperial, entre otras posesiones que Basileos anteriores solían usar en campos de batalla y campamentos militares, para invocar la protección divina (caso del estandarte) o también impresionar al enemigo (el casco dorado, la diadema, los mantos de púrpura, etc.).<br />Los Ornamentos Imperiales Bizantinos capturados fueron tratados como reliquias por Asen y sus sucesores, los cuales los usaron en procesiones reales en la capital búlgara (Tarnovo) y además fueron añadidos a las joyas de la Tesorería Imperial de los Zares de Bulgaria. Cuando Iván Asen III huyó del país y buscó refugio con Miguel VIII Paleólogo, el Basileo pudo recuperar aquellos valiosos ornamentos imperiales.<br /><br />Bibliografía:<br />Autores Antiguos:<br />- Nicetas Choniates: Fragmentos de su obra “Historia de los Tiempos”.<br />Autores Contemporáneos:<br />- Franz Georg Maier: Bizancio.<br />- Georg Ostrogorsky: Historia del Estado Bizantino.<br />- Alexander Vasiliev: Historia del Imperio Bizantino Volumen II.<br />- Steven Runciman: Historia de las Cruzadas Volumen III “El Reino de Acre y las Últimas Cruzadas” (en inglés).</div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1105987118467605106.post-9451603605781120032008-06-30T13:34:00.000-07:002011-04-05T19:32:44.812-07:00Carta de Mehmed II a los arcontes de la Morea.<p align="center"><a href="http://1.bp.blogspot.com/_uAyDOXeJgQw/SGlECt_v1DI/AAAAAAAAAC0/N6LJ-SWi1f4/s1600-h/Mehmet+II+El+Conquistador.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; FLOAT: left; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5217776456782828594" border="0" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_uAyDOXeJgQw/SGlECt_v1DI/AAAAAAAAAC0/N6LJ-SWi1f4/s320/Mehmet+II+El+Conquistador.jpg" /></a></p><strong></strong><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em></em></div><br /><div align="justify"><em>“Del Gran señor y gran emir, Sultán Mehmed II” A todo nuestro pueblo en todas partes y a los arcontes de Mi Excelencia: Primero, al arconte y señor (Kyr) Sfranzés con toda su gente, al señor (Kyr) Manuel Raúl con toda su gente, al señor (Kyr) Sofiano con toda su gente, al señor (Kyr) Demetrio Láscaris con toda su gente, a los Diplovatatzoi (Diplobatatzés), los Kavakioi, los Pagomenoi, los Frangopouloi (Francópulos), los Sgouromalaioi , los Mavropapas, los Philantrophenoi (Filantrófenos), y Pedro Bua con su gente, y aquellos que quieran venir. Mi Excelencia os envía saludos a todos. Que sea de vuestro conocimiento que el honorable Aga, Hassan Bey, ha venido aquí y ha informado a Mi Excelencia que vosotros deseáis convertiros en mi pueblo. Para ello, el pide la decisión de Mi Excelencia. Para ello os envío mi sincera decisión: Os juro por el Gran Profeta Mohamed, en el cual los musulmanes creemos, y por nuestros 7 musafia y por nuestros 124.000 profetas, y por la espada que porto, y por el alma de mi padre, el Hudavendigâr, que vuestras posesiones, vuestros hijos, vuestras cabezas, y cualquiera de vuestras posesiones que se mantengan con vosotros, no las tocaré, sino que los dejaré en paz, a fin que ustedes sean mejor que antes, y por esto mi más digna orden ha sido dada y firmada como se ve arriba. 26 de Diciembre, en Constantinopla. </em>Notas: 1) La palabra griega Kyrios o Kyr, significa “Señor”, y largo tiempo fue solamente empleada para designar al emperador bizantino (Basileus). 2) Como se puede notar, la carta fue dirigida a los arcontes griegos que todavía mantenían bajo su poder algunas plazas fuertes del Despotado Bizantino de la Morea. 3) Al parecer, Hudavendigâr era un sobrenombre dado al Sultán Murat II (también llamado Amurates), padre de Mehmed. 4) Cuando Mohamed menciona al Señor Sfranzés, se refiere a Jorge Sfranzés (1401-1478), Gran Protovestiario y posteriormente Gran Logoteta del último emperador de Bizancio, Constantino XI Paleólogo, del cual era su mejor amigo y asistente. Capturado durante la toma de Constantinopla (1453), y después de haber perdido a su esposa e hijos Alejo y Tamara (ahijados de Constantino XI), escapó de manos turcas y se refugió en la corte del Déspota Tomás Paleólogo, hermano menor de Constantino. A la caída de la Morea bajo las tropas turcas (1460), Sfranzés se retiró al Monasterio de Tarcaniotes, en la isla de Corfú (bajo dominio veneciano), donde escribió su Historia acerca de la Casa Imperial de los Paleólogos y el final del Imperio Bizantino. 5) En la carta es mencionado un tal Manuel Raúl, al parecer miembro de aquella familia noble cuyo primer miembro es mencionado en la famosa obra “La Alexíada” de Ana Comnena (Raúl, embajador de los normandos). Los Raúl, también llamados Rallis, se emparentaron con muchas casas nobles del Imperio Bizantino, como los Comnenos, los Ducas, los Vatatzés, los Paleólogos, etc. E incluso muchos de sus miembros ocuparon rangos importantes en el Imperio, como Alejo Raúl (Gran Doméstico de Andrónico II Paleólogo) y los hermanos Manuel e Isaac Raúl, cegados por órdenes de Miguel VIII Paleólogo al no quererse someter a la Unión de las Iglesias. 6) En la carta se menciona a un noble llamado Demetrio de la familia Láscaris. Aún después de la usurpación de Miguel VIII en el trono de Nicea y posteriormente el de la restaurada Constantinopla, los Láscaris continuaron existiendo, e incluso el emperador e historiador Juan VI Cantacuzeno (1347-1354) menciona a un tal Manuel Láscaris (fallecido después de 1325) que junto con Andrónico Tornices defendieron la corona de Andrónico II Paleólogo (1282-1328) frente a las ambiciones de su nieto Andrónico III “El Joven” (1328-1341). Se sabe también que algunos miembros de la familia Láscaris vivían en Chipre bajo la soberanía de los monarcas Lusignan e incluso ocupaban un rango senatorial, como es el caso de Juan Láscaris Calófero. También es sabido que un escolástico griego llamado Constantino Láscaris (1434-1501), descendiente de los emperadores Láscaridas de Nicea, huyó a Italia después de la caída de Constantinopla y se refugió en Milán, donde halló el apoyo del duque milanés y del cardenal griego Besarión. 7) Los Diplovatatzoi o Diplobatatzés (mencionados en la carta) eran una casta bizantina en los últimos siglos de vida del Imperio. Se sabe que una miembro de esta familia fue amante del emperador Miguel VIII Paleólogo y que le dio 2 hijas bastardas, posteriormente casadas con los Khanes Mongoles. Cantacuzeno nos menciona a un Diplobatatzés (muerto después del año 1350) que tenía el rango de Protovestiario y fue prefecto de una ciudad en Tracia (¿Berroia?); el ultimo Diplobatatzés, de nombre Tomás, nacido en Corfú en el año 1468, falleció en la ciudad de Granada en el año 1541. 8) Los Frangopouloi (mencionados en la carta), llamados también Francópulos (hijo de franco), eran oriundos de la Morea, debido a la mezcla entre francos y griegos producida en los días del principado latino de Acaya (1205-1432), gobernado por los Villehardouin. Un miembro de la familia de los Francópulos, de nombre Manuel, fue regente del joven Déspota Teodoro II Paleólogo de la Morea (1407-1427). 9) Los Philantrophenoi o Filantrófenos (mencionados en la carta) eran una noble y famosa casta bizantina. Sus miembros fueron destacados generales durante los reinados de los 2 primeros emperadores Paleólogos, en especial el famoso Alejo Ducas Filantrófeno, que fue gobernador de Ocrida, Protostrator y más adelante, elevado a la altísima dignidad de Megaduque, logrando liberar muchas islas egeas del yugo latino. Sin embargo, uno de los más exitosos miembros de esta familia fue el famoso y valiente general Alejo Filantrófeno Tarcaniotes, hijo del Gran Doméstico Miguel Tarcaniotes (victorioso en la batalla de Berat, 1280) y de su mujer, una dama de la familia Filantrófeno. Alejo Filantrófeno Tarcaniotes fue uno de los últimos grandes estrategas del Imperio Bizantino; fue elegido por el emperador Andrónico II para combatir a los turcos invasores de Menteshe, y se le nombró Pinkernes (copero), duque del Thema de Tracesios, y comandante de Nymphaion y Lidia, a inicios del año 1290. Después de tomar el castillo de Melanoudion, y haber derrotado a los turcos repetidas veces, Filantrófeno se rebeló en el año 1295 y fue proclamado Basileus por sus tropas; su rebelión se debió a la desidia de Andrónico II al defender los territorios asiáticos. Filantrófeno fue apoyado por los Arsenitas, opositores a la Unión religiosa con Roma y detractores de la política de los Paleólogos. Ante lo comprometido de la situación, se encargó al Protovestiario Livadarios, gobernador bizantino de la provincia asiática de Neokastra, que sofocase la rebelión. En la navidad de 1295, Filantrófeno fue arrestado por tropas cretenses y cegado; en 1324 el desdichado general fue perdonado por Andrónico, el cual le envió a levantar el sitio turco sobre Filadelfia, y a pesar de estar ciego, hizo retroceder y posteriormente huir a los turcos. Finalmente, el ya anciano Filantrófeno participó en la campaña de Andrónico III “El Joven” por recuperar Lesbos de manos genovesas. Una vez mas Filantrófeno usó sus talentos militares y Lesbos fue tomada; en agradecimiento, Andrónico III le nombró gobernador de Lesbos hasta su muerte, posiblemente acaecida en 1336. Otros miembros de esta familia fueron “Césares” de Tesalia bajo el apellido “Angelos-Philanthropenos” bajo el reinado de Juan V (1341-1391) y Manuel II Paleólogo (1391-1425). Otro Alejo Filantrófeno estuvo presente en la coronación de Constantino XI en Mistra (1449). Finalmente, el último miembro de los Filantrófeno, de nombre Manuel, hijo del Mesazon Jorge Ducas Filantrófeno y de una hija de Isaac Asen, falleció durante la toma de Constantinopla por los turcos el 29 de Mayo de 1453. · Poco o nada se sabe acerca del Kyr Sofiano, los Kavakioi, Pagomenoi, Mavropapas y Sgouromalaioi. </div><br /><div align="justify">Galo Garcés Ávalos 1 de Mayo del 2008. </div><br /><div align="justify">Fuentes: </div><br /><div align="justify">Autores Antiguos: 1) Miguel Ducas: Michaelis Ducae Nepotis Historia Byzantina, traducida por Emmanuel Bekker. 2) Jorge Sfranzés: Annales, traducido por Emmanuel Bekker. 3) Nicéforo Gregoras: Byzantina Historia, traducida por Ludovico Schopen. 4) Jorge Paquimeres: De Michaele et Andrónico Palaeologo, traducido por Emmanuel Bekker. 5) Juan VI Cantacuzeno: Ioannis Cantacuzeni eximperatoris Historiarum, Libri IV. Traducido por Ludovico Schopen. 6) Jorge Acropolita: Opera, traducida por A. Heisenberg. 7) Ana Comnena: La Alexíada (en inglés), traducida por E.R.A. Sewter. </div><br /><div align="justify">Autores Modernos: 1) Steven Runciman: La Caída de Constantinopla (1453). 2) Donald M. Nicol: The Last Centuries of Byzantium (1261-1453). 3) Mark C. Bartusis: The Late Byzantine Army (1204-1453). 4) Alexander Vasiliev: Historia del Imperio Bizantino, vol. II. 5) Georg Ostrogorsky: Historia del Estado Bizantino. 6) Franz Georg Maier: Bizancio. 7) Stelios Fassoulakis: The Byzantine Family of Raoul (Rallis).</div>Galohttp://www.blogger.com/profile/16920685605979024819noreply@blogger.com1